Por El Coahuilense
El conflicto interno en Morena escaló. Las constantes declaraciones del subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, finalmente fueron respondidas por el senador Armando Guadiana Tijerina que, en días pasados, reaccionó pero a la publicación en el diario Milenio de la Ciudad de México, sobre un caso de 2013 del que presuntamente está exonerado. Y lo hizo acusando al primero de estar detrás de las publicaciones.
El fin de semana, Guadiana se reunió con su líder cameral, Ricardo Monreal. Después del encuentro, el senador coahuilense fue personalmente a la Fiscalía General de la República para que le informe si hay investigación en su contra.
Luego, decidió pagar un desplegado a plana entera dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador, acusando tanto a Mejía Berdeja como al vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, de hostilizarlo para luego recordar su participación en Morena en contraste con el apoyo del subsecretario a Ricardo Anaya en 2018.
Dicho desplegado, en el que básicamente advierte que se irá si no ve condiciones de equidad en la interna morenista, no fue en cualquier diario. Lo publicó en Grupo Reforma, el medio de comunicación que el presidente López Obrador considera su adversario.
Con el proceso interno aplazado y el señalamiento directo a Ramírez Cuevas, la definición del presidente del “Comité de Defensa de la Cuarta Transformación”, preámbulo de la candidatura al gobierno del estado, se le habría anticipado a Guadiana el fin de semana por lo que decidió jugarse el todo por el todo.
La opción naranja
Previo a la publicidad del desencuentro, Guadiana había mandado señales al asistir al informe de gobierno de Samuel García. Para nadie es desconocida la buena relación que mantiene con el dueño de MC, Dante Delgado Ranauro, con quien posó para la foto durante el evento nuevoleonés.
Con un posicionamiento mínimo en la entidad, el partido naranja se ha convertido en eventual trampolín para tres aspirantes: Evaristo Lenin Pérez Rivera, quien quiso entrarle a la interna morenista como aliado pero se quedó sin márgenes y tiene aún la idea de construir alianza con Dante; el dirigente de ese partido, Alfonso Danao, y, ante eventual ruptura, Guadiana.
El silencioso
En tanto Guadiana y Mejía Berdeja se enfrascan en señalamientos, quien ha pasado prácticamente inadvertido es Luis Fernando Salazar, el otrora “Niño Azul”, que ahora es guinda y silencioso.
Hasta hace unos días, la percepción era que Salazar contaba con el apoyo del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, pero dos factores cambiaron las cosas: que Mejía Berdeja sumó al consultor de la 4T, Ricardo Peralta, cercanísimo y considerado el estratega de Delgado, quien públicamente expresó el apoyo a su tocayo Mejía, así como una fotografía del encuentro de este último con su dirigente nacional, difundida en redes sociales la semana pasada.
Si es verdad que en política no hay coincidencias, el silencio de Salazar suena a escaño.
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