Las muchas caras de Luna: Cantautora, maquillista, pintora, influencer…

marzo 14, 2025
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Por Kristel Reyes

Metztli es una joven de 25 años originaria de Saltillo. Su nombre tiene raíces nahuas y significa “Luna”. Es por esto que decidió adoptarlo como su nombre artístico.

“Como batallaba un poco para que la gente se aprendiera (Metztli) y dijera bien mi nombre, recurrí a ponerme ese apodo (Luna) yo solita. Me gustó mucho y al final de cuentas no está alejado de lo que significa”, dice en entrevista. 

A muy temprana edad Metztli descubrió su pasión por la música y el arte, lo que la ha llevado a desarrollar una carrera multifacética como cantautora, maquillista, modelo, artista, ingeniera mecatrónica, bailarina e influencer en redes sociales.

Su proyecto musical se divide en dos partes: el primero, como cantautora y como tal debutó recientemente con su primera canción: Mujeres X Mí, a la que dedicó un año componerla y producirla; el segundo, como cantante que se presenta en bares y restaurantes con un formato más íntimo, acompañada de un guitarrista acústico. Su repertorio dentro de estos espacios se enfoca principalmente en la música de los sesenta, setenta y ochenta, en inglés y español, lo que ayuda a crear un ambiente más relajado y acogedor para su público.

Pánico escénico 

Cuando Luna era niña veía a su hermana cantar y tocar el bajo y la guitarra. Le regalaron la primera guitarra después de los 10 años. Con su hermana aprendió a tocarla y poco a poco descubrió su talento vocal.

“Al principio yo veía a mi hermana. Me quería parecer a ella porque yo decía ‘se ve increíble, quiero ser como ella’. Le pedí que me enseñara. No sabía que podía cantar hasta que comencé a practicarlo, y fue así que comenzaron a hacerme comentarios bonitos sobre mi voz. Fue entonces que me empezaron a surgir muchas ofertas de trabajo”, relata.

Pese a su talento natural, Luna tuvo que superar uno de sus mayores retos: el pánico escénico. Cuenta que en 2022, durante su primera presentación en vivo en compañía de una banda de Monterrey que la contactó para cubrir la ausencia de su vocalista, sintió temor. Pero decidió ocultarlo y “fingir” seguridad en el escenario, lo que la llevó a crear una nueva versión de sí misma.

“Yo no era capaz de presentarme frente a la gente. Me daba mucha pena. Jamás le dije a los chicos que me daba miedo cantar y sólo les dije que los apoyaba. Los engañé al decirles que era experta. Se creyeron mi mentira y yo también me la creí. Fue así que personifiqué a Luna y fue ella la que salió a fingir y nadie se dio cuenta”, recuerda con alegría.

Menciona que como artista independiente enfrenta el reto de la preparación y la competencia en la industria musical. Pese a que posee talento, se dio cuenta que le hacía falta preparación formal. 

Explica: “Conforme iba creciendo y entrando al mundo de la música me di cuenta de que realmente no sabía nada de cómo se comunican los músicos. Fue entonces que comencé a tomar clases de ingeniería en audio, canto y teoría musical”. 

Refiere que en materia de competencia “hay una guerra de egos sobre quién sabe más, si mereces o no llamarte artista por la cantidad de canciones que tienes en plataforma”. Para ella, “el verdadero reto” fue quitarse todas esas ideas y enfocase en su proyecto.

Maquillaje, un espacio de autodescubrimiento 

Desde hace ocho años Luna abrió un salón de maquillaje. Se llama “Locamente bella”. Está ubicado en el norte de la ciudad. La combinación de su talento como maquillista y su arte en el ámbito musical ha sido, según sus palabras, una herramienta de empoderamiento femenino y de sensualidad vista desde una perspectiva femenina.

Relata que a la gran mayoría de las personas que se preparan para ser maquillistas los enseñan a diseñar el mismo rostro en cada tienda; es decir, agrandar los ojos y los labios y buscar la armonía facial. Sin embargo, Metztli intenta algo más: no sólo “transformar” el rostro de sus clientas, sino también resaltar la belleza única que cada una posee. 

“Cada vez que una mujer llega a mi estudio comienza a platicar conmigo y me dice todas las inseguridades que tiene en ese momento: que si las ojeras, si su piel tiene granitos, que su nariz no les gusta y más cosas. Ellas llegan tirándose hate. Mientras estamos en el proceso de maquillaje me gusta decirles lo bonitas que son y con el maquillaje destacar sus ojos, labios, su nariz y así creamos un espacio de autodescubrimiento y amor propio”, describe Metztli.

Para ella tanto el ámbito musical como el maquillaje son dos formas de realizar arte que comparten un solo propósito: “hacer que las mujeres se sientan seguras, empoderadas y sensuales…Tal como ellas son, sin cumplir expectativas externas”.

“Entre lo gracioso, patético y serio”

Con más de tres mil 700 seguidores, Luna ha construido una comunidad digital basada en su autenticidad y humor; la espontaneidad y el respeto mutuo son los pilares dentro de la creación de su contenido. Sus seguidores han reconocido su sentido del humor como uno de los rasgos más característicos ya que plasma su vida desde una perspectiva divertida y única.

“Mi contenido es una mezcla entre lo gracioso, patético y lo serio y me gusta mucho cuando las personas me dicen que les gusta ver mis historias o mi perfil porque los hago reír”.

Su enfoque humorístico ha sido tan característico que sin proponérselo ha protagonizado algunos memes virales. Menciona que algunos de ellos le han dado la oportunidad de reflexionar sobre las faltas de respeto que pueden llegar a cometer los usuarios de las redes sociales.

“A mí siempre me pasan cosas super random, pero recientemente he aprovechado mi plataforma para platicar un poco acerca del meme que fue muy viral hace unos días”, dice en referencia a una foto que circuló en redes en la que ella está en un evento a lado del gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, quien parece estar viéndole los pechos. A la foto empezaron a ponerle textos como el siguiente: “Mi colonia sin agua, el alcalde bien entretenido”… Y todo empezó a salirse de control.

Luna cuenta que la foto se la tomaron hace un año, cuando el mandatario salía de un evento y lo fotografiaron en “ráfaga”, pero hace dos semanas empezó a hacerse viral.

Comenta que, en efecto, “fue gracioso porque lo utilizaron en forma de protesta para los problemas que presenta la ciudad”, como la falta de agua potable, pero reconoce que “existieron faltas de respeto” por lo que, “al yo tener una plataforma, tengo la posibilidad de alzar la voz y señalar que el respeto en mi plataforma es lo más importante”.

Ella ve las redes sociales como una herramienta importante para dar a conocer su arte y su mensaje de empoderamiento y respeto a las demás personas. Pero, aclara, las redes sociales no sólo sirven para autopromocionarse, también son un espacio para la conexión genuina con su audiencia.

Luna tiene planeado hacer una exposición de arte con sus pinturas que previamente serán intervenidas por niños, para plasmar la combinación de la forma de ver la vida de un adulto y un niño.

“Todo empezó cuando invité a mis sobrinos a jugar en mi casa. Yo tenía una pintura muy bonita recargada en un caballete. No me di cuenta cuando ellos comenzaron a mancharla con pinturas. Pese a que la pudieron haber ‘arruinado’, me di cuenta que la creatividad de un niño es mucho más interesante que la que un adulto pueda tener”.

Considera que “el arte en Saltillo está en constante desarrollo y las oportunidades para los artistas emergentes van en aumento”, pero advierte que “el respeto entre artistas es fundamental, ya que cada uno de nosotros vivimos nuestro propio proceso para la creación de arte y hay que enfocarnos en nuestro propio camino y, en la medida de lo posible, tratar de apoyarnos entre colegas”.

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