Inhale y exhale… los mandos medios.
Me explico, y como lo prometido es deuda, cuando publiqué, el 11 de enero de 2023, la columna Capricho presidencial, le adelanté la columna que hoy está leyendo, al escribir:
La corrupción no ha terminado en el AICM.
Hoy puedo asegurarles que la corrupción no acabó con la llegada de Carlos Velázquez, como director general, tras la salida de Carlos Morán Moguel. Y es que, a pesar de que a su llegada pidió las renuncias de cuatro directores, los funcionarios de mandos medios permanecieron en sus posiciones, así como los vicios y la discrecionalidad en el uso de sus atribuciones.
Siendo aún más específica, cuando la Marina llegó al AICM quitaron a los cuatro directores que habían robado descaradamente, pero dejaron a los operadores que son los que hacen el trabajo sucio.
Y para muestra un botón en el equipo encargado de la asignación de horarios de aterrizaje y despegue (slots) del AICM. Este grupo es el responsable de la planeación de los slots, que determina la hora en que las aerolíneas comerciales, pasajeros y todavía carga, pueden llegar o salir del aeropuerto más importante del país.
Quienes han estado en la industria desde muchos años aseguran, y no sin razón, que ésta es una de las áreas más influyentes y poderosas que existen en el aeropuerto, y que es capaz de detener la operación de una línea aérea.
Es justamente este proceso el que ha estado más de una vez en duda por la discrecionalidad con la que se maneja y la cantidad de intereses comerciales que tienen todas las empresas.
Los mismos de siempre
Por varios años, más de 15 para ser precisa, dos personajes han permanecido en esa área. Su desempeño y buena fama no es precisamente por ser un ejemplo de servicio profesional de carrera. Por el contrario, se han manejado con favoritismos y subjetividad. Como dicen en los pasillos del AICM: ¡se sienten dueños de los slots!
De acuerdo con diversas denuncias, por supuesto anónimas para evitar represalias, Francisco Antonio Alvarado Moreno y María Laura López Guerra son quienes se han mantenido en esta área, a pesar de los cambios de directores del AICM y las evidentes deficiencias para administrar los horarios, lo que repercute en la puntualidad y servicio aéreo.
Francisco Alvarado es el subdirector de Operación que tiene, entre otras responsabilidades, la asignación de slots y quien tiene contacto con todas las aerolíneas. Su objetivo es que salgan y lleguen a una hora determinada y guarden un orden en el aeropuerto, algo que a todas luces no sucede. ¡Basta con tomar un día un vuelo!
Mientras que María Laura López es la directamente responsable, como subgerente, de asignar los slots a las líneas aéreas. A lo largo de su carrera ha dejado “en el aire” el establecimiento de reglas claras en la regulación para darse un margen de discrecionalidad en la operación diaria. Aun cuando más de una vez ha hecho parecer que el AICM sigue los estándares internacionales de la IATA, lo cierto es que la administración demuestra todo lo contrario.
Operación irregular
Es una práctica muy común que una aerolínea venda boletos a los pasajeros, prometiéndoles salir o llegar al aeropuerto de la CDMX a cierta hora, pero en muchas ocasiones la línea aérea no tiene autorizado un horario para llegar o salir del aeropuerto. ¡Así como lo está leyendo!
Es ahí cuando personal de las áreas de planeación de itinerarios de las aerolíneas acuden al mostrador de María Laura López para pedir un “cambio de último momento”. Si le llegan al precio, María pone pulgar arriba y la aerolínea consigue el slot para operar su vuelo. Pero si la aerolínea no “coopera”, María pone pulgar abajo y la aerolínea se queda sin su slot y, por consecuencia, sin poder operar el vuelo que ya ha vendido al pasajero.
Ahora entienden el porqué muchas veces la aerolínea cancela o demora su vuelo sin decir agua va: para cumplir con el horario que tenía asignado originalmente, siendo los pasajeros quienes pagamos las consecuencias.
¿Coordinador de horarios independiente?
En 2017 se propuso, por ley, una nueva figura denominada “coordinador de horarios”, que sería independiente, autónomo e imparcial, para así poder realizar una distribución justa y transparente de los slots.
Pero qué le cuento, que al poco tiempo de haberse creado este puesto, Francisco Alvarado y María López tomaron control de esta posición a través de Balam Horacio Serrano. Sí, ambos impulsaron a este funcionario que desde junio de 2021 ocupa esta responsabilidad. Por cierto, en su muy corta experiencia figura haber sido analista de slots y horarios, nada más ni nada menos que de Interjet.
La historia no termina ahí
Como lo publiqué en mi columna El tiradero que deja en el AICM, del 6 de junio de 2022, se adquirió un centro de mando para la asignación de slots que tenía sistemas informáticos obsoletos.
Según documentación de la AFAC, el contrato con la empresa española IKUSI está lleno de irregularidades y todas las personas que firmaron fueron despedidas, con excepción de Francisco Alvarado, quien autoriza los pagos mensuales a la compañía.
Alvarado se apoya en el subdirector de sistemas Fernando Urióstegui García, a quien dicen que IKUSI ya le pasó su moche para no ser sancionada por las fallas e ineficiencia del sistema. ¿Será que Urióstegui se ha aprovechado de la ingenuidad y falta de conocimiento de su jefe, el director de administración Francisco José Martínez? Pues vale la pena recordar que Urióstegui llegó al AICM por Jordi Messeguer, uno de los primeros despedidos por corrupción a la llegada del actual director Velázquez Tiscareño.
Aeromar, más de lo mismo
Hablando del AICM, no puedo dejar de pensar si los slots de Aeromar aún le dan valor a la aerolínea, que un mes y otro también apunta a una quiebra. Ojalá que no por las ganas de salvarla nos cueste a todos los mexicanos otros cientos de millones de pesos de nuestros impuestos. ¡Como si no faltara dinero para el sector salud o para el Metro de la CDMX!
La columna se publicó originalmente en El Financiero reproducida aquí con permiso de la autora.
Lourdes Mendoza Peñaloza es una periodista mexicana especializada en finanzas, política y sociales, con más de 20 años de experiencia en medios electrónicos, impresos, radio y televisión.