Redacción El Coahuilense
Antonio Attolini se fue a la Ciudad de México con el objetivo de acusar a la senadora Cecilia Guadiana con la dirigente nacional, Luisa María Alcalde. El lagunero ha considerado que los señalamientos de la senadora sobre violencia política en razón de género que le atribuye la legisladora son desproporcionados.
La idea de Attolini es dejar constancia del asunto pues considera que las denuncias se caerán como ya se cayó la de Natalia Fernández, la síndica de Torreón que no pudo profundizar en esa vía y su denuncia fue desechada.
Al parecer, Attollini considera que hay un contubernio entre los “guadianos” y el ayuntamiento de Torreón, e inclusive, que esa relación insana se remonta a su frustrado ascenso a la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso del Estado.
Lo anterior, luego de que la senadora llevara al INE las expresiones de la regidora Ale Salazar y de Attolini, acusándolos de violencia política. Las quejas son varias, entre estas, haber referido su relación personal de noviazgo y las respuestas que se llevó su madre, Guadalupe Mandujano, en aquella ocasión.
Sea como sea, ese conflicto se profundiza.
El Team Salazar
Mientras Attolini y Tony Castro se mantuvieron toda la semana en el asunto del 8M y los señalamientos que en pancartas se les hicieron sin autoría definitiva, el senador Luis Fernando Salazar y la diputada Cintia Cuevas se siguieron de frente.
Piezas clave en el origen del pleito que se hizo público a partir de las acusaciones de favoritismo del delegado de Bienestar, Américo Villarreal hacia el “Team Guadiana”, pareciera que los laguneros eludieron mantenerse en el diferendo y continuaron con sus respectivas agendas, dejando descolocados a los Attolinis (o sea, el diputado local, Diego del Bosque y Tony Castro).
Hoy, Luis Fernando y Cintia abren oficina de enlace en Torreón, algo así como una casa de gestoría al alimón, con lo que refrendan una alianza en la que, sin duda, aporta más Cuevas que Salazar al menos en lo que corresponde a base territorial.
Y en Piedras Negras van al MP
Justo ayer, el conflicto entre el alcalde de Piedras Negras, Jacobo Rodríguez, y su exsecretario del Ayuntamiento, Ignacio García, siguió el curso previsto desde la semana pasada: las denuncias ante el ministerio público.
El alcalde mandó presentar dos denuncias por presuntos hechos de corrupción en relación al panteón de Villa de Fuente, en el que acusa como responsable a Ignacio García quien, por su parte, ayer también, presentó denuncia por cohecho al munícipe y solicitó protección.
Total que el asunto no termina y tras una semana de crisis, aunque ha logrado salir al paso a golpe de mañanera, Jacobo Rodríguez sigue acumulando negativos por los conflictos entre miembros de la 4T.
Financieras patito
Salió bien el delegado de Profeco, Galio Vega, en el asunto de las financieras patito. Ayer dio a conocer que han sancionado a cinco empresas financieras inmersas en el asunto de la venta de automóviles que desde hace años operan en la entidad.
El escándalo de la Alianza Nacional Multimarca encendió las alertas en la sede central de Profeco donde llamaron a revisar el asunto encontrando que la empresa ya andaba defraudando gente en Nuevo León y Tamaulipas.
Y es que el equipo de monitoreo de las oficinas centrales de Profeco, donde manda Iván Escalante, es muy eficaz y esta vez, Galio Vega si traía el timing y varias carpetas de sanción por lo que supo responder al llamado.
La cosa es que hay que difundir que los afectados deben acercarse a Profeco y, de manera preventiva, que quienes busquen créditos revisen primero el estatus de las financieras patito en la Condusef antes de llevarse una fea experiencia.
Las licencias para certificación
Quien se anotó un logro significativo fue la doctora Karla Valdés, directora de Innovación y Vinculación de la Universidad Autónoma de Coahuila, al operar la recepción de 30 mil certificaciones donadas por Microsoft para estudiantes y docentes en manejo de Inteligencia Artificial.
La funcionaria se ha puesto la meta de capacitar en todas las áreas de conocimiento para utilizar ese tipo de herramientas y volver más eficiente el trabajo de las y los futuros profesionistas.
Y es que, cada vez en su dirección llegan comentarios o compartimiento de experiencias de las ciencias de la salud, las exactas y las sociales, respecto a la manera en que están aprendiendo a usar IA para potencializar sus alcances e innovar.
La certificación tiene un componente ético en el uso de la IA, aspecto en el que Karla Valdés, por su propia orientación formativa, ha sido particularmente insistente.
De la funcionaria deberían aprender otros del equipo del rector Octavio Pimentel que se la pasan en la grilla y futureando en lugar de entregar buenas cuentas a la comunidad.
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