Redacción El Coahuilense
El informe del alcalde de Torreón Román Alberto Cepeda contó con la plana mayor del empresariado: José Antonio Tricio, de Grupo Lala, y Edgar Salinas, presidente de la Fundación; Nessim Issa, de Grupo Simsa; fueron algunos de los magnates laguneros que ocuparon la primera fila junto con personalidades como el exgobernador Enrique Martínez y Martínez; los alcaldes, el actual y el electo de Saltillo, José María Fraustro y Javier Díaz; el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Octavio Pimentel.
No estuvo presente el gobernador Manolo Jiménez Salinas y tampoco apareció en el video exhibido en el evento, aunque sí se pronunció su nombre en un agradecimiento. En su representación asistió el secretario de Gobierno, Óscar Pimentel González.
Andaban ahí los exalcaldes panistas, Jorge Zermeño Infante; Guillermo Anaya, entre otros cuadros del albiazul. También Mary Telma Guajardo, y dirigentes sociales laguneros como el profesor Jesús Contreras Pacheco.
Las legisladoras que ya se perfilan para dentro de tres años buscar suceder a Román Alberto Cepeda por el PRI hicieron acto de presencia, es decir, la diputada federal, Verónica Martínez, y la local, Olivia Martínez Leyva.
El acto fue particularmente llamativo por la inauguración de Casa Nana, la nueva casa hogar que, hay que decirlo, cuenta con instalaciones de primera que sirvieron para enmarcar el evento en el que el munícipe informó que el 100% de los compromisos que asumió al inicio de su gestión estaban cumplidos.
¿y la Defender?
Muy elegante el evento y todo. Había valet parking y carritos de golf para transportar a los asistentes del acceso al sillerío.
Pero como decía Cantinflas, ahí está el detalle.
Y es que momentos de pánico vivieron los encargados del valet parking y algunos de los invitados cuando, al concluir el evento, se les perdieron dos vehículos. Uno de estos era una Defender y, la confusión puso al propietario, organizadores, a quienes notaron el extravío y, principalmente a los estacionadores, a sudar frío.
Al final los vehículos aparecieron y no pasó del susto y algún chascarrillo nerviosón.
El padrón de Marisol
Ayer compareció ante el Congreso del Estado, la secretaria de Fiscalización y Rendición de Cuentas, Elma Marisol Martínez González y, como era de esperarse, le cuestionaron la integración del nuevo padrón de proveedores que incluye a los otros poderes y organismos que hasta ahora tienen padrón propio.
La funcionaria salió bien al paso al explicar que los controles que incluirán en dicho padrón sirven para evitar empresas fantasma, a partir de procesos de auditoría y revisiones para garantizar también la igualdad de competencia en licitaciones o procesos de adjudicación.
Todo parte de un convenio firmado con las demás instancias, según dijo, y aunque la medida fue suficientemente explicada y convincente, en el círculo rojo la crítica es a las formas, es decir, a los malos modos de la funcionaria que lejos de consensuar, impone.
Incompetente y pendenciero
El titular de la Procuraduría de Protección del Ambiente, Javier Rodríguez Mendoza, prácticamente le cantó un tiro al diputado de Morena, Antonio Attolini Murra.
Attolini, como corresponde a su papel de opositor, ha cuestionado prácticamente a los funcionarios en las comparecencias y, con anterioridad, había conseguido que le aprobaran un punto de acuerdo para llamar a comparecer a Rodríguez Mendoza, por su probada inacción.
El caso es muy conocido porque se trata de uno de los dos puntos de acuerdo que le han aprobado a Attolini en el congreso y de tan buen ánimo que hasta los legisladores oficialistas lo han bromeado al respecto ahí mismo en el pleno. Esta vez inclusive pidió su renuncia por la omisión de la dependencia en asuntos tan graves como los que en materia ambiental enfrenta la entidad.
Rodríguez Mendoza es un alfil de José Refugio Sandoval que, apenas concluida la comparecencia se la pasó hablando mal de Attolini para luego abordarlo en el vestíbulo, ya fuera de comparecencia, por lo que el legislador de manera muy firme pero educada lo conminó a no faltarle al respeto como representante popular y precisamente en la cámara, “la casa del pueblo”.
Luis Fernando, el interés en la Centro
Desde su pasada militancia en el PAN, Luis Fernando Salazar sólo había tenido interés en la región Centro, específicamente en Monclova, por las alianzas que ahí podía generar para articular la estructura electoral que por entonces se presumía estaba a su servicio.
Como militante de Morena que es desde 2018, su presencia en la región se limitó a algunas actividades de campaña este año, pocas actividades por cierto, como pocas fueron en todo el estado.
… y, de repente, convocó a una feria de empleo que ofreció 200 plazas laborales. Lo que de por sí es un Mejoralito para un dolor agudo, se agrava con el hecho de que las plazas son en empresas de Monterrey.
Pero el eventito, por lo visto, lo habilitó en el Senado para presidir una comisión especial que presuntamente vigilará la liquidación de AHMSA y, aunque no se sabe qué alcances tendrá y ni siquiera si contará con dientes, la presencia política del legislador parece orientarse a esa región.
La razón, se dice en el círculo rojo de la centro, es que el desastre que ha significado el pleito panista de los últimos meses, así como la sangría priísta hacia Morena de 2022 y los veteranos tricolores que resienten el relevo generacional, se han convertido en objetivo de Luis Fernando para el reclutamiento que supere el trago amargo que fue el liderazgo ya vencido de Claudia Garza del Toro, ¿será?
Alejandro González, la mano que mece…
La discordia que recientemente se ha querido sembrar en el Consejo General del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), tiene un titiritero que en el ámbito electoral se advierte: es el fiscal electoral, Alejandro González Estrada.
Quizás por identificar de manera tan obvia el origen es que ha resultado infructuoso el interés por confrontar consejerías, propiciar enconos dentro de las comisiones, sabotear actividades de consejeros y desvirtuar el trabajo que ahí se viene realizando de cara a un año complejo.
En los últimos meses, el aun fiscal estatal electoral –cuyo trabajo en general es prácticamente nulo– ha desesperado por encontrar un nuevo espacio para él, inscribiéndose en todo proceso concursal y, ya de plano, retomó su tradicional juego sucio para tratar de incidir en el IEC y en otros ámbitos.
Y es que tan mal andan las cosas en la fiscalía que encabeza que, más que fiscal, parece “madrina” ochentero, con mala cara y manejando un vehículo sin placas. La conducta lleva necesariamente a preguntar ¿en qué andará González Estrada?
El boicot inclusivo
El episodio más reciente de boicot al IEC está en curso. Como se dio a conocer hace días en este espacio, el consejero electoral Óscar Daniel Rodríguez convocó a un evento sobre inclusión y acciones afirmativas a celebrarse el próximo viernes.
El acto tiene como invitadas a importantes personalidades del sistema electoral, entre éstas, dos consejeras del INE. El tema no es nuevo para el consejero, cuya carrera ha dejado larga evidencia de trabajo en materia de diversidad, inclusión y acciones afirmativas, con el logro significativo que es tener a Coahuila como la entidad con más cargos para la población LGBT+.
Sin embargo, en la tanda de boicots que procura su compañera Beatriz Rodríguez Villanueva, se incluyó la idea de llevar al personal de la Comisión de Paridad e Inclusión, con todo y eventuales, a un evento convocado por la Comisión para Prevenir la Discriminación a realizarse el mismo día y a la misma hora.
Patrimonialismo y arbitrariedad
Al dar un manotazo autoritario excluyendo de la cátedra al notario José Ramón Oceguera, el director de la Facultad de Jurisprudencia, Alfonso Yáñez Arreola, ha dado un mensaje claro para más de la mitad de los docentes: están con él o se van.
Y es que, laboralmente, la asignación de clases en la dicha escuela ha sido tan discrecional que de 94 docentes, 53 no cuentan con titularidad o son provisionales.
La lista de profesores actualizada en la dirección de Yáñez Arreola, que está en poder de El Coahuilense Noticias, incluye a sus amigos cercanos como Aldo Martínez; a personas con las que tiene un interés político principalmente funcionarios y también algunos notarios que forman parte del grupo de Armando Prado.
El listado es reflejo de una conducta patrimonialista en la cátedra que ahora cierra la pinza con la amenaza sobre aquel que tenga la osadía de cuestionar alguna decisión.
Tanto poder para un director tiene matices de intento de cacicazgo y, naturalmente, un desinterés notable sobre la razón de ser de la escuela que, se supondría, son los muchachos.
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