Círculo Rojo: En Juris, surge conflicto laboral

octubre 18, 2024
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La mala racha para el director de Jurisprudencia, Alfonso Yáñez Arreola, continúa: 21 trabajadores de la institución denunciaron malos tratos, discriminación e inequidad en la asignación de tareas, solicitando por eso la destitución del secretario Administrativo, Héctor Iván Moreno Padilla.

El oficio —cuya copia posee El Coahuilense— describe situaciones de violencia verbal, acoso laboral, discriminación en razón de género y más, especificando que Moreno Padilla es un incondicional del director Alfonso Yáñez Arreola.

El descontento comprende a la mayoría de los 24 trabajadores de la escuela, de los cuales 17 son mujeres.

Dulce y amargo

Yáñez Arreola tuvo ayer un trago dulce y dos amargos. El dulce fue su comida en lujoso restaurante argentino con el rector Octavio Pimentel Martínez, quien no solo se animó a posar sonriente, sino que además compartió la fotografía en sus historias de Instagram, en la que escribió: 

“Buena charla con mi amigo Alfonso Yáñez Arreola”.

El primer mal trago se lo había llevado con la inconformidad laboral de los mencionados 21 trabajadores y, el segundo, fue un fallido ejercicio de contención política en aulas.

Yáñez Arreola recorrió los salones desmintiendo que los datos de la auditoría fueran ciertos y, cuando estaba en eso, fue encarado por el notario y maestro de la Facultad, Pepe Oceguera, quien papeles en mano le recriminó que le mintiera al alumnado. 

El asunto se regó rápidamente por los pasillos escolares, donde el tema de la auditoría comenzó a cobrar notoriedad.

Un chivo expiatorio

La auditoría que practicó la Contraloría Universitaria a la Facultad de Jurisprudencia es un escándalo que hasta ahora no se ha dado a conocer a plenitud. 

La rectoría ha guardado con celo la información que, sin embargo, en el círculo rojo se sabe que algunos de los reclamos de los trabajadores se concatenan con información de la auditoría.

Por ejemplo, en la carta enviada por los trabajadores a su dirigente sindical se le informa que no cuentan con insumos y que el secretario administrativo, Héctor Iván Moreno, los presiona para optimizar materiales con el argumento de que no hay dinero en la institución. 

La auditoría, por su parte, incluye la observación por 200 mil pesos no solventados por compra de insumos, sobre los que no se llevó bitácora.

La mayoría de las observaciones que sumarían poco más de 17 millones de pesos, necesariamente pasaron por la Secretaría Administrativa, por lo que empieza a correr la versión de que Moreno Padilla podría ser el “chivo expiatorio” de la Dirección. 

Topón en Progreso

Rápida reacción hubo en Progreso, Coahuila, el pasado miércoles. Como a las 3:00 de la tarde inició la coordinación con Nuevo León, donde un convoy terrestre y seguimiento aéreo, iba en persecución de un grupo criminal con rumbo a Lampazos.

El secretario Federico Fernández Montañez, ordenó de inmediato la movilización de operativos a reforzar el filtro de vigilancia y fue como a las 6:00 de la tarde, muy cerca de las famosas rancherías de Candela, donde los delincuentes intentaron entrar a Coahuila y fueron repelidos con el conocido saldo de tres muertos.

Fernández Montañez ha mantenido un bajo perfil desde hace meses, según se dice, concentrado como está en las políticas diseñadas para la coordinación con las entidades vecinas, en especial, Nuevo León.

El episodio deja ver que, más allá de discursos, la auténtica coordinación interestatal se expresa en la comunicación al primer nivel.

El Charro en equipo

En medio de la crisis financiera que causará la baja de unos 300 empleados municipales, hay quienes ya aseguraron su chamba.

Si usted recuerda, hace unos meses El Coahuilense Noticias dio a conocer la red de socios privados del Charro, que son funcionarios públicos entre los cuales destacan quienes integran desde ayer el equipo de entrega recepción. 

Ni hablar. Mismas formas, mismas anomalías en Matamoros.

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