Por Brenda Macías
En consonancia con el reclamo generalizado en América Latina y el Caribe por la despenalización del aborto, en México rinde frutos la organización masiva de las mujeres. Desde el 6 de septiembre último –fecha histórica– en el Código Penal Federal deberá eliminarse como delito.
Su legalización a escala federal se debe acatar en cada rincón de México. Ya no más criminalización por decidir sobre nuestra propia cuerpa. En este mes patrio y de la marea verde nuestro país surfea por la cresta de la ola. La resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación llega cuando las feministas, como cada año, nos encaminamos a marchar rumbo al 28 de septiembre, Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible.
En 2021, cuando tuve el privilegio de conocer y entrevistar a la doctora Citlalin Ulloa Pizarro, a propósito de su libro El acceso al aborto en México, la investigadora expresó: “Mi libro está en favor de que las mujeres no mueran ni sean enviadas a la cárcel por abortar”.
La académica me reveló en aquel momento que las causales más aceptadas para interrumpir un embarazo en México estaban relacionadas con la violación, la imprudencia y el peligro de muerte. Mientras que las causales de aborto menos aceptadas estaban ligadas con la voluntad y por razones económicas.
Hasta ese año 2021 las sentencias por aborto en México iban de los 15 días a los seis años de cárcel. Y más de 45 mil mujeres en el mundo morían al año por practicarse abortos no seguros; 97% de ellas eran de Asia, África y América Latina y el Caribe. Ni qué decir del embarazo adolescente que en México sigue al alza.
Por ello levanto mi puño con pañuelo verde y grito una consigna por las compañeras que no alcanzaron a ver esto. Las puertas de las prisiones de mujeres se abrirán para todas aquellas que decidieron no seguir el mandato de la maternidad.
Elevo una consigna fuerte y clara, una etiqueta o hashtag para las sobrevivientes de las clínicas clandestinas y de los tratamientos escalofriantes.
Celebro que, desde este momento, las personas gestantes de todo México accedan a un aborto libre, gratuito y seguro en cualquier institución de salud pública del país.
Los movimientos feministas buscan construir un mundo más justo, capaz de resolver los problemas sociales, políticos y culturales con los principios de igualdad y de justicia.
Postdata
También este 6 de septiembre nos reveló que el próximo sexenio presidencial será encabezado por una mujer. No sabemos quién llegará, si la del Frente Amplio, Xóchitl Gálvez, o la de Morena, Claudia Sheinbaum. Pero a ambas les recordamos que han llegado a esos puestos de poder por una larga lucha de todas, y ninguna de las dos tiene agenda feminista; así que desde este espacio observaré cómo el patriarcado operará sobre ellas.
Hasta la próxima entrega.
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@brendamargotms
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