Redacción El Coahuilense
#DatoMamuco: La película llamada El Enmascarado de Plata no fue protagonizada por El Santo, el personaje fue realizado por el luchador conocido como El Médico Asesino.
23 de septiembre de 1917, ese día el sol dorado de Tulancingo, Hidalgo, sintió envidia por el brillo de la plata, ahí nació un ícono de la cultura popular mexicana, al rango de Pedro Infante o Tin Tan. Rodolfo Guzmán Huerta vio la luz y la luz se hizo plateada.
El quinto hijo de siete llegó a la Cd. de México en 1920, practicó béisbol y futbol americano, hasta torero fue, sus pininos como luchador comenzaron entre 1934 o 1935, dando muestra de la existencia de buena madera para ser una estrella en el encordado.
Al inicio de su carrera luchó bajo varios nombres, como Rudy Guzmán, El Incógnito, El Hombre Rojo, El Demonio Negro y el Murciélago II; no fue sino hasta 1942, a propuesta de su entrenador Jesús Lomelí, quien le dio la idea de tres nombres, comenzó a usar un equipo plateado y el eligió el mote de El Santo.
Saltó a la Arena México, un 26 de julio del ahora lejano 1942, el mismo día del hundimiento del SS Oaxaca, por el submarino alemán U-171, por primera vez El Enmascarado de Plata, con mallas negras y vivos grises, se presentó como rudo, la catedral de la lucha libre fue testigo de ello, esa tarde 7 enemigos lo esperaban en una batalla campal, fue expulsado por exceso de rudeza contra el Ciclón Veloz y al propio réferi. Al poco tiempo se fue definiendo su estilo de lucha, al día de hoy, sigue siendo inconfundible.
Como luchador venció a los mejores, desenmascaró a Black Shadow, Espanto y El Espectro, entre otros. Como pareja de Gory Guerrero, quien inventó la llave conocida como “LA DE ACABALLO”, pero el plateado fue el único capaz de inmortalizar tal castigo, grandes batallas libraron.
También luchó a lado de otros grandes como El Solitario y Huracán Ramírez, de sus movimientos aprendieron, también logró conquistar el Campeonato Nacional Welter, el Campeonato Nacional Medio el Campeonato Nacional Semicompleto, el Campeonato Medio NWA, el Campeonato Welter NWA, el Campeonato Nacional de Parejas. Además, es parte del Salón de la Fama de WWE y del Wrestling Observer.
Del ring salta a las historietas en 1952, conocidas hoy como cómics. De la mano de José Guadalupe Cruz fue el primer luchador en incluir en el papel las hazañas de la lucha libre, para así empezar a quedarse en la memoria popular para siempre.
En 1958, pasó del papel a la pantalla con dos películas grabadas en la Hermana República de Cuba, El Santo contra el Cerebro del Mal y el Santo contra los Hombres Infernales, en su cineteca se acumulan más de 50 películas. Por cierto, como luchador pisó las arenas desde Tijuana, hasta América del Sur la plata deslumbró todo el continente hispanoparlante.
Luchó contra monstruos como vampiros y hermosas vampiresas, zombies y momias, hombres lobo y aliens, bandas criminales con la finalidad de conquistar el mundo, hasta Blue Demon y Capulina se enfrentaron al oriundo del estado de Hidalgo, Él, El Santo, nos protegió de caer en las garras del mal, con sus llaves y topes
La fama del héroe mexicano llegó más allá de las fronteras del Río Bravo y del Suchiate y América Latina, llegó a tierras lejanas como el Líbano, Turquía y Europa. Fuera del país del tequila y el mezcal lo veían como un ser de fantasía, un personaje tipo Batman, Spiderman o Superman, cuando vieron la realidad de nuestro silverado amigo se llevaron una sorpresa el héroe de plata, era de carne y hueso, un ser humano al cual podías ver y tocar, escuchar y charlar.
Recuerdo aquella película llamada El Hacha Maldita –por cierto, casi imposible conseguirla– y también la famosa Contra las Momias de Guanajuato, cabe señalar nuestro héroe sale nada más al final para salvar a la humanidad, el Demonio Azul y Mil Máscaras no podían con el peligro y llamaron al mejor de los refuerzos, dicho con todo respeto, necesitaron de su ayuda.
En el programa «24 Horas» de Zabludovsky le jugó una mala pasada, descubre su rostro y esté congela la imagen, a muchos como yo no nos ganó el morbo, es verdad cuando te digo, cerré mis ojos, no quería conocer al hombre debajo de la capucha, seguro él lo hizo por reconocer a don Rodolfo, me resistí.
Este episodio debe ser recordado como la «Traición de Jacobo». El misterio de la máscara, los poderes otorgados y las habilidades dotadas por la careta de manera mágica, sólo él era capaz de realizarlas, verlo sin ella la verdad no me interesó.
El 12 de septiembre de 1982 fue su última lucha en sobre un ring El Solitario, Gory Guerrero, y Huracán Ramírez sus compañeros, contra cuatro rudos, el Perro Aguayo, y el trío llamado “Los Misioneros de la Muerte”, conformado por el Texano, Negro Navarro y el Signo, estos en lugar de dar un buen espectáculo fueron fieros con los técnicos abusando de su juventud, aprovechándose de la edad de sus contrincantes, ese día salió de la arena con protección policiaca. El Negro Navarro confesó su arrepentimiento por esa actuación en el cuadrilátero: “Me sentí un poco triste después de mi actuación, por mi inmadurez o jactancia como rudo. He tenido la oportunidad de arrepentirme y pedirle disculpas al Hijo del Santo porque saliendo de la arena iba muy jacarandoso y me sentía dueño del mundo, ellos estaban con su pena y yo con mis risas”
El 5 de febrero de 1984, durante una actuación de escapismo en el teatro Blanquita, debido a un infarto, la plata cayó para darle vida a la Leyenda.
Recuerdo el día siguiente recibí la noticia a la hora de la comida, (no había redes y las noticias eran más lentas en llegar a nuestros hogares) mi madre fue la encargada; el mole y el arroz preparado por ella se quedaron en la mesa, me subí a la habitación y me puse mi máscara plateada.
La lucha lo extraña y la afición no lo olvida, después de él, el cine de luchas y el deporte del pancracio no fueron los mismos y cambiaron por completo, siguieron muchos emulando sus proezas, hoy El Hijo del Santo sigue el legado de manera honorable, con una propia carrera, este año a partir del 22 de septiembre se empieza a despedir de la afición después de 42 años de grandiosas luchas.
Los hombres mueren, las modas pasan, las leyendas son eternas y El Santo ya es inmortal.
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