Luis Ramiro Saldaña: “Historias y Leyendas de Ocampo”

septiembre 29, 2023
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Por Mariana Santos

Historias y Leyendas de Ocampo expone relatos, pláticas y recuerdos de vida de residentes del municipio de Ocampo, Coahuila. 

“Fui recopilando historias por aquí y otra por allá, leyendas que también recuerdo de mi infancia que escuchaba por ahí. Entonces, de eso se trata el libro: incluir leyendas e historias concernientes al municipio de Ocampo” expresa Luis Ramiro Saldaña.

Cronista de esta localidad, Saldaña rescató 42 leyendas e historias con la finalidad de preservar recuerdos y memorias de los habitantes.

En 2014 publicó su primer libro Crónicas de Ocampo, una monografía de la historia general del municipio. Este escrito lo incitó a darle continuidad en una segunda parte. Historias y Leyendas de Ocampo se publicó el 29 de abril último con el sello de la editorial Expansión Literaria.

Voz y memoria colectivas 

Saldaña cuenta que escuchó las primeras historias cuando era niño. Recuerda que sus padres y hermanas “venían de un baile” cuando “miraron una dama de blanco. Llegaron todas asustadas, aquí en el mismo municipio”. Comenta que ese tipo de relatos eran muy comunes en aquellos años de mediados de los ochenta. 

De boca en boca los habitantes narraban los sucesos de terror y éstos rápidamente eran conocidos por todos.

Es el caso de La marrana con cadenas, una de las leyendas más viejas del municipio: cuentan que en la oscuridad de la noche sale una marrana. Emite unos chillidos intensos y arrastra cadenas sobre el pavimento de las calles antiguas.

Las leyendas vienen de generación en generación, platicadas principalmente por los habitantes. Se remontan a tiempos de antaño, tan antiguos como los túneles que se encuentran en Ocampo. 

“Yo oía a las personas que decían que había pasadizos subterráneos que conectan casas céntricas con la iglesia, con la Presidencia Municipal y que servían de guarida, o como vías de escape para situaciones inesperadas, como fue la Revolución o algunos hechos que se pudieron dar en el pasado. Platicando con vecinos, algunos me corroboraron que efectivamente en sus casas había túneles”, comenta Saldaña. 

Existen leyendas que también se conocen en otras partes del país, como Dientitos: se cuenta que un inocente niño aparece en la oscuridad y al momento de cargarlo se le observaba unos colmillos como si fuera un vampiro. 

El suspenso y los fenómenos paranormales no son los únicos elementos que contienen los relatos de este libro, también aparecen los hechos de fe:

Hace más de 100 años una gran nube negra cubría la hacienda de Santa Catalina. Los habitantes estaban cegados por la paranoia. No sabían qué hacer, pues la gran nube negra causaba una violenta tormenta. Esperanzados, le rezaban a Santa Catalina. El diluvio no paraba y en un acto de desesperación un hombre subió a lo alto de un cerro y disparó su fusil. El ruido del disparo se mezcló con el de la tormenta. De manera milagrosa la nube negra desapareció. Los pobladores aliviados le agradecieron a la Virgen. 

Sucesos verídicos también son rescatados por Saldaña, como la historia del 

Tragalenguas. En una investigación en el archivo municipal, el cronista encontró un documento de los años setenta, donde el entonces gobernador de Coahuila, Óscar Flores Tapia, envió una carta a Melchor Sánchez Jiménez, expresándole su preocupación, ya que los ejidos fueron atacados por una presencia extraña que arrancaba la lengua de las reses. 

Similar a la historia del Chupacabras, este ser se presentaba en el ejido de Jaboncillo, lo que provocó temor y preocupación en los dueños de las reses. 

En la escena de los hechos

El autor de Historias y Leyendas de Ocampo fue partícipe de una leyenda que tiene por título El callejón de las piedras. 

“En cierta ocasión a mí y a un compañero nos asustaron arrojándonos piedras desde arriba. Piedras que no veíamos caer, simplemente las oíamos y nos hicieron correr por toda la plaza y las calles hasta que me agarré de valor y me voy caminando; siento como las piedras me rozaban, entonces pensé que, si corría, pues me iban a dar, por lo que me fui tranquilizando. En la medida que me fui tranquilizando, los ruidos empezaron a cesar y ya las piedras se fueron diluyendo”, narró el escritor. 

Durante cinco años Saldaña recopiló las historias y leyendas de Ocampo con el objetivo de recordar los sucesos que han acontecido en este municipio. 

“Rescaté parte de la historia de Ocampo, en este caso leyendas un tanto olvidadas con el propósito de darle al municipio un legado más de lectura, con la idea de que este tema sea fascinante, a veces algo tenebroso”, explica. 

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