Círculo Rojo: IEC ¿acuerdo interno o guerra total?

agosto 12, 2024
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Círculo Rojo
EL COAHUILENSE

Las condiciones están puestas para que el presidente del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), Rodrigo Paredes Lozano, sea removido por decisión del INE, en septiembre próximo.

Los cuatro o cinco expedientes abiertos en su contra fueron ya acumulados, y no hay para dónde hacerse dados los precedentes de casos similares en Campeche y Colima. 

La convicción de que se va es causante de una cierta calma chicha en el IEC, donde sin embargo, se espera que los consejeros rompan en cualquier momento la no agresión en su disputa por sucederlo en el cargo y terminar su gestión. 

La dicha remoción se espera en septiembre y las apuestas corren en torno a Beatriz Rodríguez, Madeleyne Figueroa y Leticia Bravo, quienes acarician la posibilidad de cumplir el periodo para el que Paredes Lozano se debía desempeñar en la presidencia.

Y hablamos así, en pasado, porque es un hecho que Rodrigo Paredes prácticamente ya no se presenta en el inmueble del bulevar Colosio. 

La reelección de Alito

Las bromas surgieron desde los primeros minutos transcurridos entre la previsible reelección de Alejandro Moreno Cárdenas y el anuncio oficial que lo eterniza como dirigente nacional del PRI: no había duda, hizo una gran campaña; ¡qué sorpresa! Esperaba que fuera Lorena Piñón; estuvo reñida ¿no?

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Y es que no quedó de otra que tomarse con sentido del humor, así sea en el último estado que ha ganado ese partido cuyos liderazgos optaron por la ausencia como también ocurrió del lado de Durango, varios senadores y diputados electos para un desenlace que no pinta nada bien.

Fueron 440 votos a favor de Alito y la ex primera dama del estado, la senadora electa, Carolina Viggiano; apenas ocho votos para Lorena Piñón y Cuauhtémoc Betanzos; solo cuatro priistas anularon su voto en la asamblea.

Coahuila en la Asamblea Nacional

No acudió al cónclave Alitista el gobernador Manolo Jiménez Salinas, quien hizo agenda familiar desde temprano. 

Tampoco fue el exgobernador y senador electo, Miguel Ángel Riquelme.

Será por que es hora de definiciones, compromiso partidista, auténtica convicción o despiste, (haiga sido como haiga sido) los coahuilenses que acudieron a convalidar la “elección”, fueron: David Aguillón Rosales; los hermanos diputados, el federal Rubén y el local Alvaro Moreira Valdez; Tereso Medina Ramírez quien todavía no se va a Morena o le anda jugando las contra a la dirigencia nacional de la CTM; y el dirigente del priismo estatal, Carlos Robles Loustaunau.

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Además, los que ya parecen adscritos al “Grupo Jimulco”: el diputado Antonio  Gutiérrez Jardón; la senadora Verónica Martínez; Adrían Herrera e Ivan Terashima, así como el aún diputado federal Rodrigo “Rigo” Fuentes, el más próximo a Alito.

El Quillo y un trenazo

En los pasillos legislativos aún se oye el eco del trenazo discursivo que arrolló por objetor al diputado panista Gerardo Aguado “El Quillo”, quien todavía no se repone (y lo que le falta) de su postura sobre los proyectos ferroviarios.

Al cierre de semana, el gobernador Manolo Jiménez Salinas, confirmó que ya está en el plan que la ruta ferroviaria del megaproyecto claudista, pase por Saltillo, asunto que Attolini quiso impulsar en el congreso local pero las bancadas del PRI y del PAN, lo dejaron solo y ninguneado.

Ciertamente, el punto de acuerdo carecía de técnica legislativa, pero en lugar de subsanarlo, maltrataron al morenista, con especial desedén el panista Aguado. 

Ahora que el gobernador logró la gestión, Attolini se animó a celebrarla y a tender su mano al mandatario para lo que se ofrezca, básicamente repitiendo en su comunicación política sutilezas dirigidas a sus pares, equivalentes al molesto  “se los dije”.

Semana para la extinción: INAI-ICAI

Esta semana pasan los primeros dictámenes, o al menos es la idea de la 4T, sobre iniciativas presentadas por el Ejecutivo en febrero pasado para reformar diversos ordenamientos.

Uno es el tema eléctrico, de vital importancia para Coahuila porque de las condiciones que se impongan dependen en buena medida la oferta y con ello, la competitividad.

La otra es la extinción de órganos constitucionalmente autónomos, entre los que destaca el Instituto Nacional de Transparencia, cuya existencia emana de una Ley General que incide también en sus contrapartes estatales.

Los alcances de dicha extinción han sido poco expuestos en la discusión pública, centrada principalmente en la reforma judicial. 

Y como sucede en mucho de la llamada la 4T, no se trata de mejorar el ejercicio de un derecho político fundamental como lo es el de acceso a la información, antes que el de precarizarlo o extinguirlo. 

Porque hay que estar de acuerdo en que no se trata de instituciones perfectas, especialmente en sus versiones locales, cuyo ejemplo a la mano es el ICAI. Pero lejos de mejorarlas se opta por la desaparición con el pretexto baladí de destinar el dinero a los pobres, como si esa fuera la única función del Estado. Semana difícil para las instituciones, la economía y la democracia.

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