Oceanografía: 11 años de incertidumbre

marzo 1, 2025
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Por Arturo Rodríguez García

El 28 de febrero de 2014 marcó el inicio de un proceso que sigue sin resolverse. Citibanamex denunció a Oceanografía (OSA) por un presunto fraude de 400 millones de dólares, derivado de supuestas irregularidades en cuentas por cobrar presentadas como garantía para obtener financiamiento. 

A raíz de esa acusación, la entonces Procuraduría General de la República (PGR), que dirigía Jesús Murillo Karam, aseguró los activos de la empresa sin contar con una orden judicial ni pruebas concluyentes. 

La intervención y posterior administración de OSA por parte del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) no solo generó un colapso en la operación de la compañía, sino que también afectó a más de 14 mil trabajadores que dependían de sus contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex) que hoy lleva Victor Rodríguez Padilla.

El conflicto entre Oceanografía y Citibanamex tuvo su origen en el contexto de la Reforma Energética de 2013, impulsada durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Emilio Lozoya Austin, entonces director de Pemex, presionó a la empresa para ceder el control de sus operaciones y activos, según han señalado documentos y testimonios presentados en distintas instancias judiciales. 

Durante el proceso, la Secretaría de la Función Pública (SFP) inhabilitó a OSA por dos años y medio, medida que fue revocada en 2015 por el Poder Judicial. A pesar de ello, la inhabilitación ya había causado un daño significativo a la empresa, limitando su acceso a contratos gubernamentales.  

La crisis se agravó cuando los activos de Oceanografía fueron transferidos al SAE, instancia que, lejos de rescatar la empresa, permitió su deterioro. Barcos varados, contratos cancelados y una administración sin rumbo terminaron por colocar a OSA en una situación crítica. 

Para 2016, la empresa fue declarada en quiebra, a pesar de que las auditorías realizadas hasta ese momento no habían confirmado el presunto fraude denunciado por Citibanamex. El daño económico se calcula en más de 30 mil millones de pesos, cifra que refleja la magnitud del colapso financiero y operativo derivado de la intervención.  

No hay que olvidar que el caso Oceanografía también tuvo implicaciones internacionales. En Estados Unidos, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en México, investigaron las transacciones de Citibanamex, llegando a la conclusión de que el banco no había seguido los procedimientos adecuados en la gestión del crédito otorgado a OSA. 

Como resultado, la CNBV impuso sanciones a Citibanamex, aunque esto no ha tenido un impacto en la resolución del conflicto principal.  

A lo largo de estos 11 años, Oceanografía ha intentado reconstruirse. Ha presentado demandas tanto en México como en Estados Unidos, argumentando que las acusaciones en su contra carecen de fundamento y que las acciones emprendidas por Citibanamex, Pemex y la PGR violaron sus derechos. Sin embargo, el proceso ha sido largo y complejo, con resoluciones parciales que han impedido un desenlace claro. 

El caso de OSA es un ejemplo de cómo la combinación de intereses políticos, decisiones administrativas y falta de transparencia pueden poner en jaque a una empresa. A más de una década del inicio del conflicto, la incertidumbre sigue presente. Más allá de los litigios en curso, lo que está en juego es la credibilidad de las instituciones encargadas de impartir justicia y la estabilidad de un sector clave para la economía del país. Mientras tanto, Oceanografía espera respuestas.

Durango vs violencia de género

En Durango, de Esteban Villegas, eliminar las agresiones de género todavía es un tema sin resolver, en 2024 se reportaron 11 feminicidios y más de 5 mil casos de violencia familiar, lo más preocupante es que lejos de avanzar hacia mejores prácticas, la situación se ha recrudecido. 

Apenas en agosto de 2024, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, parte de Gobernación, evidenció que el 82% de las medidas en la materia, incluidas las resoluciones del Grupo de Trabajo, no habían sido cumplidas, ante lo cual se emitió un extrañamiento dirigido al mandato de Villegas Villarreal, al Poder Judicial y Congreso estatales, así como hacia los municipios con Declaratoria de Alerta de Género.

No obstante, en Durango capital no se quedan de brazos cruzados, por lo que hace un par de días se llevó a cabo el Primer Foro de Prevención de la Violencia contra la Mujer, en donde activistas sociales y políticas como Ana Beatriz González Carranza; Daniela Mier Bañuelos; Sandra Sierra Limones y el promotor de la 4T en la alcaldía, José Ramón Enríquez Herrera, se pronunciaron por políticas públicas y leyes efectivas, además del envío de recursos al empoderamiento económico, creación de protocolos de respuesta y de albergues para las víctimas. 

Las elecciones locales del próximo 1 de junio, ya son vistas como alternativa ante las autoridades que hoy lucen prácticamente omisas.

FEMSA apuesta por México

Vaya anuncio realizado esta semana por el gigante regio FEMSA, que lleva José Antonio Fernández Carbajal, quienes comprometieron una inversión de 64 mil millones de pesos en México para los próximos dos años. Así, en su reunión con inversionistas, la empresa confirmó que destinará estos recursos a la expansión de OXXO, que lleva Carlos Arroyo Rico, la mejora en comercialización y la optimización operativa. 

También invertirá en infraestructura para la producción y distribución de Coca-Cola FEMSA (KOF), de Ian Marcel Craig, y en el desarrollo de capacidades digitales dentro de su portafolio de negocios. 

Como uno de los mayores empleadores y contribuyentes del país, estima el pago de más de 41 mil millones de pesos en impuestos sobre la renta en este periodo. En 2024, sus resultados financieros reflejaron un crecimiento sólido con un aumento del 12.8% en ingresos totales y del 31.5% en utilidad operativa, impulsado por sus unidades de negocio en el sector minorista, salud y bebidas. Con esta inversión, FEMSA busca fortalecer su liderazgo y consolidar su competitividad en México y otros mercados clave.

MÁS DEL AUTOR: 

Arturo Rodríguez García

Director en El Coahuilense y Notas Sin Pauta; reportero en la revista Proceso y columnista en El Heraldo de México.

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