Redacción El Coahuilense
Ciudad de México.- El arancel de 15 por ciento a la importación de insumos textiles provenientes de países sin acuerdos de libre comercio con México podría impactar negativamente a la industria exportadora, advirtió Humberto Martínez Cantú, presidente de Index, que representa a empresas maquiladoras y manufactureras.
En entrevista con El Sol de México, Martínez Cantú expuso que si bien estas medidas buscan combatir el contrabando y la evasión fiscal, también podrían encarecer los insumos esenciales y reducir la competitividad de las empresas que operan bajo el esquema IMMEX (Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación).
“Las empresas exportadoras que dependen de la importación de textiles para su transformación y posterior exportación enfrentarán aumentos significativos en sus costos operativos. Esto puede llevar a reducciones en la inversión, ajustes en los procesos o incluso la reubicación de operaciones a otros países”, advirtió el representante empresarial.
El decreto, firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, establece que desde este viernes, las importaciones de abrigos, impermeables, sostenes, fajas, mantas, ropa de cama, paños, franelas, colchas, edredones y cobertores, entre otros bienes terminados, deberán pagar un impuesto de 35 por ciento.
En el caso de mercancías textiles como tejidos de mezclilla o denim, tul y fibras sintéticas o artificiales, pagarán un arancel de 15 por ciento al momento de ingresar al país.
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Ebrard justificó la medida al señalar que busca proteger a la industria nacional de prácticas desleales, como la subvaluación de productos importados.
Sin embargo, para Index la falta de excepciones en los insumos que no se producen en el país podría poner en riesgo la viabilidad de empresas que contribuyen significativamente a las exportaciones mexicanas.
“Cerca del 48 por ciento de las mercancías importadas bajo el programa IMMEX no registran un retorno claro porque, tras ser transformadas, cambian de fracción arancelaria. Esto podría complicar aún más las operaciones de las empresas exportadoras, generando incertidumbre y mayores costos”, afirmó Martínez.
Aunque el gobierno busca beneficiar a productores textiles en estados como Puebla, Hidalgo y Guanajuato, Index advirtió que las empresas exportadoras de otras regiones, como el norte y el sureste del país, podrían ser las más perjudicadas.
Estas regiones concentran numerosas maquiladoras que dependen de insumos importados para mantener su producción y empleo.
“La industria propone definir excepciones para los textiles que no se fabriquen en México”, señaló.
Martínez consideró que es necesario revisar estas medidas en coordinación con la Secretaría de Economía para evitar daños colaterales al sector exportador.
“Proponemos definir excepciones para los textiles que no se fabriquen en México y que sean utilizados exclusivamente para exportación. De esta forma, se protegerá a los productores locales sin afectar negativamente a las empresas exportadoras”, enfatizó.
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El dirigente también destacó que aunque los nuevos aranceles podrían beneficiar a algunos productores textiles, el impacto no será uniforme. Mientras ciertos sectores podrán fortalecerse, otros podrían enfrentar importantes desafíos, como desequilibrios regionales, menor inversión y pérdida de empleo.
Martínez reiteró la disposición de Index para colaborar con el gobierno en la implementación de políticas que protejan a la industria nacional sin comprometer la competitividad de las empresas exportadoras.
“México necesita un enfoque integral que considere las particularidades de cada sector y región para garantizar el crecimiento económico y la generación de empleo”.
Los ajustes a las reglas del comercio exterior deben ser cuidadosos, ya que políticas como los aranceles podrían afectar la percepción de México como un socio confiable y competitivo.
“Las empresas maquiladoras son un motor clave para la relación comercial con el exterior. Si estas enfrentan mayores costos o disminuyen su producción debido a políticas que no consideran las necesidades del sector exportador, esto podría tener un efecto dominó, debilitando nuestra posición en el mercado internacional”, señaló.
Actualmente, México busca consolidarse como un destino atractivo para la relocalización empresarial (nearshoring). No obstante, Martínez advirtió que las políticas que incrementen los costos operativos de las maquiladoras podrían restar competitividad al país frente a otros mercados emergentes.
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