En la edición 52 de El Coahuilense Noticias impreso, se informa sobre las observaciones que por diferentes irregularidades ha realizado la Auditoría Superior de la Federación a los recursos federales ejercidos en el Instituto Estatal de Educación para los Adultos (IEEA), durante el período en el que Mario Cepeda Villarreal fue director.
El exdirector del IEEA se encuentra ahora inmerso en una revisión exhaustiva por presuntas irregularidades en la aplicación de recursos estatales.
Dicha revisión habría iniciado desde la última semana de octubre cuando el nuevo titular, Jaime Bueno Zertuche, asumió el cargo con el claro mensaje de hacerlo acompañado de la secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas, Marisol Martínez González.
En el círculo rojo se comenta que la revisión ya ha encontrado anomalías graves en el manejo presupuestal y que en la mira se encuentra Carlos Alejandro Robles, funcionario operador de todas las confianza de Cepeda Villarreal y quien sigue en la estructura.
Antes de ser titular del IEEA, Mario Cepeda fue director del Simas Rural y, esa posición, la mantuvo con incondicionales que, por el cúmulo de irregularidades, ahora enfrentan una auditoría vigilada al más alto nivel en el estado.
El extitular del IEEA es hijo del profesor Mario Cepeda, quien actualmente enfrenta un proceso penal por violencia de género con componente político, el mismo que su hija, Xóchitl, que debió dejar la regiduría de Torreón por encontrarse sujeta a proceso.
El Giro Independencia
La obra emblemática del primer trienio de Román Alberto Cepeda, el Giro Independencia, quedó formalmente inaugurada ayer con una inversión de 278 millones de pesos.
El alcalde andaba de buen ánimo durante el acto y recorrido por la obra que tiene como elemento distintivo la escultura imponente de un águila muy parecida al “Águila del Centenario”, Escudo Nacional empleado entre 1909 y 1916.
Torreón, los torreonenses, gustan de lo monumental. La construcción de su identidad incluye esculturas que se cuentan entre las más grandes inclusive a nivel global, como es el caso del Manto de la Virgen, la Cruz del Jubileo y precursora de ambas, el Cristo de la Noas, sin menoscabo de la etapa en la que sus ayuntamientos sucumbieron a la sebastianitis con obras como “La Puerta”, “El Torreón al porvenir” y “Vuelo del halcón”.
El título de la escultura del Giro Independencia es “Torreón, siempre libre”. Al evento, asistió Miguel Ángel Algara, secretario de Infraestructura en representación del gobernador Manolo Jiménez.
Título y ausencia, naturalmente, se prestaron a ciertas interpretaciones en el círculo rojo.
Y aunque la obra es sin duda un elemento distintivo desde ya para la “Perla de la Laguna”, llamó la atención que el alcalde Román Alberto estuviera un poco a la defensiva pues cuando los reporteros le preguntaron sobre el costo de la escultura, de plano, respondió que eso no era importante y, en caso de que lo fuera, él lo pagaría de su bolsa.
Otra aparición de Anaya
Una vez más, el diputado federal panista, José Guillermo Anaya Llamas, estuvo presente en la inauguración del Giro Independencia, un acto del alcalde Román Alberto Cepeda con quien, al parecer, ha construido una relación impensable hasta hace unos años por los diferendos partidistas.
El incremento de la presencia local de Anaya Llamas contrasta con la esperada asimilación a San Lázaro de otros momentos, cuando se involucraba más en actividades legislativas que en la política regional.
Y, por supuesto, más allá de futurismos, la presencia coincide con un momento crítico de replanteamiento en el PAN, donde tambalea el ímpetu de reelección de Gerardo Aguado, con Elisa Maldonado en la presidencia estatal, precisamente por el activismo de los panistas tradicionales que han hecho alianza –también hasta hace poco impensable—en un eje Centro-Laguna.
En Saltillo también ventea en color azul y las críticas a la pretendida reelección han arreciado.
La cuestión en el panismo radica en saber si la disputa en los grupos es para pelearse lo que queda del PAN Coahuila o si se están planteando un relanzamiento, una reconfiguración para volver a ser el partido competitivo que hasta hace seis años era.
Infantilismo en el IEC
El pasado viernes la sesión del Instituto Electoral de Coahuila (IEC) se convirtió en un duelo de inmadurez, pues, como anticipó esta columna, la intentona por forzar la reglamentación de los dos días de descanso por período menstrual impulsado por el consejero presidente Rodrigo Germán Paredes Lozano provocó un zipizape.
Todo ocurrió durante la aprobación del orden del día, con una intervención de la consejera Beatriz Rodríguez, quien agarró parejo por considerar que diversos eventos, proyectos y programas no pasan por comisiones.
Lo hizo en defensa de la propuesta de Rodrigo Paredes que, para la mayoría de las consejerías, no debía discutirse en ese momento.
Así, reprochó por ejemplo a su compañero Óscar Daniel Rodríguez, que el evento sobre inclusión y acciones afirmativas que se llevará a cabo el 6 de diciembre no fue expuesto ni en la mesa de consejeros.
El mal tino de Beatriz Rodríguez quedó expuesto cuando, a petición del consejero aludido, el secretario ejecutivo, Gerardo Blanco, confirmó en la minuta de varias sesiones previas que el asunto sí se había puesto en la mesa de consejeros.
Luego vino lo peor para la consejera: a la hora de la votación del orden del día, el aliado por el que hizo apología, Rodrigo Paredes, votó en contra del programa que incluía su propia propuesta.
Hoy habrá mesa de consejeros y las posturas de Beatriz Rodríguez parecen orientarse a que una vez más el infantilismo político marque la agenda.
El papel de Josué
Mucho ha dado de qué hablar el papel que desempeña el oficial mayor de la Universidad Autónoma de Coahuila Josué Garza Carrales, debido a sus actividades ajenas a su función, las alianzas que parecen encaminadas a propiciar tropiezos en la rectoría y, a últimas fechas, su complicidad en arbitrariedades.
Como se dio a conocer en este espacio, el director de la Facultad de Jurisprudencia, Alfonso Yáñez Arreola despidió injustificadamente al abogado José Ramón Oceguera, maestro de la materia de Contratos.
Oceguera fue coordinador de campaña de Octavio Pimentel en la Facultad durante el proceso del pasado febrero. Al poco tiempo comenzó a cuestionar los resultados de la auditoría practicada a la dirección, lo que motivó el enojo de Yáñez Arreola quien, sin más, lo corrió.
El también notario Oceguera activó los medios de defensa internos de la propia universidad y probó con documentos y con base en la legislación universitaria que sus derechos como profesor no fueron respetados por Yáñez Arreola y el consejo directivo, sin embargo, Garza Carrales ha puesto trabas para no garantizar los derechos del maestro, lo que está orillando a la presentación de demandas laborales o la vía del amparo contra la Oficialía.
Por lo visto, el rector Octavio Pimentel ha mantenido un talante conciliador pero lejos de que se aprecie la mano izquierda, tiene a varios enemigos en casa.
Dos mensajes, una jueza
El caso de Arnaud Mathieu, el músico francés avecindado en Saltillo, donde era trombonista de la Orquesta Filarmónica del Desierto, ha provocado un escándalo en la comunidad musical, al menos en la que se dedica a la música de concierto.
El liderazgo de Natanael Espinoza se encuentra en apuros pues debe atemperar los ánimos en las secciones, donde ya ha surgido indignación y algunas historias adicionales. La orquesta no ha fijado una posición sobre el caso, ni ha condenado lo ocurrido en un pésimo control de crisis que levanta sospechas.
Ayer, la jueza Elisa Anaid Salinas López, determinó que existían elementos de prueba suficientes para procesar a Arnaud Mathieu, quien quedó en prisión preventiva.
Es de destacar el desempeño de la jueza Salinas López, pues es la misma que en octubre dictó prisión preventiva a Aldo “N”, protagonista del Caso Topo.
Lo anterior deja dos mensajes claros: ni los vínculos políticos ni las relaciones que surgen de la élite cultural impiden que se aplique la ley a los violentadores, al menos, no en su juzgado.
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