El problema del gas

marzo 22, 2025
minutos de lectura

Por Arturo Rodríguez García

Twitter: @Arturo_Rdgz

Por estos días la situación de los recursos naturales es agenda necesaria. Por ejemplo, México enfrenta un reto en el sector del Gas LP, un área clave que impacta directamente a más de 100 millones de mexicanos, quienes dependen de este recurso en sus hogares, así como en sectores esenciales para la vida diaria como hospitales, escuelas, restaurantes y comercios.

Desde hace meses, la tarifa de distribución del gas se mantiene por debajo del punto de equilibrio, lo que ha debilitado la viabilidad económica del sector y ha generado un impacto en la seguridad del suministro. La situación no sólo afecta a las empresas distribuidoras, sino también a los trabajadores, quienes en su mayoría se han visto obligados a enfrentar despidos masivos y una creciente presión por parte de un mercado ilegal que sigue ganando terreno: el huachigas.

La tarifa actual, establecida por la extinta Comisión Reguladora de Energía (CRE), de  Leopoldo Vicente Melchi García, fue determinada sin considerar adecuadamente los costos operativos que enfrentan los distribuidores. Esta problemática se ha intensificado ante la insuficiencia de recursos para invertir en mantenimiento de instalaciones e infraestructura, lo que se ha traducido en un mayor riesgo para los usuarios.

En respuesta a esta situación, transportistas, despachadores, operativos, comisionistas y sindicatos, salieron a las calles para demandar a la Secretaría de Energía, que lleva Luz Elena González Escobar, una revisión y ajuste a las cuotas, así como a las condiciones de seguridad con las que operan, no sólo en sus centros de trabajo, sino ante el embate de extorsionadores y células de lo que llaman “huachigaseros”. 

Se sabe que tras su protesta alcanzaron un acuerdo con las autoridades de la Sener con el objetivo de establecer una tarifa más congruente con los costos reales del sector, que garantice la viabilidad del servicio y proteja tanto los empleos de los trabajadores como la distribución del recurso.

Una tarea urgente, si se considera que, según datos del sector, México es el octavo país con mayor consumo de gas LP a nivel mundial, mientras que el «huachigas» ha aumentado de manera exponencial en los últimos años debido a que las restricciones económicas han comprometido la cobertura geográfica de distribución, dejando el camino libre a la ilegalidad.

Según el informe anual del Instituto de Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), en 2024 se registraron 2 mil 470 tomas clandestinas en todo el país, con Puebla (426), Veracruz (245) y Tlaxcala (127) al frente de esta preocupante estadística.

Ante ello, es imperante alcanzar un acuerdo entre autoridades y los distribuidores del Gas LP que se cumpla de manera efectiva, no sólo para corregir los desajustes económicos, sino para proteger a los más de 200 mil empleados que dependen directamente de este sector. 

Actualmente esta industria cuenta con más de mil 100 plantas de distribución y más de 32 mil vehículos de reparto, lo que la coloca como pieza fundamental en la economía mexicana. La protesta de los integrantes de este gremio es un llamado de colaboración para garantizar que el Gas LP siga siendo una fuente de energía segura, accesible y continua para los millones de mexicanos que dependemos de este recurso.

Agua de lluvia para el futuro

Este 22 de marzo, es el Día Mundial del Agua una fecha complicada pues el país vive una intensa sequía. Apenas ayer, por ejemplo, inició el miniciclo agrícola en las Laguna de Durango y Coahuila. En 2023 los campesinos laguneros dispusieron de 900 millones de metros cúbicos para riego; en 2024 se les redujo a 800 millones de metros cúbicos, un golpazo que no se compara ni poquito con los 400 millones de metros cúbicos presupuestados para este año. 

A lo anterior hay que agregar 70 millones de metros cúbicos para Agua Saludable para la Laguna, el programa hasta ahora inoperante impulsado por Andrés Manuel López Obrador. El caso es que de 45 mil hectáreas de cultivo con riego en 2024, este 2025 sólo alcanzará para unas 18 mil hectáreas. Sorprende que los neoliberales zedillistas hayan previsto acciones de mitigación económica y planes de apoyo social desde noviembre de 1995 cuando se dieron cuenta que no había suficiente agua en presas para 1996. Esta vez, nada.

La situación no es privativa de la laguna ni del sector agropecuario, pues una sequía tremenda presiona las condiciones de extracción para el abasto de diferentes ciudades que este año ya han reflejado visos de conflictividad social.

Como nunca, la importancia de este recurso y la necesidad de gestionarlo de manera sostenible es fundamental. 

Esfuerzos laterales

En México, con la sequía avanzando por el territorio, no es nuevo que la búsqueda de soluciones cada vez tenga un rol más protagónico en la agenda. En este contexto, la industria ha dado pasos importantes para enfrentar la crisis hídrica, como lo realizado por la firma mexicana Rotoplas, que ha impulsado sistemas de captación de agua pluvial, una alternativa que podría mitigar hasta en 50% el consumo de agua potable. 

La medida, que ha sido adoptada en varios países con éxito, contribuye a aliviar la presión sobre los recursos tradicionales y promueve un uso más responsable del líquido. Además, estas instalaciones funcionan de manera sencilla pero eficiente: el agua de lluvia se recolecta de techos y superficies, se filtra para eliminar impurezas y se almacena en cisternas para su posterior uso. Acciones sencillas que podrían ser clave para asegurar el suministro en el futuro.

La diputada Miriam Silva Mata, presidenta de la Comisión de Recursos Hidráulicos del Congreso mexiquense, ha dado un paso firme en la promoción de soluciones hídricas sustentables con la organización del «Foro Internacional del Agua 2025: Un Mundo con Vida». 

El evento sirvió como un espacio clave para la discusión y generación de propuestas sobre la gestión del agua en la entidad. El foro, realizado en el Parque Ecológico de Texcoco, reunió a especialistas, académicos y representantes de Israel, India y Colombia para abordar temas cruciales como la contaminación del agua, el acceso al recurso y el combate al “huachicoleo” hídrico. 

Silva Mata se comprometió a traducir estas ideas en propuestas concretas para mejorar la disponibilidad y el acceso equitativo al agua en el Estado de México.

MÁS DEL AUTOR: 

Arturo Rodríguez García

Director en El Coahuilense y Notas Sin Pauta; reportero en la revista Proceso y columnista en El Heraldo de México.

Te puede interesar

Síguenos en

Versión impresa

Don't Miss