Nunca hagas esto si quieres ser un ermitaño

septiembre 26, 2024
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NUNCA HAGAS ESTO SI QUIERES SER UN ERMITAÑO
EL COAHUILENSE

Por @ArriagaXxximena

Si sabes las reglas puedes ganar el juego que se llama vida. Muchas normativas nos rigen en el día a día. Estemos de acuerdo o no, las acatamos. Nos permiten vivir en un Estado de Derecho, sino todo fuera caos, peligro, desorden. Quizá alguna vez hemos omitido cumplir alguna, sin consecuencia aparente, como pasarnos un semáforo en rojo, saltarnos una fila, tirar basura en la calle. En cambio, en otras ocasiones sí hemos pagado algún tipo de pena, ya sea pecuniaria, corporal o infamante.  

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Más allá de las normas jurídicas, las de vialidad, las morales, las religiosas o las específicas de un grupo o asociación, existen reglas no escritas, las cuales permiten una convivencia pacífica y rigen el comportamiento de las personas dentro de una sociedad, llamadas de urbanidad o cívicas, tales como recoger los excrementos de nuestras mascotas en la calle, saludar al llegar a un sitio, caminar por el lado derecho, respetar espacios reservados o ideas y creencias ajenas, dejar salir antes de entrar, no tener un volumen muy alto por las noches, entre otras. También existen preceptos para situaciones más concretas desconocidas por muchos, porque no tienen consecuencias rotundas, más que ser considerado descortés o tal vez grosero; pero si las practicas, definitivamente se notan: te muestran más encantador, más confiable y te hacen ver ¡brillando como siempre! Son las de etiqueta y el protocolo. No sólo tu abuelita las ejerce, existen en la actualidad escuelas, cursos, series, canales en redes sociales y abundante contenido al respecto dirigidos a todas las edades, incluso a infantes. ¿Servirá actualmente la etiqueta y el protocolo? ¿O ya es una práctica añeja o vencida? Algunos recordamos cuando nos repetían de niños: “cierra la boca al comer”, “no pongas los codos en la mesa”, “saludaaaaa”… Y al hacerlo, muchas veces nos hizo sentir que encajábamos bien cuando íbamos con otras familias y mostrábamos ser “educados” en nuestros modales. La teoría menciona resultados de dominar estos protocolos: eleva la autoestima y la seguridad, genera ambientes de confianza, respeto, cordialidad, fomenta gratitud, empatía, pues la educación engrandece y lo que te define como persona es el trato que das a los demás.  

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Según el artículo “Etiqueta & protocolo, base de la imagen empresarial”, publicado por revista Contribuciones a la Economía en mayo 2011, “el origen de etiqueta tiene sus raíces en el siglo XVIII, y se le relacionaba con comportamientos propios de la sociedad de esa época donde fácilmente se le podía asociar con la ‘cultura’ de la élite, aunque la cultura como es hoy entendida difiere en este sentido ya que se ha comprobado que ésta no es universal. Para tratar de asociar el término de etiqueta con el protocolo, se puede definir entonces que ésta es la herramienta fundamental del protocolo que guía las normas del comportamiento humano. El término protocolo procede del latín protocollum, que a su vez procede del griego (en griego deviene de protos, primero, y kollom, pegar; y refiere a la primera hoja pegada con engrudo). En su significado original venía a decir que protocollum era la primera hoja de un escrito. La primera hoja en la que se marcan unas determinadas instrucciones. Esta definición marca el inicio de lo que más tarde será el verdadero significado del término protocolo. En consecuencia, los dos términos están relacionados intrínsecamente y su conocimiento y aplicación determinan definitivamente el comportamiento que toda persona asume en determinadas circunstancias y la forma como las realiza”.

Entremos en materia. Mencionaré tres puntos a considerar por área, no con el afán de dar una receta de cocina, pero sí de ser precisos y diligentes.

-En una entrevista de trabajo

1. Nunca llegues tarde a una entrevista de trabajo y viste adecuadamente al puesto solicitado. Si es más creativo, lleva un toque de color; o si es más formal, luce colores más sobrios.

2. Muestra seguridad y tranquilidad. Puedes respirar profundo tres veces antes de iniciar. Siéntate con la espalda derecha (no encorvado); eso ayuda a lucir más confiado.

3. Saluda sin tutear y sin sentarte hasta ser invitado a hacerlo.

-Al momento de comer

1. Espera al resto de los invitados para iniciar a comer.

2. Mantén una postura erguida y no pongas los codos en la mesa ni los mantengas muy abiertos para respetar el espacio de las demás personas.

3. Deja tus cubiertos sobre el plato al terminar; si es posible los dos juntitos y apuntando al centro, lo que indicará el momento de retirar el plato.

-Al Saludar

1. Mantener el contacto visual.

2. De ser posible menciona su nombre, a la gente le encanta escucharlo.

3. Respetar los espacios indicados por la proxémica (estudio de las relaciones y la comunicación entre seres humanos a través del espacio y de las distancias entre nosotros mismos y hacia las cosas).

-Del lenguaje corporal 

1. Cruzar los brazos, ver el reloj, el celular o la puerta de salida se suele tomar como señal negativa: indica prisa por irte. Evítalo cuando quieras generar un ambiente de confianza o mostrar atención o paciencia.

2. Camina con la espalda erguida, la cabeza alta (tu mentón paralelo al piso), la mirada atenta y el paso firme.

3. Por otro lado, procura tocarte a ti mismo lo menos posible: no te peines, no te rasques, no te lleves las manos a la cara; en todo caso, hazlo sólo cuando estés en un ambiente de confianza, no profesional.

-Comportamiento social

1. Usa un tono de voz moderado (salvo que se requiera lo contrario).

2. Cuando se integra una nueva persona y tú estás con otra, preséntala y trata de darle contexto para hacerlo partícipe de la conversación.

3. Trata a todos con buenas maneras, sin tanta queja ni hate; sin echar culpas. 

-En mensajería online

1. Procura no escribir con mayúsculas y siempre saluda adecuadamente según el nivel de formalidad requerido.

2. En un email recuerda que el título es básico. Aprovecha para resumir el contenido e identificarlo; de esto podría depender ser leído o no.

3. En mensajería instantánea cuida tu tiempo de respuesta. Avisa si tardarás en dar atención a lo solicitado. No abuses de las abreviaciones, los signos o los emojis ni tampoco envíes mensajes o audios interminables.

-En el trabajo

1. Demuestra que eres una persona organizada en tu lugar de trabajo; mantén orden y resolución en los pendientes.

2. Sé puntual en eventos, reuniones y por supuesto en el día a día.

3. Porta tu ropa o uniforme limpios, en buen estado, cuidando también la higiene de tu cabellera, manos y zapatos, (siiiiii, zapatos).

La imagen de una persona es como la perciben los demás. No es algo voluntario. Todos tenemos una imagen. Se va formando desde la primera impresión. Es el resultado de lo que la gente percibe de nosotros y genera entonces una opinión. Cuenta cada detalle, cada interacción. Esa opinión se convertirá en nuestra realidad para esa persona, sea verdadera o no. Seguro hemos pasado por alguna situación cuando alguien cree que somos de alguna forma y en realidad somos de otra, esto derivado de alguna situación en particular en nuestras vidas; por ejemplo, juzgarte informal por portar tatuajes; o parecer flojo por estar en pijama; o profesional cuando usas traje. En ocasiones nos tratan dependiendo del juicio fabricado de nosotros por nuestra imagen o comportamiento. De ahí la importancia de practicar los principios básicos de convivencia en sociedad para encajar mejor en ese grupo, en ese proyecto, y que nuestras interacciones se lleven a cabo con mayor armonía y confraternidad. Eso sí, consérvate a ti en el centro, no pierdas de vista que todo parte de ti. Inserto justo aquí, frase chingona de Erich Fromm: “Ser capaz de prestarse atención a uno mismo es requisito previo para tener la capacidad de prestar atención a los demás; el sentirse a gusto con uno mismo es la condición necesaria para relacionarse con otros”. Y la del cierre, de Fernando Savater, para decidir actuar, como pretendes vivir y lograr tus objetivos: “No hay peor castigo que darse cuenta de que uno está boicoteando con sus actos lo que en realidad quiere ser…”.

P.D.: Nunca hagas esto si quieres ser un ermitaño.

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