Por Álvaro Delgado Gómez
La arquitectura jurídica en México fue diseñada para la impunidad, para que no paguen los que delinquen, pero urge un mensaje contundente de que esto no puede seguir así. Y Enrique Peña Nieto debe representar ese punto de quiebre.
Admirado por Vicente Fox y Felipe Calderón, que como panistas se le rindieron, el priista Peña Nieto ha sido efectivamente el emblema de la alta corrupción que benefició a las élites, incluido el narcopolicía Genaro García Luna, pero la impunidad de la que ha gozado por delitos como lavado de dinero, sobornos y saqueo de dinero público está por llegar a su fin… si el Fiscal Alejandro Gertz Manero tiene el arrojo de cumplir con su deber.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ya tiene las evidencias del uso de recursos de procedencia ilícita que involucran a Peña Nieto, como lo denunció desde julio del año pasado, pero también de peculado, es decir, el delito de apropiación ilegal de fondos públicos, inclusive desde que fue gobernador del Estado de México, entre 2005 y 2011.
Son de tal contundencia las pruebas, asegura el titular de la UIF, Pablo Gómez Álvarez, que la Fiscalía General de la República (FGR) ya debe ir ante un juez para iniciar el proceso contra Peña Nieto, pero esa es una decisión que corresponde a Gertz Manero.
El caso lo pone en perspectiva Pablo Gómez: “Hoy sabemos más del asunto de Peña Nieto y no solamente del tiempo en el que fue Presidente, sino del tiempo que fue Gobernador. Hoy tenemos un conocimiento mayor de cómo se hicieron las cosas, de cómo se operó, de cómo se realizó no solamente el delito que nosotros investigamos, que es operaciones con recursos de procedencia ilícita, sino también peculado, todos los delitos predicados de lavado de dinero que eso es lo que nosotros hacemos”.
De emprenderse la acción judicial contra Peña Nieto por estos delitos, el mensaje contra la corrupción sistémica en México sería contundente, pero el problema es Gertz Manero, el jefe del Ministerio Público que ha sido un fiasco en la persecución de delitos, incluido los sobornos de Odebrecht que involucran también a Peña Nieto y que sólo tienen en la cárcel a Emilio Lozoya, uno de los decenas de implicados.
“El Ministerio Público lo sabe y no solamente sabe lo que nosotros le decimos, sabe lo que ellos investigan por su lado, que tiene que ver con otras cosas. Yo estoy a la espera de que el Ministerio Público integre todo esto y ya tiene suficientes elementos para pedirle a un juez que le conceda una audiencia de imputación, ese es el inicio de todo proceso de carácter judicial”, añadió Gómez.
En el contexto del juicio a García Luna en Estados Unidos, cuya narrativa de los testigos es que protegió al Cártel de Sinaloa a cambio de millonarios sobornos desde que fue director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) de Vicente Fox y luego secretario de Seguridad Pública de Calderón, ir contra Peña Nieto representaría que en México no hay intocables y haría pedazos la narrativa de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene un pacto de impunidad con él.
Pero, como en tantos casos, la decisión es de Gertz Manero, colocado por su desempeño de cuatro años como Fiscal al nivel de cualquier procurador de la era prianista.
La FGR tiene abiertas carpetas de investigación contra persones polínicos relevantes, como los panistas Ricardo Anaya y Francisco Javier García Cabeza de Vaca, así como el priista Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del PRI, y el exgobernador perredista Silvano Aureoles, que nada más no avanzan.
MÁS DEL AUTOR: