Morena y la contienda por los votos

junio 8, 2024
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Por Arturo Rodríguez García

El pasado 2 de junio, México vivió una jornada electoral que no solo definió la presidencia, donde la morenista Claudia Sheinbaum salió victoriosa, sino que también vio al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ganar siete de nueve gubernaturas, entre ellas la jefatura de Gobierno de la CDMX con Clara Brugada, además de Yucatán con Joaquín “Huacho” Díaz; Morelos que eligió a Margarita González; Puebla con  Alejandro Armenta; Veracruz que va con Norma Rocío Nahle; Chiapas con Eduardo Ramírez y el triunfo arrasador en Tabasco de Javier May. 

Sin embargo, las elecciones en Jalisco y Querétaro generaron ya una polémica intensa debido a las supuestas irregularidades en el conteo de votos, que los candidatos morenistas Claudia Delgadillo y José María Tapia no están dispuestos a dejar pasar.

En Jalisco, Claudia Delgadillo, candidata a la gubernatura por la coalición Morena-PT-PVEM, ha denunciado múltiples irregularidades en el conteo de votos que favorecieron a Pablo Lemus de Movimiento Ciudadano (MC). El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) dio por ganador a Lemus con una diferencia de apenas 3.8% (41.89% contra 38.09%). La reacción de Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, no se hizo esperar, y acusó al partido naranja de intentar arrebatarles la victoria en un estado clave.

Las denuncias no son menores: boletas electorales a favor de Morena encontradas en bolsas de basura en Zapopan, actas incompletas y un conteo rápido basado en una muestra significativamente menor a la estipulada. Delgadillo no ha dudado en señalar directamente a Paula Ramírez, presidenta del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC), como parte de un entramado para favorecer a Movimiento Ciudadano.

El escenario en Querétaro no es menos controvertido. José María Tapia ya solicitó al Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ) la apertura de 864 paquetes electorales, tras denunciar serias inconsistencias que afectan la certeza y transparencia del proceso. La resistencia de los consejos distritales a abrir estos paquetes ha sido calificada por Tapia como una violación flagrante a la ley, que beneficia únicamente al candidato opositor Felipe Macías, de la alianza PAN, PRI y PRD. La diferencia de votos en Querétaro, detectada a favor de la coalición Morena, Partido Verde y PT, según Tapia, es significativa. Sin embargo, no hay duda de que la negativa a abrir los paquetes electorales cuestiona la integridad del proceso electoral. 

El respaldo de Mario Delgado a ambos candidatos refleja sin duda la postura general de Morena ante estos comicios: no permitirán que las irregularidades definan el resultado electoral. Delgado solicitó al IEPC de Jalisco una copia legible de todas las actas correspondientes a los distritos del estado y anunció su presencia en los conteos distritales. 

Es así que la batalla por el conteo de votos en Jalisco y Querétaro no es solo una cuestión de números, sino de principios democráticos y es más que claro que las impugnaciones son válidas y necesarias. El recuento voto por voto en las casillas con irregularidades debe llevarse a cabo para obtener los resultados definitivos, pues ésta es una insistencia fundamental para reforzar la credibilidad del sistema electoral y para asegurar que la voz de cada ciudadano sea respetada. La lucha legal entre ambos estados continúa y los resultados finales aún están en disputa.

Reacciones albiazules

La derrota electoral, como suele suceder, desató una guerra interna en Acción Nacional, donde manda Marko Cortés. Resuenan los tambores y se alzan las hachas junto con las antorchas. Al interior de las filas albiazules se comenta que el senador Damián Zepeda y la diputada Adriana Dávila, quizá en conjunto, ambos voceros de la campaña de Xóchitl Gálvez, encabezan el motín y ya se sienten los nuevos presidentes del partido. Damián ya lo fue y lo hizo muy mal; mientras que Adriana carece del respaldo de la militancia, pero eso no impide que vayan contra Cortés Mendoza, por lo que es pertinente cuestionar si ¿el dirigente nacional está haciendo mal en impugnar la elección y exigir un recuento de votos?

Según sus cuentas, en 44 mil 578 casillas no se registraron los sufragios para el PAN. ¿Por qué estaría mal que el PAN responda con los mismos actos impulsados por Morena donde no sale victorioso? Como quien dice, Acción Nacional está haciendo su chamba. Esa labor, por cierto, tampoco cae en la exageración o en novedad, sobre todo al recordar que en comicios previos se han recontado los votos hasta en 70% de las casillas. Lo más probable es que los números no cambien a grosso modo, como ocurrió en el pasado, pero es una tarea que debe hacerse ante la desconfianza sembrada en años anteriores por los mismos personajes que ahora ostentan el poder. Usted dirá si el senador y la diputada deberían solidarizarse con su partido y dejar de revolotear como buitres con la intención de quedarse con los restos del partido que, por cierto, no son pocos.

MÁS DEL AUTOR: 

Arturo Rodríguez García

Director en El Coahuilense y Notas Sin Pauta; reportero en la revista Proceso y columnista en El Heraldo de México.

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