Redacción El Coahuilense
La ampliación de la carretera a Zacatecas, en el tramo Saltillo-Derramadero era una añeja demanda tanto de los industriales como de quienes habitan al sur de la ciudad. De ahí que el arranque de la obra, encabezada ayer por el gobernador Manolo Jiménez y el alcalde Javier Díaz, sea digna de mención, tanto como los 490 millones de pesos que se prevé cueste.
Compromiso de campaña, la relevancia de dicha obra es tal que el mandatario coahuilense decidió iniciar con ese acto inaugural el programa de infraestructura que tiene previsto para este año en todo el estado.
Claro que hay otras problemáticas de atención urgente pero ¿cómo construir una vialidad que libere el tráfico? ¿cómo hacer un nuevo anillo periférico que desahogue el transporte de carga y de personal sin meterle más presión al casco urbano?
Hablamos de una realidad: la falta de recursos que se relaciona con tremendos recortes presupuestales año tras año desde 2018.
Incendios en Saltillo
Los incendios en tiraderos han marcado la panorámica y el aire del valle de Saltillo por estos días, especialmente luego de que el sábado, por el rumbo de Torrecillas, se incendió una recicladora cuya columna de humo alcanzó a verse desde cualquier punto de la ciudad la mayor parte del día.
Hay diferencias en ese tipo de incendios como quedó demostrado el lunes, cuando una conflagración inició en el basurero municipal pero no se logró extender más allá de unos 30 metros cuadrados gracias a los protocolos de control y la oportuna atención por parte de la Dirección Municipal de Protección Civil.
El comentario viene a cuento de la pasividad con que las instancias responsables de lo medio ambiental han permitido la permanencia de tiraderos y concentradoras de desechos en la zona urbana, convirtiéndose no sólo en un foco de riesgo sanitario sino también de responsabilidad civil que difícilmente podrían tener el control que tuvo el ayuntamiento en el episodio del lunes.
Es ahí dónde instancias como la Secretaría de Medio Ambiente del Estado, que dirige Susana Estens de la Garza y, la Procuraduría de Protección al Ambiento del Estado, Javier de Jesús Rodríguez Mendoza, vuelven a quedar evidenciadas por la inacción, la ineptitud y muy posiblemente, la corrupción.
Otra herencia maldita
En días pasados, en este mismo espacio, se expusieron las condiciones en que Carlos Villarreal recibió el ayuntamiento en lo laboral, con plazas y aviadurías de 200 personas que su antecesor, Mario Dávila, no dio de baja y con ello, arrojó al nuevo alcalde el costo político de los despidos.
No se ha cumplido ni el mes de administración cuando Villarreal ya enfrenta otra herencia maldita como lo es la necesidad de incrementar las tarifas domiciliarias e industriales del agua.
El sistema de agua es compartido entre Frontera y Monclova y su consejo y dirección se integra de manera conjunta. El cierre de AHMSA metió en aprietos la operación, entre otras cosas con la planta tratadora y algunos servicios que la acerera prestaba a la ciudad que ahora está urgida de recursos para sostener el sistema.
Sencillamente, el asunto no se incluyó en las leyes de ingresos de los dos últimos años y ya hizo crisis.
Entre hoy y mañana, la alcaldesa de Frontera, Sara Irma Pérez, y el mencionado Carlos Villarreal, definirán el nuevo consejo de administración y con ello la toma de decisiones que implica, una vez más para el monclovense, cargar con el costo político de una decisión que debió tomarse hace tiempo pero optaron por heredarla.
¿Qué otras herencias se irá encontrando Villarreal conforme avance el año y habida cuenta de que no hubo un satisfactorio proceso de entrega-recepción?
Álvaro enmuinado
Quienes conocen los entresijos de la grilla legislativa aseguran que la airada intervención de Álvaro Moreira en la disputa que se daba por el tema Infonavit entre el morenista Alberto Hurtado y el panista Gerardo Aguado, tiene trasfondo.
Desde al menos mediados del año pasado, Moreira no ha dejado de tratar de opacar al joven morenista debido al ahínco con el que se ha lanzado con su Bus de la Salud, los Mercaditos sobre Ruedas y el programa de limpia y bacheo, que inclusive le han copiado a la descarada y bajo presión del hermano de los exgobernadores.
Pero hasta la última sesión de la Permanente, nada le había dado resultado a Álvaro para demeritar a Hurtado como en esta ocasión en la que se ha dedicado a envenenar oídos para hacerlo quedar belicoso, inmaduro e irresponsable.
La desesperación no es casual. Los resultados electorales de junio pasado dejaron a Álvaro Moreira en su justa dimensión, con un enorme manchón guinda que lo tiene muy enmuinado.
Fiestona a ritmo de campaña
El salón de eventos D´Centenario sirvió para celebrar los 49 años de Enrique Martínez y Morales, secretario de Inclusión y Desarrollo Social. La concurrencia fue nutrida y destacaron por su habitual algarabía y resonancia, las dirigentes priístas de colonias populares, burócratas, gente de partido, de asociaciones civiles como el Moto Club Gárgolas y otras tantas personas que fueron convocadas al festejo.
La “reunión de amigos” incluyó fuera de programa a Enrique Martínez bailando “El Mariachi Loco” como solo en campaña se le ha visto y, andaba de tan buen ánimo que, inclusive, se aventó al karaoke con la de Mil Campanas.
De esas fiestonas no se ve mucho por estos días, así que tal parece, el secretario inició temprano.
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