Redacción El Coahuilense
Al cierre del tercer trimestre de 2024, Petróleos Mexicanos (PEMEX) reportó que su deuda se redujo a 97.3 mil millones de dólares, su nivel más bajo desde 2016, según el informe financiero de la empresa. Este logro representa una disminución de 8.23% en comparación con los 106 mil 44 millones de dólares reportados al cierre de 2023.
El director general de PEMEX, Víctor Rodríguez Padilla, destacó que esta reducción de deuda es parte de un esfuerzo estratégico en conjunto con la Secretaría de Hacienda y Energía para el manejo de pasivos, asegurando que se implementarán alternativas competitivas para continuar disminuyendo el saldo y el costo de la deuda.
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De acuerdo con el director Corporativo de Finanzas, Juan Carlos Carpio Fragoso, la empresa mantiene su compromiso con un endeudamiento neto cero, sin la necesidad de buscar financiamiento adicional en el mercado, lo que refuerza la meta de esta administración de mejorar la estabilidad financiera de la petrolera.
Entre las iniciativas a corto plazo, Carpio Fragoso mencionó que PEMEX está analizando instrumentos financieros para dar certidumbre a proveedores y cubrir de manera eficiente los pagos pendientes. «Estamos trabajando con Hacienda para diseñar una estrategia de administración de pasivos en los próximos meses», puntualizó.
Como parte de su reestructuración financiera, PEMEX también está explorando la posibilidad de un nuevo régimen fiscal que, en colaboración con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), permita a la empresa contribuir de manera sostenible a las finanzas públicas, al tiempo que fortalezca su operatividad.
El cambio en el régimen fiscal busca flexibilizar la situación financiera de PEMEX, abriendo oportunidades para explotar campos que actualmente no son viables bajo las condiciones fiscales actuales, explicó Rodríguez Padilla.
PEMEX destacó que esta estrategia incluye la reducción de costos, el incremento de ingresos y una depuración de pasivos, adaptándose a la realidad económica actual para garantizar la solidez financiera de la empresa en el largo plazo.
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