García Luna: Dinero sucio

febrero 7, 2023
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Por Álvaro Delgado

Al margen de si Genaro García Luna y criminales confesos sobornaron con dinero sucio a periodistas, en un episodio que evoca los “narcoperiodistas” en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, un hecho probado es que Felipe Calderón, jefe, amigo, cómplice y socio del secretario de Seguridad Pública que es juzgado en Estados Unidos, hinchó de dinero a los medios de comunicación de México para comprar su silencio y su servilismo.

En un medio tan profundamente corrupto como el periodístico, es frecuente que las convicciones se subordinen al dinero de los poderes políticos, pero también al de las corporaciones privadas y las organizaciones criminales, aunque no siempre pueda ser probada esta relación, salvo por el desempeño público de los periodistas y los medios.

En 1993, cuando el Procurador General de la República de Salinas era Jorge Carpizo -tío del director editorial de Reforma-, seis periodistas fueron acusados de tener vínculos con el narcotráfico, aunque sólo Mario Munguía Delgadillo, quien firmaba como “Matarilli” sus columnas en Ovaciones, El Sol de Mediodía y El Universal Gráfico, fue encarcelado.

Mario Rivas Hernández, columnista del periódico Tribuna del Yaqui de Ciudad Obregón, Sonora, y Cesáreo Morales García, exdiputado federal del PRI, también fueron acusados por la PGR de Carpizo junto con otros tres periodistas cuya identidad no se reveló. En los seis casos, sin embargo, el tema se estancó y se pudrió.

Es muy probable que ocurra lo mismo con los señalamientos que hicieron, en la Corte de Brooklyn, Israel Ávila, contador del Cártel de Sinaloa, y Harold Mauricio Poveda “El Conejo”, sobre la entrega de miles de dólares a periodistas y medios para difundir la noticia de la detención de Jesús “El Rey” Zambada, y que no fuera “cambiado” por otra persona.

Sin que exista una imputación directa contra ellos, el columnista Raymundo Riva Palacio y el diario El Universal han rechazado recibir sobornos y han defendido la cobertura que hicieron en octubre de 2008, cuando fue detenido “El Rey Zambada, y García Luna presuntamente estaba a las órdenes del Cártel de Sinaloa.

Sin embargo, en la audiencia de este lunes 6 de febrero, se presentó el testimonio de Héctor Villarreal Hernández, tesorero del Gobernador Humberto Moreira Valdez, sobre la entrega que hacía García Luna al director general de El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz, de 25 millones de pesos mensuales a cambio de una cobertura informativa favorable.

Villarreal Hernández aseguró que Moreira fue intermediario entre García Luna y su compadre Ealy Ortiz para la entrega de ese dinero en efectivo que entregaba el oficial mayor de la Secretaría de Seguridad Pública, Sergio Montaño Fernández, quienes una ocasión pidió pagar 10 millones de pesos del Gobierno de Coahuila por concepto de “Publicidad de campaña al turismo 2009”, como consta en un recibo sin folio que exhibió.

Pero más allá de este episodio, que por primera vez tiene sustento documental -ya se verá si es auténtico-, lo que sí es un hecho es que El Universal fue uno de los principales medios beneficiados por Calderón por lo menos en materia de publicidad oficial. Los otros favoritos fueron Televisa y TV Azteca.

Calderón disparó en su sexenio el presupuesto para los medios de comunicación: Vicente Fox destinó 16 mil millones de pesos en los seis años, pero su sucesor casi lo triplicó con 40 mil millones de pesos.

De hecho, El Universal ha sido uno de los medios más beneficiados en los gobiernos de Fox, Calderón y Enrique Peña Nieto: Un total de 2 mil 092 millones de pesos. En ese mismo periodo, Reforma, de Alejandro Junco de la Vega, recibió 987 millones de pesos. En ambos casos sólo por concepto de publicidad oficial.

Claro, los grandes ganadores con Calderón fueron las televisoras: Televisa, propiedad de Emilio Azcárraga, obtuvo cinco mil 649 millones de pesos, y TV Azteca, cuyo dueño es Ricardo Salinas Pliego, facturó cuatro mil 45 millones de pesos, una parte importante del presupuesto destinado a los medios electrónicos.

Con tal cantidad de dinero que Calderón destino a los medios de comunicación no tuvo problema para que se impusiera la autocensura ante la violencia que existía y el servilismo a García Luna, porque eso fue lo que representó el “Acuerdo para la cobertura informativa de la violencia”, suscrito, el viernes 25 de marzo de 2011, por televisoras, medios impresos y portales.

Los conductores del evento, que Calderón reconoció ampliamente, fueron Carlos Loret de Mola, Sergio Sarmiento, Javier Alatorre, Óscar Mario Beteta, José Cárdenas, Leonardo Curzio, Jorge Fernández Menéndez, Ciro Gómez Leyva, Pedro Ferriz de Con, Joaquín López Dóriga, Adriana Pérez Cañedo, Carlos Puig, Iñaki Manero y Denisse Maerker.

Y los “testigos ciudadanos” que avalaron el documento fueron el muy priista rector de la UNAM, José Narro; el presidente de Transparencia Mexicana, Federico Reyes Heroles; el presidente de la Asociación Internacional de Universidades, Juan Ramón de la Fuente, y, entre otros, Héctor Aguilar Camín, director de la revista Nexos…


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