Por Arturo Rodríguez García
La presidenta Claudia Sheinbaum ha asumido un compromiso con la infraestructura nacional, un sector que, en su visión, representa el impulso económico del país.
En apenas unos meses, la mandataria ha delineado proyectos ambiciosos que incluyen nuevas líneas de trenes de pasajeros, la modernización de al menos 3 mil kilómetros de caminos rurales, y la expansión de puertos estratégicos como Salina Cruz, Ensenada y Manzanillo.
Este plan, que busca generar más de 370 mil empleos, pretende impulsar el desarrollo económico y social del país; sin embargo, las protestas recientes han puesto el foco sobre un problema añejo que acompaña a las grandes obras: los adeudos a proveedores y subcontratistas.
El pasado lunes, trabajadores bloquearon las autopistas México-Pachuca y México-Querétaro para exigir pagos pendientes relacionados con el Tren Maya, una de las obras insignia del sexenio anterior.
Las interrupciones viales no tardaron en captar la atención pública, pero también llegaron a los oídos de la presidenta Sheinbaum, quien reconoció los adeudos, aunque precisó que se trata de conflictos entre particulares y no de una deuda del gobierno federal.
Durante su conferencia matutina del 10 de diciembre, Sheinbaum explicó que su administración revisó la situación junto con la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, y que los pagos comenzaron a liberarse para las empresas involucradas.
Al mismo tiempo, hizo un llamado a las grandes contratistas a cumplir con sus compromisos financieros, recordando que la subsistencia de cientos de familias mexicanas depende de las pequeñas empresas proveedoras.
Sin embargo, mientras algunos adeudos se resuelven, otros permanecen como una sombra persistente sobre los megaproyectos nacionales.
Tal es el caso de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), una de las constructoras más importantes del país, pero también una de las más cuestionadas por sus problemas financieros.
Dirigida por Guadalupe Phillips Margain, la empresa y sus filiales acumulan 112 millones de pesos en adeudos con proveedores que participaron en obras clave como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
El consorcio afectado, denominado “Empresarios Afectados por ICA y sus Filiales”, está integrado por KYPCON Ingenieros Civiles, Construcciones Peñascos S.A. de C.V., ICAPSA Infraestructura de Desarrollo y el empresario Marco Antonio Valdez Gutiérrez.
Para estas firmas, el monto pendiente representa mucho más que una cifra: es la diferencia entre sostener sus nóminas o enfrentar el cierre de operaciones.
Construcciones Peñascos, por ejemplo, atraviesa la situación más delicada con 61.9 millones de pesos sin cobrar, lo que la obligó a presentar tres demandas judiciales en los juzgados civiles de la Ciudad de México (expedientes 521/2024, 522/2024 y 585/2024).
Los procesos, sin embargo, se complican debido a los constantes cambios de domicilio de las filiales demandadas, entre ellas Desarrolladora de Infraestructura Puerto Escondido, Holding Prefabricados, Península Maquinaria y Equipo Pesado y Constructora MT de Oaxaca.
Por su parte, KYPCON Ingenieros Civiles reclama 23.1 millones de pesos por trabajos realizados en el Tramo 4 del Tren Maya, mientras que ICAPSA Infraestructura de Desarrollo reporta 4.2 millones pendientes por maquinaria destinada a los accesos del AIFA. El empresario Marco Antonio Valdez Gutiérrez, por otro lado, denuncia una deuda directa de 22 millones de pesos con ICA matriz.
La raíz del problema es evidente: los megaproyectos de infraestructura son el motor del desarrollo económico, pero la falta de pagos afecta directamente a las pequeñas y medianas empresas que sostienen estas obras. Para muchas de ellas, los retrasos financieros significan despidos, venta de activos y, en algunos casos, el cierre definitivo de operaciones.
Mientras tanto, el consorcio de proveedores afectados por ICA prepara su traslado a la Ciudad de México para solicitar formalmente la intervención de Claudia Sheinbaum.
Encabezados por su representante legal, Jaime Argueta Cid, los empresarios insisten en que no buscan confrontar al gobierno, sino encontrar una solución que garantice los pagos pendientes y permita la supervivencia de sus compañías.
El reto es claro. Si los proyectos de infraestructura anunciados por Sheinbaum buscan cumplir su objetivo de modernizar al país, será fundamental garantizar que las grandes contratistas cumplan con sus compromisos financieros.
El desarrollo de la infraestructura nacional no puede avanzar mientras las pequeñas empresas, pieza fundamental en esta cadena, sigan cargando con deudas impagadas.
Encuentro con startups
La firma Arca Continental, segunda embotelladora más grande de Coca-Cola, que preside Jorge Humberto Santos Reyna y dirige Arturo Gutiérrez Hernández, en colaboración con BBVA Spark, Startup Grind MTY y MTY Digital Hub, llevó a cabo en Monterrey un encuentro con seis startups como parte de su estrategia de Emprendimiento Corporativo a través de AC Ventures.
Este proyecto, que dirige Daniel Rodríguez Siller, es un fondo de inversión dedicado a impulsar la innovación para la propia embotelladora, con el propósito de colaborar con emprendedores de alto potencial y escalabilidad. Además, en el evento hubo un espacio de networking para facilitar la interacción entre emprendedores y los directivos de la compañía.
Entre las iniciativas que presentaron los directivos está analizar opciones para mitigar el estrés hídrico, reducir la huella de carbono y optimizar la toma de decisiones basadas en datos en tiempo real.
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