Lourdes Mendoza
A pesar de la salida de Pedro Zenteno y la llegada de Bertha Alcalde, la realidad dentro del ISSSTE sigue siendo terrorífica gracias a –redoble de tambores– Ramiro López Elizalde, director normativo de Salud del ISSSTE, quien está a cargo del área médica, cuyas acciones y peleas “por debajo de la mesa” con figuras clave como el Comandante Z y la directora de Administración, la exgacela Almendra Ortiz, han llevado a la decadencia del instituto.
Así como lo está leyendo
“López Elizalde es artífice –al igual que Zenteno– de la destrucción del instituto, debido a la serie de “malas decisiones que ha tomado”, expusieron fuentes cercanas.
Café con piquete
Desde 2018, por la contratación de personal inexperto y las decisiones de reestructuración arbitraria, han llevado a un deterioro palpable en áreas críticas como la anestesia, donde la falta de recursos y planeación adecuada compromete procedimientos vitales para los pacientes.
Lo mismo ha ocurrido con el servicio de hemodiálisis, esencial para aquéllos con enfermedades renales, que ha visto mermada su eficacia y disponibilidad, “forzando a pacientes y médicos a navegar en un mar de incertidumbre y riesgo”.
La osteosíntesis y la cirugía de mínima invasión, técnicas que requieren de precisión y equipos de última generación, también han sufrido bajo el yugo de una administración que no ha sabido priorizar ni administrar los recursos con la diligencia requerida.
Otro ejemplo de la terrorífica gestión de López Elizalde es el área de enseñanza, antes bajo la dirección competente del doctor Gustavo Castro, y ahora sumida en la confusión tras la llegada de la doctora Dylan Lucía Díaz Chuiguer, una química sin la experiencia necesaria para mantener el prestigio y la eficacia del programa de residencias. Esta decisión no sólo ha comprometido la formación de nuevos médicos, sino que también ha afectado directamente la calidad del servicio ofrecido a los derechohabientes.
“Ramiro López es el responsable del desastre del instituto, es el único que ha estado en la cabeza del área médica seis años. Los administradores los han cambiado, él es el único que ha permanecido. Ramiro López destruyó los servicios, los laboratorios, todo el ISSSTE se fue para abajo en este tiempo”, señaló mi fuente.
La cadena de malas decisiones también se extiende a los programas de atención, como el de cataratas, vendidos en redes sociales como logros de la administración cuando, en realidad, son ejecutados por empresas terceras financiadas con el presupuesto del instituto.
“Están utilizando justamente el presupuesto para pagarle a terceras empresas para que se hagan cirugías de catarata y las venden en sus redes sociales como si el instituto estuviera haciendo realmente las cirugías”, compartió mi fuente.
Este uso cuestionable del presupuesto ha contribuido a una dependencia problemática de servicios subrogados, alejando al ISSSTE de su misión de proporcionar una atención médica de calidad y accesible.
“Todo lo que es estructura médica, es decir, solicitar insumos, solicitar medicamentos, solicitar remodelación de áreas, todo lo que requieren los hospitales es responsabilidad de la dirección médica que está a cargo de Ramiro López Elizalde”.
Los padrinos
Pero quizá lo más grave sea la falta de comunicación y coordinación interna, exacerbada por los conflictos “debajo de la mesa” entre López Elizalde, Pedro Zenteno, exdirector, y Almendra Ortiz, pero nadie pudo –ni podrá– tocarles un pelo debido a que están apadrinados y protegidos por altos mandos: el Comandante Z y Almendra por Presidencia, y Elizalde por el mismísimo Jorge Alcocer.
¡Quihúboles!
Sus disputas tienen al ISSSTE en terapia intensiva a nada de morir.
Historial de fallos
Desde 2018, Ramiro López ya tenía reportes de que utilizaba el presupuesto del instituto para viajar a Guadalajara y, aunque hubo denuncias, nunca les dieron seguimiento.
También antecedentes de malas gestiones en el hospital de Oaxaca y en el hospital de Guadalajara.
“A Ramiro sólo le han interesado dos cosas: o ser director general del instituto o ser gobernador de Jalisco”.
Leído todo lo anterior, sería un detallazo que Bertha Alcalde Luján investigara la gestión y las acciones del director normativo de Salud del ISSSTE para tratar de corregir el sombrío camino de la institución, ¡para no convertirse en cómplice!
“Los hospitales y el instituto siguen igual por una mala administración del área médica, de la cual es responsable Ramiro López. Si los hospitales de la CDMX están en decadencia, imagínense los de provincia”, finalizaron los denunciantes.
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La columna se publicó originalmente en El Financiero reproducida aquí con permiso de la autora.
Lourdes Mendoza Peñaloza es una periodista mexicana especializada en finanzas, política y sociales, con más de 20 años de experiencia en medios electrónicos, impresos, radio y televisión.
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