Eran las 6:00 de la mañana del lunes 10, cuando la regidora saltillense, Ale Salazar, publicó un video denunciando el uso político y personal de programas sociales por parte de la senadora Cecilia Guadiana, “la novia”, y “el amigo” diputado Alberto Hurtado. Un reparto de tarjetas, realizado por la delegación de Bienestar que encabeza Américo Villarreal fue el escenario.
El acto ocurrió la mañana del viernes 7 de febrero en las inmediaciones de la Tienda del ISSSTE en Saltillo, donde Cecilia Guadiana y Alberto Hurtado estacionaron sus vehículos de atención a la salud. Alejandra Salazar llegó al lugar, increpó a los empleados de senadora, diputado y Bienestar, disertó con alguno de ellos sobre cómo deben ser las entregas, e inclusive, dejó ver su malestar por no ser convocada.
Al día siguiente, en San Pedro de las Colonias, el senador Luis Fernando Salazar, la diputada Cintia Cuevas; así como los legisladores locales Antonio Attolini Murra y Magaly Hernández, acudieron a la inauguración de la casa de gestoría de la diputada Delia Hernández, quien hasta ese día era más identificada con el grupo guadianista.
Al terminar el acto se juntaron. Luis Fernando Salazar habló de lo ocurrido con la regidora saltillense un día antes y los mencionados, por su parte, soltaron una cauda de situaciones similares: Cintia Cuevas mencionó el despido y recontratación de un grupo de personas en Bienestar a quienes Américo Villarreal acusó de aviadores; el manejo de la delegación y los aludidos Guadiana y Hurtado, quienes además, hicieron una entrega de fertilizantes gestionada al gobierno estatal, dijo Attolini.
Y entonces, la cumbre de morenistas alcanzó el acuerdo de ir con todo contra el llamado “Team Guadiana” y asumirse, de manera inequívoca, “Team Luis Fernando”.
Aunque todos sabían la definición política que significaría abrazar la causa del senador Salazar, acordaron salir juntos una vez que la regidora Salazar emitiera el video que grabó el domingo, cuando también hicieron lo propio Tony Castro en Saltillo, y el senador (quien, detalle que no está de más, presumió su alberca al fondo); ya el lunes, Cintia Cuevas se hizo espacio en San Lázaro mientras que Attolini grabó en Torreón.
Para el mediodía del lunes, la Cumbre de San Pedro había ejecutado la primera parte de su plan que, palabras más o menos, consiste en pedir la renuncia de Américo Villarreal, aunque el único con los arrestos para decirlo a las claras fue Attolini.
El plan S
En el video que los demás secundaron, Ale Salazar acusa el uso político y reclama también que no la incluyan. La acusación es directa al delegado, Américo Villarreal Santiago, quien la víspera trataba de sortear el vendaval desatado con la acusación, presuntamente falsa, de estar relacionado con Edgar Villarreal “La Fresa”, un criminal detenido en Texas el 27 de enero.
Por inusual que resulte en gente de izquierdas (o que milita en un partido que se define de izquierdas), en Morena rara vez se llegan a caldear los ánimos al grado de imputar a otros militantes y mucho menos funcionarios.
La acción coordinada fue temprana en cuanto a tiempos electorales, pero absolutamente necesaria por el rezago en la colocación de delegados, la influencia insuficiente en el partido y el descarrilamiento de la presidencia del Congreso que perjudicó a Attolini y que, paradójicamente, benefició a Delia Hernández, la anfitriona de la “cumbre” que hasta hace unos días el de la mascada identificaba como parte de la “Conspiración del Palacio de Coss”.
El siguiente paso: las y los actores políticos del grupo del senador Luis Fernando Salazar, llevarán ahora su queja a las antesalas de dependencias del gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum, específicamente al despacho de Ariadna Montiel, y a la dirigencia nacional del partido, por lo que no espere más declaraciones.
Del lado guadianista no hubo reacción inmediata. Asimilaron el golpe y quien se animó fue Alberto Hurtado, que planteó una explicación sobre su presencia en el evento y convocó a la unidad.
Por su parte, la senadora Cecilia Guadiana advirtió que no toleraba el desprestigio, aun cuando respetaba la libertad de expresión de sus compañeros y deslizó que cuestionaran la decisión de Claudia Sheinbaum de confiar la delegación en Américo Villarreal.
Se espera que algún pronunciamiento surja hoy mientras, por su lado, hacen los lobbys necesarios en Ciudad de México.
Curiosamente, la misma tarde del lunes, la dirigencia nacional de Morena llamaba a la unidad en todo el país, aunque sin referir en concreto el caso de Coahuila.
No retorno
La guerra hasta ahora era velada, con algunas acciones en las que un grupo le metía el pie al otro, dirimiendo el conflicto de manera intrapartidista.
Pero la andanada del lunes marcó un punto de no retorno entre los dos bandos (con Attolini ya asimilado a Salazar, por ahora y mientras se decide la futura candidatura a la alcaldía de Torreón que también quiere Cintia Cuevas) el momento será recordado como el inicio de un choque de larga data.
Lo que ha iniciado en la “la cumbre de San Pedro” parece encaminarse a definir con más anticipación de lo esperado la candidatura al gobierno del estado por lo que hace sentido el nombre del Plan S, la inicial del apellido Salazar en 2027 y 2029.
La ausencia de liderazgo no pudo ser peor. El dirigente estatal de Morena, Diego del Bosque, por alguna razón entendió que alguien estaba condicionando los programas sociales y, el pobre hombre intentó dirigir su arenga a lo que sucede en el PRI con la “Mera Mera”, tan perdido que por momentos parecía intentar imitar en su alocución al expresidente López Obrador.
Circo en Múzquiz
Esta columna tiene hoy un enfoque especial hacia lo que ocurre en la 4T, pero la cuestión es que si las historias que acaparan la atención van por ahí es imposible dejarlas fuera.
Y es que los hermanos Tony y Tania Flores Guerra, dieron tremendo espectáculo el fin de semana, cuando pelearon por permitir la permanencia de un circo que no contaba con permisos para su operación.
El auténtico circo lo dio la familia Flores, en especial cuando al lugar llegaron regidoras y funcionarios priístas de la actual administración, para terminar todos juntos ahí protagonizando un espectáculo deplorable pero que en Múzquiz se ha vuelto cotidiano.
Total que la sangre no corrió al río y doña Tania regresó ayer muy sonriente al gimnasio, según compartió tempranito en sus redes sociales.
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