Redacción El Coahuilense
Un lamentable espectáculo protagonizaron elementos de la Policía Municipal y del Grupo de Reacción Torreón el sábado, cuando se agarraron –como dicen en el barrio– a peñascazo macizo con vecinos de la colonia Luis Donaldo Colosio.
Ese día un dirigente de colonos organizó una protesta en reclamo por la ausencia de policías en las casetas de vigilancia del sector, pidiendo que fueran elementos de la policía estatal o de la Guardia Nacional quienes dieran seguridad a la mencionada colonia popular.
El altercado incluyó quema de llantas sobre el bulevar Laguna Sur, lo que tornó el espectáculo más impresionante, en especial porque en los videos captados por los colonos se ve a los policías en retirada y al fondo las llamas con humareda abundante.
Mal momento político para fallar en los protocolos y las capacidades de diálogo con vecinos, pues el episodio sobre el que tiene responsabilidad el comisario César “Quito” Perales, ocurre en el contexto de una defensa a ultranza que sobre él y la corporación ha realizado el alcalde Román Alberto Cepeda.
El cese de un funcionario
Hay que decir que los hechos ocurrieron durante una ausencia de tres días del presidente municipal, días en los que la ciudad estuvo en manos de Natalia Fernández, la secretaria del Ayuntamiento quien, en paralelo, enfrenta un escándalo por los presuntos actos de corrupción de un subalterno.
Se trata del cese fulminante de Raúl Rodríguez García (quien, dicho sea de paso y para callar lenguas largas, no tiene parentesco con el director de esta casa editorial) como director de Inspección y Verificación.
El cese ocurrió en relación a unos sellos de clausura indebidos que impuso a la largamente esperada tienda Costco que pronto abrirá sus puertas, como último caso de una larga lista que habría implicado presuntos actos de corrupción. Esa lista incluiría al restaurante Mochomo´s, inaugurado con mensaje político por el gobernador y el presidente municipal.
La palabra que nadie quiere mencionar es extorsión y, a saber. Lo cierto es que cuando el alcalde Román Alberto Cepeda se enteró de los trapicheos instruyó el cese inmediato del funcionario y anunció entre sus colaboradores de confianza que hará una limpieza previa al arranque de su próxima administración.
Seguirá litigio por Sabinas
Contra lo que se esperaba, el partido Unidad Democrática de Coahuila (UDC) continuará su litigio sobre la elección de Sabinas en la última instancia que es la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Luego de que la semana pasada, la Sala Regional Monterrey confirmó la resolución del Tribunal Electoral del Estado, las posibilidades de seguir adelante con el litigio se redujeron, entre otras cosas, por el costo del despacho legal que Lenin Flores consiguió.
Así que ahora toca el turno al equipo legal de UDC para judicializar el resultado en el que Zulmma Guerrero fue apenas superada por el candidato del Verde, Chano Díaz, quien por cierto, ya fue convocado ayer por el gobernador Manolo Jiménez Salinas, junto a los alcaldes electos de la Carbonífera.
Como se ha informado reiteradamente en este espacio, el litigio de UDC se basa en cuatro elementos: compra de voto, operación electoral en casillas, violencia política en razón de género y uso de símbolos y mensajes religiosos, presunta ilegalidades estas, atribuidas a Chano Díaz.
Por asuntos como el de Sabinas, la carga de expedientes se ha incrementado por estos días en la Sala Superior que tendrá de aquí a los últimos de diciembre para resolver la reclamación udecista.
Un respiro para Norma
Como se expuso la semana pasada, Zulmma Guerrero posiblemente regrese a su curul hasta enero. Y decimos posiblemente, porque el resultado del último tirón litigioso en el asunto Sabinas no es predecible.
Sin embargo, en caso de que regrese Zulmma, será una vez concluido el período ordinario en el Congreso local, por el que transitará la navense Norma García, quien sin confrontación ni aspavientos ha colocado importantes asuntos en la agenda legislativa, como si tratara de aprovechar al máximo los meses que le toquen en la curul.
Ánimos caldeados
En el Instituto Electoral de Coahuila (IEC), que preside Rodrigo Germán Paredes Lozano, el divisionismo y la mala relación entre las consejerías creció en semanas recientes, especialmente, desde que se aprobó la propuesta de presupuesto para 2025 que incluye las liquidaciones para tres consejeros que concluirán su período el próximo año.
El tema ha sido álgido, en especial por el malestar de la consejera Beatriz Rodríguez, a quien sus pares señalan de boicotear iniciativas o proyectos a pesar de que el consejo, excepto por Óscar Daniel Rodríguez Fuentes, votó a favor de que se otorgue una liquidación de despedida cuyo monto oscila en torno al millón de pesos.
Aunque Beatriz Rodríguez parece ser la que más conflictos tiene abiertos en el consejo, no se queda tan atrás, aunque de modo sutil, el consejero Juan Antonio Silva, ambos en contraste a la calma de Juan Carlos Cisneros que parece haber tomado previsiones para el fin de su gestión. Los tres son los que salen.
Ni se hablan
Sobre Beatriz Rodríguez se mantiene la observación pues en unos días recibirá la estafeta de la Comisión de Paridad que hasta ahora preside Leticia Bravo Ostos, con quien la primera no ha tenido buena relación desde que empezaron a coincidir en el IEC.
La cosa se agrava por la ruptura con Madeleyne Figueroa a quien, se dice en el ámbito, Beatriz Rodríguez le ha metido el pie en diferentes oportunidades y la agraviada ha tomado nota de la escasa sororidad de su colega.
La situación de Rodríguez no es sencilla y en la estructura se escucha ¿cómo presidirá la Comisión de Paridad si con las mujeres del consejo apenas si se habla? (Saquen las palomitas).
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