Redacción El Coahuilense
CDMX.- El énfasis que pondrá el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum en los trabajos de inteligencia para combatir el crimen organizado preocupa a académicos de Estados Unidos y México debido a la escasa rendición de cuentas y la falta de mecanismos para que la sociedad civil supervise las actividades policiales y militares.
“El potencial de que las autoridades se extralimiten en los trabajos de inteligencia es muy alto”, alertó Cecilia Farfán Méndez, investigadora del Instituto sobre Conflictos Globales y Cooperación, de la Universidad de California, en San Diego.
Al participar en el foro “La estrategia de seguridad de Claudia Sheinbaum: ¿una ruta a seguir?”, organizado por el Wilson Center, la investigadora dijo que “quienes estudiamos el fenómeno de la violencia en México tenemos la preocupación de que la inteligencia no se va a desplegar por el lado positivo, sino por la falta de responsabilidad y de vigilancia”.
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El pasado 8 de octubre, una semana después de haber asumido como presidenta de México, Sheinbaum presentó la Estrategia Nacional de Seguridad, que se basa en cuatro ejes: atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, fortalecimiento de la inteligencia e investigación con la creación de un nuevo Sistema Nacional de Inteligencia, y coordinación con las entidades federativas.
“Vemos que los gobiernos de Morena se están moviendo hacia una mayor opacidad. A sus gobiernos no les gusta dar explicaciones, cómo operan, ni en qué criterios basan sus decisiones”, argumentó Farfán durante una mesa de análisis organizada por el Instituto México del Wilson Center.
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La académica informó que encuestas recientes elaboradas por el Instituto sobre Conflictos Globales arrojan que 74% de los mexicanos aprueban el desempeño de los gobiernos de Morena, pero, al mismo tiempo, 93% de los entrevistados no ha participado en manifestaciones públicas ni ha realizado solicitudes de información en los últimos 12 meses.
“Esto lo que nos muestra es que la gente que aprueba a Morena está desvinculada de la vida pública”, subrayó Farfán, quien agrega que esta desconexión es un incentivo para realizar tareas de inteligencia en la opacidad.
En el foro del Wilson Center también participó Doria Vélez, directora de Investigación del Observatorio Nacional Ciudadano sobre Seguridad y Justicia (ONC), quien apuntó que la nuestra estrategia de seguridad debería ser acompañada de rendición de cuentas y participación de la sociedad civil.
Añadió que el plan sexenal de Sheinbaum sería innovador si hiciera un análisis amplio del fenómeno del crimen organizado que no se enfoque sólo en el narcotráfico y los delitos de alto impacto, sino que además tome en cuenta el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes por parte de los grupos criminales, las desapariciones forzadas, los delitos ambientales y el control de las cadenas productivas.
Por su parte, Íñigo Guevara, director de Servicios Estratégicos de la Universidad de Georgetown, celebró que la nueva estrategia que encabezará el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, no esté enfocada en el control territorial por parte de tropas y cuerpos policiacos, sino en constituirse en pequeñas células con mayor agilidad y capacidad para responder a las necesidades estratégicas que se deriven de los trabajos de inteligencia.
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