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Con mucho dramatismo, los Nuggets completaron la obra y se coronaron por primera ocasión en su historia como campeones de la NBA.
Denver festejó frente a su fanaticada en el Ball Arena su cuarto triunfo de la serie, en esta ocasión por 94-89, sobre un Miami Heat que se quedó sin energía en el último minuto.
Los Nuggets terminaron campeones y alzando el trofeo Larry O’Brien, y lo hizo con gran autoridad durante todos los playoffs donde apenas perdieron cuatro partidos.
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Tuvo que pasar más de medio siglo para que la afición de Denver viera a su equipo en el trono de la NBA, y lo hicieron de la mano del serbio Nikola Jokic.
El pívot se destacó con un doble-doble de 28 puntos y 16 rebotes, para comandar su última exhibición de la temporada.
Como no podía ser de otra forma, los finalistas se enfrascaron en una gran batalla a la defensiva, donde los árbitros dejaron que los protagonistas incluso intercambiaran golpes. Fue un juego de la época de los 80 en plena era del triple.
BUTLER PUSO DE NERVIOS A LOS NUGGETS
Los nervios también jugaron su propio partido. Por momentos el balón quemó tanto, que incluso el propio Jimmy Butler llegó al último cuarto con apenas ocho unidades. Pero cuando parecía que Denver se encaminaba a un triunfo cómodo, despertó el #22 del Heat.
Butler anotó 13 puntos en fila y le dio la vuelta al marcador con menos de dos minutos por jugar. Bruce Brown le regresó la ventaja al equipo de casa, y después llegó el error que marcaría el final de Miami. Ya sin energía en el tanque, Butler entregó el balón y con ello las posibilidades de su equipo por obtener el cuarto título de su historia.
Al Heat se le hizo imposible ganar el Juego 5 debido a su pobre 34% de efectividad en tiros de campo, y un bajísimo 25% en triples.
Denver también ganó la lucha por los rebotes 57 a 44, con lo que nulificaron incluso sus 14 entregas de balón. La NBA tiene un nuevo campeón y son los Nuggets de Denver.
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