Redacción El Coahuilense
El pasado lunes comenzó a circular profusamente la convocatoria para elegir al nuevo fiscal anticorrupción que reemplace a Jesús Flores Mier. Parecía que el martes se iba a la permanente y con ello, se habría al menos el movimiento informal de calefactos para el cargo.
De repente, todo se paró y los legisladores interesados en el asunto, se voltearon para otro lado. La instrucción fue clara para que se detuviera el trámite y, por la tarde noche del martes, el mensaje del gobernador Manolo Jiménez, llegó a la plenaria de la bancada aliancista PRI-PAN-PRD (del PRD es un decir, porque ambos son priístas y se partido ya ni existe).
Como anunció este espacio la semana pasada, todo se puso en pausa porque, pragmático como es, el mandatario coahuilense al parecer consideró que era absurdo desarrollar procesos que en unos meses podrían cambiar, toda vez que la generalidad de algunas disposiciones que se tomen en el llamado Plan C, obligarían a reponer o modificar o extinguir instituciones y, consecuentemente, cargos.
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El asunto aplica para las fiscalías, la anticorrupción y la general, así como para organismos autónomos y estructuras ciudadanizadas como el Instituto Coahuilense de Acceso a la Información (ICAI) y el Sistema Anticorrupción, que tienen plazas pendientes.
Transparente desánimo
La comisionada presidenta del ICAI, Dulce María Fuentes, participó en el Foro Nacional Estado Abierto que concentró a comisionadas y comisionados de transparencia de todo el país. El desánimo nunca había sido tan transparente como en este foro, toda vez que en comisiones avanzó la propuesta de extinción del organismo nacional y los cambios a la Ley General que en la materia rige.
Y es que, esa generalidad de la ley, implica que los órganos estatales también puedan extinguirse y, dependiendo de la redacción que el “espíritu del legislador” dicte, dependerá o no de los congresos estatales establecer el rumbo o la adaptación de los derechos de acceso a una nueva normatividad.
GM y el misterio de la planta oculta
Aunque suene a corrido ya todos sabían que era muy grande, ya todos sabían que estaba produciendo, pero los tiempos que a GM tocaron, tuvieron oculta la planta de eléctricos.
La razón, ya sin endecasílabos, es que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador estaba obstinado en llevar inversiones al sur del país y cada vez que un inversionista anunciaba proyecto se veía acosado de manera inmisericorde.
No es excesivo decirlo. Quizás pocos recuerdan ya los días en que Elon Musk, debió convencer de algún modo al presidente López Obrador en una llamada, que su proyecto de Tesla (a la postre quizás fallido) de instalarse en Nuevo León y no en Veracruz o en las proximidades del AIFA como quería el mandatario.
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El caso es que entre eso y la narrativa nacionalista de Donald Trump, GM mantuvo bajo perfil sobre el desarrollo de su planta de eléctricos, unas cinco veces más grande que su armadora inicial.
Pero como no hay plazo que no se cumpla ni sexenio que no se acabe (por eso es sexenio, o sea, de seis, obviedad, tan lo sabemos que ahí los históricos clasicistas exclamarían ¡verbigracia!) ayer hubo recorrido y entusiasta demostración de directivos y autoridades estatales.
Trump ya no está y a López Obrador le queda un mes, así que resultó momento oportuno para que el gobernador Manolo Jiménez proclamara el secreto a voces: la planta de GM es la mayor productora de vehículos eléctricos en México. ¡Toma eso Nuevo León!
Una buena y una mala.
Días de huelga
La mala (por alguna razón siempre la piden primero) es que hay dos movimientos laborales en curso, una huelga formal y un paro de labores, en un estado que presume su paz y estabilidad laboral (exceptuando quizás los paros de Tupy aplacados mediante las tácticas más arcaicas de control corporativo sindical).
La buena es que los movimientos corresponden al Apartado B, es decir, al sector público y, para mayor contentillo patronal, se trata del sector público federal.
Hablamos, claro está, del paro de labores en el Poder Judicial federal y de la huelga en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. La primera de carácter nacional y la segunda, recurrente forma de lucha en esa casa de estudios cuya duración, por lo visto, se anticipa larga porque ya mandaron a los muchachos de regreso a casa.
Las miradas sobre Riquelme
Estos días son de algarabía entre dirigentes de la 4T que alcanzaron un escaño o una curul. Con el Plan C en freno, la plenaria morenista ha vivido los momentos festivos que al ganador le tocan.
Ayer, muy emotiva, fue la unánime elección de la maestra Ifigenia Martínez, como presidenta de la Cámara de Diputados. Con la salud minada, pero con la fuerza para pasar del Senado a San Lázaro, la decana de la lucha por la democracia será la encargada de colocar la banda presidencial a la primera presidenta de México.
Además, Gerardo Fernández Noroña fue elegido (es un decir), presidente del Senado, donde además, se dio la incorporación de los únicos dos senadores emanados del PRD a Morena, lo que reduce la distancia a un voto para alcanzar la mayoría calificada.
Se trata de un voto muy apreciado que ha puesto las miradas sobre algunos actores, como Manlio Fabio Beltrones, Claudia Anaya y Miguel Ángel Riquelme, el trío de malqueridos por el régimen de Alito, el primero de ellos expulsado de la minibancada senatorial.
Las miradas están en Riquelme porque se sabe que la dupla Alito-Rubén Moreira, no le tienen mucha estima ni en el PRI ni en el Senado; también que poco es lo que pueda hacer ya en Coahuila y que, acaso no podría irse a Morena así como así, pero sí construir el grupo independiente que los convierta en poderosa bisagra y quizás, hasta un futuro político que no lo pase a retiro en seis años.
Trampa a Hurtado. El cartelazo
Hubo evento en la Universidad Lasalle, para hablar de la reforma al Poder Judicial. Hubo cartel de anunciación desde el lunes en el que se exhibían las fotografías como panelistas al juez Miguel Ángel Luna García, al exmagistrado Óscar Nájera Davis y al diputado local Alberto Hurtado.
Pero alguien hizo trampa contra Hurtado, a quien nos dicen, le llamaron el lunes cuando el cartel ya estaba circulando y ni siquiera había confirmado asistencia.
Más bien parecía una celada. Dos abogados experimentados en oposición a la reforma judicial y un morenista moderado que es ingeniero no abogado, a quien algún duende lasallista quiso forzar a participar de última hora.
Poca presencia social y académica ha tenido LaSalle desde su llegada a Saltillo y quizás sea momento de que ahí tengan cuidado pues en su Coordinación de Derecho y Negocios Internacionales, parece que se les ha colado algún grillo inescrupuloso.
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