Por Arturo Rodríguez García
La relación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Poder Judicial ha sido complicada. Durante su gobierno ha cuestionado al Poder Judicial porque considera que no se defienden los intereses del pueblo, sino los de grupos del poder económico.
El presidente también ha lanzado propuestas para reducir fideicomisos, sueldos y privilegios, e incluso en algunos eventos ha prescindido de la presencia de los integrantes de la Suprema Corte, a pesar de que son actos oficiales que involucran a los tres poderes.
En su conferencia matutina el mandatario no duda en exhibir las resoluciones de casos emblemáticos como la liberación del hermano de “El Mencho”; la prisión domiciliaria a Jesús Murillo Karam, ex procurador General de la República, o la de Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos, entre otros muchos.
En ese tenor, en los círculos financieros se habla de un nuevo escándalo que podría suscitarse esta misma semana. Se trata de Oscar Herrejón, el ex directivo de la banca que fue acusado de violación en agravio de una empleada y que en abril pasado un Juez de Control resolvió no vincularlo a proceso.
El caso es paradigmático de las altas esferas, hasta ahora mínimamente tocadas por los movimientos feministas, incluído el MeToo.
Aunque la defensa del imputado habló de “hechos falsos con el mezquino objetivo de presionar a nuestro cliente para que desistiera del procedimiento laboral”, quienes representan a la presunta víctima aclararon que la investigación penal que se sigue es independiente de cualquier procedimiento o juicio.
Además, también la defensa, señaló que la no vinculación se debió a un error técnico en la solicitud de vinculación y no porque existan pruebas de la inocencia del imputado.
Este tema, le adelanto, dará mucho de qué hablar porque podría haber más víctimas dispuestas a denunciar formalmente a Herrejón Caballero, pero sobre todo porque el hijo de este empresario es Manuel Herrejón Suárez, uno de los principales directivos de Masari Casa de Bolsa institución sobre la que pesan denuncias por presunto lavado de dinero y otros delitos de cuello blanco, según dio a conocer la prensa.
Vale la pena recordar que Masari Casa de Bolsa recibió en 2008 autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), para actuar como intermediaria en operaciones de valores, de cambios y financieras.
Entre las sanciones de la que ha sido objeto están las del Banco de México en 2020, cuando le impuso dos sanciones derivado de falta de regulación para las operaciones con divisas y metales finos amonedados. Además, en noviembre de 2021, la CNBV le impuso una multa de 403 mil pesos por infringir la Ley del Mercado de Valores.
Y aquí viene la relación política: Herrejón Suárez y su papá, serían también cercanos al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, el exgobernador de Campeche acusado de malversación de fondos, lavado de dinero, tráfico de influencias y de más delitos, según informó la Fiscalía General de la República.
De acuerdo con fuentes cercanas, en junio podrían reencontrarse estos tres personajes pues se filtró la invitación a la boda de Herrejón Suárez. Según las fotografías que circulan, el casamiento se realizará en el lujoso hotel Villa d’Este, en el Lago di Como, exclusiva zona de Italia, del 3 al 13 de junio.
Dicen los que saben que entre los temas a tratar por los controvertidos invitados y el novio estará la licencia que solicitó Masari Casa de Bolsa para convertirse en banco.
VIOLENCIA ELECTORAL
Desde hace días, los principales dirigentes de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, e inclusive, su candidata presidencial Xóchitl Gálvez, están apuntando a un tema toral de toda elección y en particular de la que corre: la violencia política que ha cobrado la vida de 35 actores políticos.
El clima electoral en Morelos es de los más preocupantes.
En el war room guinda se encendieron las alarmas con una nueva fuga de militantes hacia el proyecto de la abanderada del PAN, PRI, PRD y RSP, Lucy Meza, encabezada por el candidato del PVEM a presidente municipal de Jonacatepec, Israel Andrade.
Andrade acusó abandono por parte de la abanderada oficialista Margarita González y optó por apoyar a la opositora, lo que le valió que horas después su casa fuera cateada por un centenar de elementos federales, quienes desataron el descontento popular en el municipio y a nada se estuvo de un enfrentamiento si no fuera por la oportuna mediación de la misma Lucy Meza.
En un nuevo episodio de violencia electoral en la entidad, donde ya ha habido ejecuciones y atentados contra candidatos, e incluso la misma Meza Guzmán ha recibido amenazas de muerte por su actividad proselitista.
Es innegable: Morelos se está saliendo de control.
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