Por Ethel Arredondo
Torreón, Coahuila.- Empezó como un juego y terminó siendo una disciplina, eje de su vida. Es la historia de Marcos López Camarillo, un joven de 25 años, nacido en Torreón, quien desde hace 18 practica Wushu, una disciplina derivada de las artes marciales chinas que consiste en la escenificación de una rutina de combate.
Casado, y con un hijo pequeño, motores en su vida, Marcos se alistó para representar a México en Italia en el World Open Championship, a celebrarse en la ciudad de Perugia, el 17, 18 y 19 de mayo.
“Inicié en el Wushu por mi papá, él fue mi maestro. Desde chiquito todo lo que veía y aprendía siempre fueron artes marciales chinas. Entonces, desde ahí comenzó todo, como un juego y terminó siendo una disciplina”.
–¿Qué fue lo que le atrajo de este deporte?
–El manejo de las armas y los implementos que son el sable, el bastón, la espada, la lanza y, sobre todo, las acrobacias que se pueden hacer dentro de este arte marcial. También me llama la atención el combate, la pelea; en sí todo lo que engloba el arte marcial chino del Wushu Kung Fu. Ahora me especializo más en las rutinas, que es el Taolu”.
El Taolu implica patrones de artes marciales y acrobacias por las cuales los competidores son juzgados y reciben puntos de acuerdo a reglas específicas. Las formas comprenden movimientos básicos (posturas, patadas, puñetazos, equilibrios, saltos, barridos y lanzamientos) basados en categorías de estilos tradicionales chinos de artes marciales que pueden cambiar para las competiciones, explica.
–¿Cómo es tu rutina de entrenamiento?
–Diario entreno de dos a tres horas, trabajo las formas. Y dentro de ese entrenamiento trabajo mis rutinas con las que compito, que es el sable, el bastón y el manos libres. Después de eso también trabajo, gimnasio, obviamente, para seguir desarrollando más fuerza y más potencia; también hago ejercicios como correr y sprint.
“Eso me ayuda a tener más resistencia y hacer un buen trabajo en las rutinas; ya son rutinas de poca duración, entonces tenemos que tener el aguante para poder hacerlas perfectas”.
Los aspectos más desafiantes del entrenamiento, dice, son dominar los brincos y otras acrobacias, pues en cada una de ellas se busca la excelencia para no tener penalizaciones.
–¿Cómo se puede mantener la disciplina necesaria para alcanzar un alto nivel en el arte marcial?
–Hay que ser perseverante; además, ha sido una inversión de mucho tiempo, muchos años y mucho dinero. Es estar entregado totalmente y, sobre todo, amar lo que haces para que todo eso no te cueste tanto trabajo hacerlo. La disciplina es hacer lo que tengas que hacer, tengas ganas o no de hacerlo. Lo que tratamos es de mentalizarlo en cada uno de los entrenamientos.
–¿Qué recuerda más en el contexto de su deporte?
–Me ha marcado viajar a China y, obviamente, estar entrenando con el equipo chino de alto rendimiento. Eso se queda en mi historia. Es algo muy importante para mí porque son las tierras de mi disciplina, y estar entrenando con los mejores es algo que realmente nunca olvidaré.
“También atesoro los campeonatos fuera de mi país y agarrar experiencia, porque he tenido la fortuna de ganar en Brasil, Argentina, Estados Unidos y Grecia; ahora voy a Italia. Esas son cosas que me han marcado como deportista, como persona. Es decir, han sido mis mayores logros, campeonatos panamericanos, internacionales y ahora el World Word Open Championship”.
–¿Cómo es competir en el país y en el extranjero?
–Siempre trato de hacerlo como si fuera mi primera vez, o sea, con muchas ganas, con hambre, con actitud. Cuando voy a competir a escala nacional siempre voy cargando a todo Coahuila, mi municipio de Torreón. Cuando es a escala internacional voy cargando a toda la nación. Entonces, es mucha adrenalina, mucho orgullo, mucho honor el poder hacerlo contra los mejores”.
Marcos López es de los que considera que el deporte trasciende al ámbito personal “porque nos prepara para muchos temas, para no rendirnos, para no desistir, no tirar la toalla, siempre superar los problemas, las adversidades; o sea, impacta de una manera muy grande y positiva”.
Detalla que el Wushu promueve respeto, igualdad, honor y lealtad, pues es una disciplina que está basada en la educación y formación para las personas.
–¿Qué consejo le daría a quién está interesado en el Wushu?
–Le daría tres cosas fundamentales que comparto con mis alumnos: disciplina, perseverancia y actitud. Si esas tres van de la mano, van a lograr algo muy bueno, y no solamente en el arte marcial sino también personalmente.
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