Historia de lo Inmediato: La derrota cultural de Salinas

diciembre 10, 2024
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Claudio X. González Laporte
FOTOGRAFÚA: ESPECIAL

Por Álvaro Delgado Gómez

La presidenta Claudia Sheinbaum se reunió con los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), el organismo que agrupa a los más ricos de México, y uno de ellos, que no identificó, le pidió continuar con la política de “por el bien de todos primero los pobres”, instaurada por Andrés Manuel López Obrador. ¿Y quién es ese personaje? Es el magnate salinista Claudio X. González Laporte, padre del jefe de la oposición del país.

La exhortación de González Laporte a Sheinbaum es de enorme relevancia política no sólo porque es el más veterano líder empresarial de México que presidió el CMN con Miguel de la Madrid, Ernesto Zedillo, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, así como la dirigencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que agrupa a todo el sector privado, también con De la Madrid y Vicente Fox, sino porque ha sido el más fiel de los operadores de Carlos Salinas de Gortari.

¿Qué significado tiene que uno de los más renombrados salinistas de México se rinda al principio que define a López Obrador, el más odiado de los adversarios de Salinas de Gortari, quien un día antes de la reunión de Sheinbaum con el CMN irrumpió en un podcast de la revista Nexos, dirigida por Héctor Aguilar Camin, otro afamado miembro de ese grupo político?

Por supuesto que es el oportunismo que caracteriza a González Laporte, siempre como interlocutor al inicio de los gobiernos de seis expresidentes de México, de De la Madrid a Peña y que se rompió con López Obrador, pero sobre todo representa una derrota cultural del salinismo ante el proyecto de gobierno que está en curso.

El salinismo, que inició con Salinas en 1988 y que se extendió a los gobiernos de Zedillo, Fox, Calderón y Peña, se puede definir como la política de privilegios para las élites, que contrasta con la política de derechos que postula la Cuarta Transformación, resumida en la frase de “por el bien de todos primero los pobres”.

Salinas de Gortari fue un fabricante de millonarios con la privatización de las empresas públicas, entre otros Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego y Alberto Bailleres, mientras se mediatizó la pobreza con las dádivas del Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol) y se combatió con represión y asesinatos a la oposición de izquierda, todo en un esquema de alta corrupción que incluyó los arreglos con el narcotráfico.

La política que González Laporte pide que continúe implica derechos para los sectores más vulnerables de la sociedad para sacarlos de la pobreza —como ha sucedido ya con nueve millones de mexicanos—, pero no ha habido una política antiempresarial ni se ha despojado a nadie de su patrimonio ni de sus inversiones.

Más aún, se han incrementado también los millonarios como consecuencia del aumento de los ingresos de la población y por tanto del consumo. Lo único que se ha exigido es que paguen los impuestos como los pagamos la mayoría de los contribuyentes.

La petición de González Laporte a la Presidenta de México de privilegiar a los pobres es también muy relevante después de la contundente derrota electoral que sufrió la oposición liderada por el primogénito de éste, Claudio X. González Guajardo, quien a su vez desbarató el embuste inventado por su padre y él mismo de que México se convertiría en Venezuela.

El propio PAN reconoció en su análisis interno que, además de la derrota electoral del 2 de junio, López Obrador le propinó a la oposición también una “derrota cultural”, que involucra directamente a Salinas y al salinismo.

En los hechos, los Claudio X. González le están rindiendo un homenaje a López Obrador y le están dando la espalda a Salinas. Es oportunismo, sí, pero es también el reconocimiento de que hay un cambio de régimen político y del modelo de desarrollo del país que instauró el salinismo.

Con los partidos políticos de oposición hechos pedazos y liderados por sinvergüenzas, la “resistencia” a estos cambios está en los reductos mediáticos del salinismo. Uno de ellos es Ricardo Salinas Pliego y su TV Azteca y la red Atlas Network, quien ha intensificado hasta la escatología su activismo contra la izquierda.

Después de una semana de pesadilla, con la caída de las acciones de Grupo Elektra, y ante la inminencia del pago de 63 mil millones de pesos de impuestos, Salinas Pliego se refugió en la Argentina de Javier Milei para soliviantar a sus similares de la extrema derecha y hasta usó la película “María” para lamentar sus derrotas: “Otro ejemplo más de de que vamos perdiendo la batalla cultural contra los zurdos de mierda”.

Otros salinistas en “resistencia” contra el cambio de régimen son Olegario Vázquez Raña con Imagen y Excélsior; Juan Francisco Ealy Ortiz con El Universal; columnistas de El Financiero, y el macrosalinista Roberto Madrazo con el portal Latinus, todos cada vez más enclenques…

SinEmbargo

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Álvaro Delgado

Álvaro Delgado Gómez es periodista. Empezó en 1986 como reportero y ha pasado por las redacciones de El Financiero, El Nacional y El Universal. En 1994 ingresó como reportero al semanario Proceso, en el que fue jefe de Información Política y especializado en la cobertura de asuntos políticos.

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