Por Mariana Santos
En el mes de noviembre de 1962, en la calle de Salazar, se formó Tigres de Salazar: un equipo de futbol de tradición y hermandad saltillense que lleva la garra a la cancha desde hace 60 años. Son ya el club más antiguo de la ciudad y uno de los veteranos de Coahuila.
Los hermanos Bernardo y Roberto Huerta lo fundaron junto con Antonio de Estéfano, quien fue el primer presidente del club.
El equipo se formó con la misma “raza” del barrio de la calle de Salazar, donde pateaban la pelota y se juntaban cada semana en un jacal a planear el partido del fin de semana. En Tigres de Salazar no ha existido la exclusión: si alguien quería jugar, entraba a dar todo en la cancha.
En la calle de Colón otros jóvenes también se juntaban a patear la pelota, por lo que existió una disputa entre los mismos jugadores por el nombre del equipo, pero al final cada barrio creó su grupo.
En esa época Saltillo contaba con pocos equipos, por lo que sólo existían el de la Narro, el del Santuario, el Necaxa; con éste último era la mera competencia. Los encuentros Tigres de Salazar vs Necaxa eran intensos.
En ese entonces los partidos se realizaban en el desaparecido Estadio Saltillo, que se encontraba ubicado entre las calles Salazar, Ramos Arizpe, Obregón y Colón. Posteriormente se efectuaban en el Estadio Olímpico y en El Rectángulo; tiempo después, en las canchas de Satélite Sur y Forestal.
SACANDO LA GARRA
Todos los partidos los disputa con mucha garra y corazón, por lo que el club ha tenido reconocimientos a nivel estatal. De él han surgido renombrados jugadores, como Sergio Rivera Valdez, José D. Estrada Torres y Venancio Gutiérrez Vallejo, quien a fines de los 60 fue contratado en la ciudad de Monterrey como portero.
Los torneos siempre fueron en la Ciudad del Sarape, pero igualmente eran invitados a San Buenaventura, Piedras Negras, Aguascalientes y Acuña. Los jugadores regresaban siempre con trofeos.
Años antes existían aproximadamente 30 equipos, desde “cascarones” hasta veteranos, pero actualmente Tigres de Salazar ya no cuenta con la escuadra infantil.
Con alrededor de 40 generaciones, Tigres de Salazar sigue sacando la garra en los partidos. Este año consiguió el campeonato a nivel veterano platino.
Los años pueden pasar, pero este equipo formó una familia cuyos integrantes se siguen frecuentando. En sus reuniones recuerdan los partidos de aquellas épocas donde entregaban el corazón en la cancha.
MUCHA HISTORIA
Isaac Pérez ya le tenía admiración a los jugadores cuando su primo Juan Antonio de Estéfano lo invitó a unirse al equipo. Participó en las temporadas del 77 y del 78. Era la época en que los futbolistas se daban unas “paseadas”.
Ahora Isaac Pérez Solís es su secretario general. Lo acompañan en esta empresa José Luis Mellado, presidente del club; el ingeniero Rogelio Morales, tesorero; y el ingeniero Juan Antonio Guajardo, vocal. Todos le siguen dando vida al equipo.
Tigres de Salazar se convirtió en una casa club. De sus paredes cuelgan fotografías que muestran la trayectoria del emblemático equipo.
“Tiene mucha historia que no podíamos dejar pasar. Es uno de los equipos con mayor arraigo aquí en Saltillo y yo me atrevo a decir que en Coahuila. Todo el mundo quería estar aquí y no lo podíamos dejar pasar”, expresa Isaac Pérez.
Su plan es seguir con el equipo hasta donde se pueda y que futuras generaciones tengan la posibilidad de apreciar toda la historia de Tigres de Salazar.
“Las temporadas de futbol continúan para este equipo y su reto es “seguir haciendo historia. Ahorita seguimos cumpliendo los 60 años y esperamos tener otros muchos más”, concluye Isaac Pérez.
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