Por Cecilia Guadiana
El 8 de marzo es una fecha que nos recuerda a todas las mujeres la importancia de alzar la voz y luchar día a día para que nuestros derechos sean intocables.
Existe un dilema en si este día se conmemora la dicha de ser mujer, o es para recordarnos que no debemos bajar la guardia y exigir respuestas, en memoria de las miles de mujeres que han sido víctimas de violencia y feminicidios.
Yo pienso que debemos respetar y manifestarnos en memoria de todas las mujeres que han sido privadas de su libertad de expresión y de derechos, que se han visto desprotegidas hasta el punto de terminar sin vida.
Claro que hay razones suficientes y justificables para que cada 8 de marzo las mujeres salgan a manifestarse y gritar “No estás sola”, “Si tocan a una, respondemos todas”, “Gritamos por cada desaparecida”.
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En México la cifra es de 3 mil mujeres asesinadas al año, según un estudio publicado por el Instituto Nacional de Estadística (Inegi), el cual señala que a la par, en los últimos años, se ha producido un incremento de los delitos sexuales contra niñas y adolescentes.
Es lamentable decir que en Coahuila, Torreón y Saltillo figuran en la lista de las 100 ciudades con más feminicidios en el país, según el reporte de Incidencia Delictiva y llamadas al 911. Saltillo se encuentra en el lugar 59 con un feminicidio, una tasa de 0.22 por cada 100 mil habitantes. Por su parte, el municipio de Torreón ocupa el lugar 60 con un feminicidio, una tasa de 0.25 por cada 100 mil habitantes.
Cabe destacar también que la violencia que enfrentan las niñas y mujeres se ha considerado un problema generalizado y eso no lo debemos permitir.
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Mientras haya feminicidios, trata de mujeres, extorsiones, corrupción de niñas menores, violencia familiar y delitos de violación, las mujeres no podemos quedarnos calladas, tenemos que defendernos entre nosotras, practicar la sororidad, alzar la voz en memoria de aquellas que ya no están, y por el futuro de las que vienen.
Miles mujeres, como cada año, tomarán las calles el 8 de marzo para que a la sociedad no se le olvide que por una, respondemos todas.
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