Redacción El Coahuilense
La proeza uruguaya se gestó a su estilo. En un encuentro lleno de golpes, Uruguay se metió entre los cuatro mejores de la Copa América al echar a Brasil desde los 11 pasos. Con Sergio Rochet como figura, la celeste se citó con Colombia para conocer al posible rival de Argentina o Canadá, 0-0 final, 4-2 en penaltis.
En la casa de los Malosos, el equipo del Loco Bielsa supo pegar, incluso quedarse con uno menos, pero en la definición desde las penas máximas, echaron a un Scratch que se vio mermado con la baja de Vinicius Júnior.
El ambiente en Las Vegas fue de otro nivel. La celeste y el Scratch prometieron un partidazo. Los jugadores se olvidaron de jugar al futbol, los golpes fueron la característica de un encuentro en el que el talento parecía que sobraba.
Los brasileños quisieron verticalidad. Endrick, Rodrygo y Raphinha comenzaron con los toques precisos en la delantera. La garra charrúa apareció con Ronald Araujo. El del Barcelona aprovechó cada momento para golpear a la estrella naciente del Real Madrid. Incluso, en una falta marcada, llegó por la espalda y lo golpeó arteramente en una muestra de lo que le esperaba al de 17 años.
Las faltas comenzaron a crecer. Paquetá se fue amonestado por una fuerte entrada. La situación en el juego no mejoró. Araujo salió lesionado para darle el ingreso al Chema Giménez. La batalla se mantuvo hasta el descanso, ambos tuvieron pocas llegadas de peligro.
La vitalidad brasileña parecía imponerse. Rodrygo encontró un espacio, pero Endrick no pudo resolverla. La presión estuvo al máximo. De la Cruz y Ugarte se unieron a los amonestados, mismo caso que Joao Gomes.
El partido fue rasposo, con pocas emociones, dos disparos de Maxi Araújo levantaron al respetable, aunque pasaron lejos. La garra volvió al ataque y Nández planchó a Rodrygo. En primera vista fue amonestado, pero poco después recibió la roja luego de casi tronarle el tobillo al brasileño.
Con la ventaja en elementos, Dorival quiso mostrar sus ganas de triunfar. Andreas Pereira, Martinelli, Savinho y Evanilson fueron a la cancha. Toda la pólvora estaba en el terreno de juego, aunque el chispazo que necesitaban, nunca llegó.
Marcelo Bielsa apostó por Rochet y comenzó a meter activos en medio campo para cerrar las opciones de su rival. El Loco le puso el candado a Brasil y llevó la definición del encuentro hasta los puntos penalti.
¿CÓMO QUEDÓ LA TANDA DE PENALTIS?
Desde los 11 pasos, Uruguay fue mejor desde el inicio. Pajarito Valverde anotó con precisión. Rochet atajó el intento de Militao. Bentancur hizo lo suyo y Andreas Pereira colocó a la canarinha en el marcador. De Arrascaeta logró su diana con nerviosismo por un pequeño resbalón, mientras que Douglas Luiz hizo sacudirse al poste con el segundo error de los amarillos. Allison atajó al Chema Giménez, Martinelli mantuvo la ilusión hasta el final. Ugarte, con la presión en su espalda, hizo una finta con la mirada, le mostró al puerta del pentacampeón del mundo que iría a la izquierda, la pelota terminó por entrar del otro lado para catapultar a la celeste en semifinales.
No hubo más en Las Vegas, Uruguay ya tiene su boleto a la antesala de la final y si quiere llegar a la disputa por el título, tendrá que quitarle un invicto de 27 encuentros a la selección colombiana.
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