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Después de pasar seis años en una lista de espera, la nadadora Patricia Guerra, de 51 años de edad, cruzó el sábado la frontera marítima que une al océano Atlántico con el mar Mediterráneo, mejor conocido como el Estrecho de Gibraltar.
En un tiempo récord para el deporte mexicano de 2 horas, 43 minutos y 4 segundos, la nadadora mexicana compartió que durante su travesía la acompañaron delfines en la proa del barco que la estaba escoltando, a pesar de que el agua tenía corrientes muy frías, no perdió la concentración.
Anteriormente, este récord pertenecía era de la nadadora alemana Nathalie Pohl, cuando tenía 21 años, el 23 de abril de 2016 logró cruzarlo con 2 horas 53 minutos con un diferencial de edad de 30 años entre ambas deportistas.
«La perseverancia es la clave para alcanzar tus metas y hacer realidad tus sueños», comentó Guerra, quien busca que su historia de disciplina y determinación haya dejado una profunda huella en miles de mujeres y jóvenes.
La atleta relató que el cruce fue más rápido de lo esperado, y compartió que durante su travesía la acompañaron delfines en la proa del barco que la estaba escoltando, a pesar de que el agua tenía corrientes muy frías, no perdió la concentración.
Patricia, cariñosamente conocida como Paty, ha roto con los estereotipos y ha dejado claro que las mujeres son capaces de alcanzar cualquier meta que se propongan. Además, ha demostrado que la segunda mitad de la vida es una etapa llena de retos y sorpresas que pueden ser enfrentados con valentía y determinación.
No solo se limitó a cruzar el Estrecho de Gibraltar, sino que en 2004 se convirtió en la tercera mujer en cruzar el Canal de la Mancha, enfrentando aguas turbulentas y desafiando los límites de lo posible. Su historia es un testimonio viviente de que con esfuerzo y dedicación, cualquier persona puede lograr lo que se proponga.
Además, a través de su Fundación Patricia Guerra A.C, Paty establece lazos solidarios con sectores vulnerables y desprotegidos en México. Mediante múltiples nados con causa y sesiones de coaching, se da a la tarea de recaudar fondos para apoyar a la sociedad que vive en una posición desfavorable.
Su actividad filantrópica ha tenido un impacto significativo en la vida de miles de personas. En alianza con el gobierno y el sector privado, ha logrado beneficiar a más de 4 mil niños en el ámbito nutricional y a más de 200 mujeres en la prevención de cáncer cérvico-uterino y de mama.
La historia de Patricia Guerra es un vivo ejemplo de que cualquier persona, sin importar su edad o género, puede alcanzar sus metas y sueños si se lo propone. Su mensaje inspirador resuena en cada logro y en cada acto de generosidad.
«Comenzar a trazar nuestras metas para perseguirlas debe de ser parte de nuestra vida cotidiana y no solo de un día. Convierte tu vida en una historia de éxito», afirma esta histórica nadadora de aguas abiertas, una verdadera leyenda en el mundo del deporte para México y el mundo.
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