Círculo Rojo: Las denuncias en Morena

febrero 19, 2025
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La guerra entre morenistas continúa y luego de que se diera a conocer que la regidora saltillense, Alejandra Salazar, denunció al delegado del Bienestar, Américo Villarreal, así como a la senadora Cecilia Guadiana y al diputado Alberto Hurtado, ha llegado la contraparte.

Se trata de una primera denuncia que, por la vía del Instituto Nacional Electoral, encamina Cecilia Guadiana en contra de Alejandra Salazar y el diputado local Antonio Attolini, por violencia política en razón de género, pero también de una segunda, en la que los estaría acusando de violentar el estatuto partidista que prohíbe el denuesto, la difamación y la calumnia pública entre militantes.

El caso parece amarrar desde los fundamentos estatutarios, establecidos en el Artículo 3 y, más específicamente, en el artículo 49 ter, inciso d), fracciones VIII, IX, X y XI. 

En concreto, la fracción X, contiene dos supuestos que podrían afectar a los denunciados por haber difundido imágenes de la senadora, así como por divulgar información privada como lo es su noviazgo con el propósito de menoscabar su imagen, habida cuenta de que hasta entonces no habían iniciado procedimiento legal por los presuntos actos de corrupción.

En oposición a lo anterior, Ale Salazar y Antonio Attolini reclaman del mismo Artículo 3 la prohibición a los militantes de actuar en contra de los principios del partido, así como el inciso i) en el que se establece la exclusión de aquellos a quienes se compruebe actos de corrupción.

Acaso Antonio Attolini prepara algo más que se relaciona con el inciso j), aquel que mandata el rechazo a acuerdos o negociaciones con grupos de poder o de intereses creados.

La guerra en fotos

Por lo demás, los dos poderosos caballeros en el conflicto, el delegado del Bienestar, Américo Villarreal Santiago, y el senador Luis Fernando Salazar, han escalado la guerra –y aunque haya a quien no le gusta, diremos, que aquí se anticipó desde hace una semana— a oficinas de la Ciudad de México.

El lunes, Villarreal Santiago publicó una fotografía con la secretaria del ramo, Ariadna Montiel, quien por el fraseo utilizado en el post le reconvino amablemente, tanto como para que el delegado hashteara #CoahuilaTieneUnPlan lo que se leyó como presunción de una autorización al más alto nivel.

Ayer, Luis Fernando Salazar subió una fotografía con Andrés López Beltrán, el secretario de Organización de Morena nacional y, sobra decirlo, hijo del expresidente López Obrador, con el texto: “Les mandamos saludos el secretario de organización de Morena y yo”.

En fotos, la guerra.

Hay arreglo o pura selfie

Donde las cosas pintaban para peor que en Morena era en el PAN, debido a la sucesión en la dirigencia estatal que preside Elisa Maldonado y opera Gerardo Aguado.

Se estaban dando hasta con la cubeta y, de repente, algo pasó que ahora andan todos muy solícitos, prontos y sonrientes para la selfie de la unidad.

Al menos eso se advierte de la fotografía que dio la vuelta en los círculos panistas desde el lunes, tras el post de Marcelo Torres Cofiño, en la que aparecen el mencionado autor feisbuquero, Guillermo Anaya y, entre otros connotados albiazules, “El Quillo”. Nada más les faltó Alfredo Paredes para el cuadro completo.

¿Quién operó la reconciliación? Ya le diremos.

La radiografía de Torreón sigue…

Hay dos integrantes del Grupo 1 al que nos referimos ayer en este espacio, ambos muy cercanos al olvidado exdirigente estatal del PRI, Rigo Fuentes: Hugo Dávila y José Juan González.

Después de la renovación del estatal, tras la defenestración de Rigo Fuentes, la mencionada Pereda desapareció hasta hace unos días, cuando en el contexto de la elección cenecista se le vio operando en la estructura a instancias de Hugo Dávila, el coordinador de Mejora en Torreón.

Hugo Dávila no debe su crecimiento político a su padre, Francisco Dávila, hombre de larga trayectoria política y empresarial, como tampoco se la debe a Antonio Juan Marcos Villarreal, quien fue su primer jefe y lo introdujo a la vida pública. Su mentor e impulsor fue Rigo Fuentes, quien le dio cobijo en el estatal y lo promovió candidato a diputado local, cargo para el que solicitó licencia y ya no volvió, tras la fallida aventura de la diputación federal.

Respecto a José Juan González, habíamos dicho que se trata del amigo de infancia y principal operador de Fuentes en la zona de Jimulco, donde se les atribuye una compra descomunal de tierras a precio de ganga. Apoyaron ahí a Britania Aguirre, quien sin embargo, alcanzó apenas seis votos. De ese tamaño el rechazo.

Y más del Grupo 2

Xavier Herrera, compañero y amigo del ex gobernador Miguel Ángel Riquelme desde hace más de 30 años, ahora es subsecretario (nadie sabe de qué dependencia, quizás ni él) pero ha manifestado intenciones políticas desde hace un par de años.

Herrera es el enemigo número uno del piso 7 de la torre de Plaza Mayor, a partir del rompimiento de acuerdos (pocos saben de qué tipo pero muchos lo sospechan) con el alcalde Román Alberto Cepeda que, al iniciar su primera gestión le concedió a Xavier algunos cargos; luego, ya para finales del segundo año no escatimó en travesuras para tratar de socavar la reelección de Román.

La reacción es obvia: cada vez que Xavier se lanza aunque sea para ser jefe de acera en una asociación de colonos, le meten hasta tres candidatos afines a la administración municipal y avientan la casa por la ventana con tal de que no resalte, verlo hundido, no dejarlo pasar.

Esta historia continuará…

Porra en ausencia

Ayer, la diputada Olivia Martínez rindió su informe legislativo en Torreón, donde concentró a buena parte de la clase política regional y estatal, incluido el dirigente priísta que en lugar de usar pronombres usa preadjetivos, Carlos Robles Loustaunau, aka “Don Carlos”.

Más allá de lo que haya podido articular en su lectura, el acto de la legisladora tuvo por componente más importante que la copiosa concurrencia era precisamente simpatizante de Xavier Herrera, a quien corearon, vitorearon y celebraron como ni siquiera la diputada, protagonista del evento, consiguió.

Cosa curiosa del episodio es que Xavier no asistió, así que la instrucción recibida por los movilizados fue aclamación en ausencia que tuvo un final trágico para la diputada en el feo gesto que significó la salida a medio evento de la porra herrerista… saque usted sus conclusiones. 

19 años de impunidad

Hoy se cumplen 19 años del siniestro que cobró la vida de 65 trabajadores en la Mina Pasta de Conchos que constituye uno de los casos más horrendos de violación a derechos laborales fundamentales y que, como mucho en este país, se mantiene en la impunidad.

El clamor de los deudos, víctimas también del episodio, era la recuperación de los restos y, finalmente, desde 2019 que dio la instrucción el presidente López Obrador, un rescate a cuentagotas se realiza no sin algún episodio de corrupción e ineptitud, como lo fue la contratación de una empresa de la familia Vázquez Raña que nada tenía que ver con operaciones mineras y fracasó.

Los avances finalmente empiezan a notarse con el renovado compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum por concretar el rescate que, no obstante, deja un tremendo pendiente por la injusticia, la impunidad y algo tan importante como las medidas de no repetición que siguen pendientes y mantienen en riesgo latente a los obreros del carbón. 

A todo esto, ¿cuántos inspectores del Trabajo hay para la región?

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