Un avance de las futuras batallas y acaso los primeros escarceos tribales fueron visibles en el Consejo Estatal de Morena realizado ayer, con un saldo blanco pese a las heridas que dejaron las refriegas soterradas de la semana precedente.
Como se anticipó en este espacio, la elección de la presidencia del Consejo no fue sometida a votación y quedó ocupada pro tempore por Lizbeth Ogazón, exdiputada y regidora electa de Ramos Arizpe, cuya conducción permitió que las posturas no se extrapolaran y los grupos salieran con conformidad aparente.
La primera baja fue para Cecilia Guadiana, es decir, el grupo encabezado por la senadora que, en una inusitada alianza con los berdejistas, terminó con la representatividad menguada. Paradójicamente, la alianza fue ejemplo de pragmatismo coyuntural toda vez que los nueve berdejistas tienen sus derechos suspendidos por abandonar al padre de la senadora en la elección de 2023 y no estaban en la lista de acreditados.
💬 | Únete a nuestro canal de WhatsApp para que recibas las noticias y trabajos destacados de El Coahuilense Noticias.
Con nueve votos menos, el llamado Team Guadiana entró minimizado al Consejo, sin poder pactar con el grupo de Ariel Maldonado para plantar cara a un acto organizado por el staff de Diego del Bosque, con gente del diputado Tony Castro y, principalmente, del legislador local Antonio Attolini, quienes venían trabajando su frente que, sin embargo, era inferior al de Fernando Hernández y Cintia Cuevas.
El llamado Team Cuevas enseñó el músculo para quedarse con Finanzas, a cargo de Nancy Cuevas y, con Jóvenes, que quedó en manos de Marco Beltrán, dejando para Diego del Bosque-Attolini la cartera de Mujeres (dos hombres decidiendo) cuya titular es Karina Estrada Castillón
Para Diego del Bosque-Attolini el resultado les supo a gloria pero la lección fue severa para el interior porque el Team Cuevas ha dado muestra de ser una fuerza por sí misma, independiente aunque puede generar alianzas, por ejemplo con Luis Fernando Salazar, pero con activos no transferibles, por ejemplo, para Antonio Attolini y Diego del Bosque, este último inmerso en la penosa pérdida de la neutralidad que a su dirigencia correspondería.
Política familiar
El Consejo deja una realidad preocupante sobre el morenismo coahuilense como lo es su composición familiar. Conforme a los grupos descritos es posible advertir lo siguiente:
La senadora Cecilia Guadiana es hija del extinto Armando y pareja del delegado del Bienestar, Américo Villarreal. Diego del Bosque es primo hermano de Tony Castro. Fernando Hernández es pareja de Cintia Cuevas, hermana de Nancy Cuevas. Y, la presidenta pro tempore, Lizbeth Ogazón, es esposa de Ariel Maldonado, figura relevante en el consejo que puede fungir como bisagra.
🗞 | Suscríbete aquí al newsletter de El Coahuilense Noticias y recibe las claves informativas del estado.
¿Será que Morena Coahuila empieza a replicar la fórmula de distribución del poder en elites familiares (un poder que, por cierto, todavía no logran alcanzar?)
¿Y las denuncias?
En medio de la disputa por la presidencia del Consejo Estatal de Morena, el nombre del alcalde con licencia de Francisco I Madero, Jonathan Ávalos, comenzó a sonar para ocupar la vacancia que, como se dijo, no fue puesta a procedimiento ayer.
Aun sin relevancia durante el acto partidista, surgieron voces desde su localidad que acusan el tortuguismo y la omisión respecto a las denuncias por acoso sexual que pesan en su contra.
Se trata de la carpeta de investigación 912/SP/USIP/2021 así como del expediente TECZ/PES/30/2020 así como del 06352/TOR/UATTOR/2022, que duermen el sueño de los justos.
No es el único caso, pues por ahí sigue pendiente la denuncia por violencia de género y abuso sexual en contra del consejero y nuevo secretario de Jóvenes, Marco Beltrán y, del también consejero estatal morenista, Edgar Sánchez, que ayer traía al menos tres votos en el consejo.
UDC desde abajo
Con presencia de 15 ayuntamientos el partido con registro local Unidad Democrática de Coahuila (UDC) realizó el fin de semana una exhaustiva capacitación para quienes serán sus regidores a partir de enero próximo.
El encuentro parece ser clave en la estrategia de Lenin Pérez Rivera por relanzar su presencia territorial, esto es, construir un mayor posicionamiento electoral en el orden de gobierno con mayor cercanía a la gente.
La capacitación fue intensiva con el equipo jurídico de UDC, funcionarios del ámbito municipal y el propio Pérez Rivera quienes expusieron desde las facultades y obligaciones que tendrán en el cabildo, las gestiones permitidas y las que no, derechos, institucionalidad, funcionamiento de cabildo y hasta recomendaciones de hacer o no hacer en lo tocante a violencia política en razón de género.
La apuesta es significativa y lo suficientemente temprana para llegar a la elección intermedia con mejores capacidades para consolidarse rumbo a la elección local intermedia en la que, como suele hacerlo, UDC se juega el todo por el todo.
El que sí entendió
Más allá de usar chalecos de Mejora para colgarse de programas gubernamentales, o de enfrascarse en debates estériles como suele ocurrir en el congreso local, quien parece haber entendido que juega de oposición es el diputado federal Jericó Abramo Masso.
En las últimas semanas, además de haber tenido un desempeño notable aunque anecdótico en la tribuna de San Lázaro, Abramo Masso se ha dedicado a realizar denuncias sobre situaciones que aquejan al ciudadano día a día.
Vehículos que obstruyen la vialidad y los espacios destinados a peatones; baños públicos que deben ser gratuitos y visitando organizaciones de la sociedad civil con iniciativas ambientales como Saltillo Verde.
El problema de esa labor es lo que puede derivar en conflicto político o con actores empresariales pues, por ejemplo ¿de quien son los camiones mal estacionados? ¿quién tiene las concesiones de los baños públicos? ¿o qué industrias están contaminando?
El círculo rojo se lo pregunta pero seguro Jericó lo tiene claro.
De la ASE a salvar emproblemados
Confirmada como está la existencia de una auditoría a la Facultad de Jurisprudencia, su director Alfonso Yáñez Arreola, decidió contratar a un despacho especializado.
Un grupo de exauditores de la Superior del Estado (ASE), entre ellos, Ludivina Leija Rodríguez, quien fuera contralora universitaria, se encuentra entre los proveedores de la facultad.
A través de una SAS denominada «CES en Gestión Pública”, Ludivina Leija –quien fue subsecretaria de Auditoría Gubernamental– es socia de Susana Carolina Balderas Valdés y César Adrián Oyervides Vaquera, equipo creado en la ASE que ahora dan consultoría privada.
Una factura en poder de El Coahuilense Noticias muestra que el 23 de julio pasado dicha empresa cobró 30 mil pesos para servicios relacionados con un programa de Especialidad en Buen Gobierno.
Las malas lenguas dicen que en realidad ese despacho está realizando una revisión de los presuntos 17 millones de pesos observados para integrar la defensa de Yáñez Arreola y que esa es apenas una de varias facturas que cobra Ludivina, y que en eso también habría una lógica política toda vez que su salida de la UAdeC fue en malos términos con el exrector Salvador Hernández Vélez, quien instruyó la revisión a las cuentas, ingresos y gastos de la Facultad.
TE PUEDE INTERESAR:
Síguenos en