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El Atlas bicampeón renació. La vieja fórmula no caduca. Los tres pilares rojinegros reaparecieron en su instancia favorita. Camilo Vargas despejó, Julio Furch bajó el balón y Julián Quiñones anotó. Esa jugada que les dio dos títulos a los Zorros está de vuelta. El clásico tapatío quedó a deber en goles, apenas un 1-0, pero en pelea, polémica y sudor, cumplió. Chivas fue noqueado en el partido de ida, sin embargo, en el Akron esperan revertir el marcador.
Los rojinegros han sido un ave fénix en el torneo, los Zorros tocaron fondo tras quedar eliminados de la Concacaf, incluso Benjamín Mora rozó el despido, pero un mes después están en la pelea por meterse a las semifinales del Clausura 2023.
El clásico tapatío tuvo un poco de todo en el partido de ida, buen ambiente, la infaltable polémica. El primer tiempo pudo terminar con varios goles, pero penaltis no marcados y otro errado de Víctor Guzmán no permitieron más celebraciones.
Marco Ortiz estuvo en el ojo del huracán, los rojinegros se le fueron encima una jugada tras otra. Atlas le reclamó al Gato un primer penalti por un roce de Gilberto Sepúlveda en el pie de Julio Furch. El toque existió, pero Ortiz no consideró que fuera penalti.
Eso no fue todo. Jesús Orozco derribó a Ozziel Herrera en el área, los Zorros volvieron a reclamar un golpe, pero el Gato le hizo caso al VAR y decidió no marcar la pena máxima.
El enojo rojinegro se incrementó en la siguiente llegada de Chivas. Marco Ortiz le concedió a los rojiblancos un penalti por una mano de Luis Reyes tras un centro de Carlos Cisneros. Atlas le reclamó que era imposible quitar el brazo. El Gato no les hizo caso y señaló la infracción.
Víctor Guzmán tomó el balón, le pegó con mucha potencia a su lado derecho, pero Camilo Vargas se estiró y pudo detener el esférico. El Pocho quedó decepcionado de su tiro.
DESDE LA ATAJADA DE CAMILO, TODO FUE PARA ATLAS
La parada de Camilo les inyectó ánimo a los locales. Brian Lozano con tiros libres teledirigidos puso a temblar a Miguel Jiménez.
Los equipos estaban preparándose para irse al descanso a replantear las estrategias, sin embargo, en ese instante la vieja fórmula volvió a funcionar. Camilo despejó, Furch le bajó el balón a Quiñones y Julián perforó la red rojiblanca. El Guacho no pudo hacer nada para detener ese mísil. Atlas ocupó esa táctica para ser bicampeón con Diego Cocca.
Chivas tuvo un tiempo para revertir la situación o mínimo emparejar el marcador. Veljko Paunovic sacó a Alexis Vega por una fatiga muscular, el mejor jugador de los rojiblancos no tuvo su mejor noche. El técnico serbio refrescó el campo dándole ingreso a elementos como Isaac Brizuela, Pavel Pérez y Lalo Torres, pero nadie tuvo la fórmula para vencer a Camilo.
Atlas pudo incrementar la ventaja en contragolpes, sin embargo, tampoco acertaron. Chivas quiso, pero no pudo. Atlas se llevó la ventaja en el juego de ida.
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