perse
Antes de embarcarte en un viaje de venganza, cava dos tumbas.
Confucio
Alétehia.
Por Jesús Gerardo Puentes Balderas
Fue muy doloroso, para el presidente López, el descalabro sufrido el 13 de noviembre de 2022, cuando cientos de miles de ciudadanos informados, pensantes y organizados por voluntad propia se manifestaron de manera auténtica, legítima y pacífica a lo largo y ancho del país bajo la consigna en el sentido que EL INE NO SE TOCA.
Confucio
Fue muy doloroso, para el presidente López, el descalabro sufrido el 13 de noviembre de 2022, cuando cientos de miles de ciudadanos informados, pensantes y organizados por voluntad propia se manifestaron de manera auténtica, legítima y pacífica a lo largo y ancho del país bajo la consigna en el sentido que EL INE NO SE TOCA.
La experiencia se consumó el día 6 de diciembre de 2022, al ser votada -por 269 sufragios a favor, 225 en contra y una abstención, con lo que no se reunió la mayoría calificada- la reforma constitucional al sistema electoral mexicano enviada por el inquilino de palacio a la Cámara de Diputados.
Fiel a su talante autoritario, su reticencia a asumir derrotas y movido con un desmesurado revanchismo que lo corroe, el jefe del ejecutivo ordenó a sus legisladores que, el mismo día de su derrota, se citara a una nueva sesión en San Lázaro para aprobar -sin análisis ni discusión, llevando al límite la vía rápida (Fast Track)-, su Plan V, pisoteando sin decoro la división de poderes.
En obediencia a su profeta y, en un acto infinitamente denigrante aun para sus serviles levantadedos, simularon presentar una nueva versión del proyecto del macuspano rubricada por ellos mismos, legisladores de su secta devocional.
Votaron, sí, sin siquiera conocer medianamente el contenido de lo que aprobarían; de no ser por el retraso provocado por las quejas de sus cómplices del PT y el PVEM, quienes aprovecharon la coyuntura para sacar toda la ventaja posible, no habrían alcanzado ni a leer -es un decir- la exposición de motivos.
Desde la elección presidencial de 2006, en la que perdió frente a Felipe Calderón Hinojosa, López inició una cruzada, que hasta la fecha no ha conocido tregua, contra el entonces Instituto Federal Electoral (IFE hoy INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Fue su triunfo, en 2018 -avalado por el Instituto y el Tribunal-, el que lo ha envalentonado para intensificar sus ataques frontales y denuestos, ahora desde su programa de revista que inflige a la sociedad todas las mañanas.
Entre las motivaciones, que pretende convertir en argumentos, destaca el del alto costo de las elecciones en México. En tal contexto, no ha dejado de dirigir el reflector a los salarios de los consejeros por ser superiores a los establecidos en la fracción II del párrafo segundo del artículo 127 constitucional, que dispone que ningún servidor público puede ganar más que él.
En su narrativa delirante, culpa al INE de sobrepasar sus atribuciones, en una improbable confabulación con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, lo mismo para coartar el derecho a ser votados y a la libre expresión de los funcionarios que quieren hacer campaña y propaganda política, que impidiendo a los partidos políticos postular delincuentes electorales.
Muestras de lo anterior, el deslinde ordenado a la corcholata favorita y restauradora de la regencia de la Ciudad de México respecto de la ilegal e inequitativa campaña de sobreexposición y posicionamiento temprano Es Claudia, calificado por el primer mandatario de atentatorio contra el derecho a la libre expresión; del mismo modo, recordemos el ejemplo de un presunto abusador sexual al que se le retiró la candidatura pero, en la lógica del que nunca pierde, pero cuando pierde arrebata, eludiendo y haciendo fraude a la ley, ordenó dársela a su hija.
La exposición de motivos del Plan V destila odio y exhibe su desprecio por todo lo autónomo y que escapa a su control cuando expresa: Uno de los legados más nocivos de los gobiernos neoliberales de las últimas décadas en la vida pública del país fue la proliferación de instituciones “descentralizadas” y “autónomas” (…). El Instituto Nacional Electoral (INE) es el mejor ejemplo de este tipo de organismos.”
El plan de venganza se explica -además de su autoritarismo, soberbia y arrogancia- por la ira de ver frustrada su parásita ambición de tener bajo su dominio total al INE, sumado a la ausencia de resultados en su desgobierno y al miedo a perder el poder en 2024.
Así las cosas, la reforma a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos, la Ley General de Comunicación Social y la Ley General de Responsabilidades Administrativas, entre otras, -como él lo mencionó algo es algo- está enfocada a dar continuidad a su proyecto de transformación.
Habida cuenta que el Plan V obedece a los intereses del grupo gobernante, todas las reformas, adiciones y derogaciones están enfocadas a proteger y privilegiar a las corcholatas, las que desde hace año y medio han violentado el marco normativo electoral vigente, en su carrera por recibir la unción para competir por la Presidencia de la República.
Se espera que las reformas aprobadas por la Cámara de Diputados sean ratificadas por el Senado máximo el día 15 de diciembre y sin cambios sustantivos -es por todos conocido el juego político del Senador Monreal, hábil para jugar en el filo de la navaja sin cortarse- estrangularán la operación del INE y de todo el sistema electoral para hacerlo ineficiente e ineficaz, de tal suerte que se justifiquen los eructos de López. Al no saber contender lealmente con su enemigo en batalla a campo abierto, busca sitiarlo y matarlo de inanición.
A pesar que se presume que, con el Plan V no se incumple ninguna disposición de la Carta Magna, sí que se violenta al entorpecer e invadir procesos tanto del INE como del Tribunal Electoral.
Los despropósitos hechos dictamen aprobado son, entre otros:
Reducción de la estructura general del INE al desaparecer, fusionar y crear diversas comisiones, direcciones y unidades- Reducción de los órganos distritales de 300 a 260 en periodos donde no haya proceso electoral.
- Eliminación de fondos y fideicomisos para las previsiones de infraestructura mobiliaria, mejoramiento de módulos de atención ciudadana y atención de pasivo laboral.
- Desaparición de la Sala Regional Especializada que actualmente resuelve los procedimientos especiales sancionadores relacionados con la violación a las normas que regulan el acceso a radio y televisión, la aplicación imparcial de recursos públicos; la propaganda, los actos anticipados de precampaña y campaña.
- Supresión de las cancelaciones de candidaturas como sanción.
- Reducción de las sanciones, por violaciones al marco normativo, a multa o amonestación.
- Destrucción de la certeza, equidad e igualdad al permitir votar en el extranjero sin contar con credencial para votar vigente.
- Eternización de los partidos rémoras -al premiarlos por votar esta reforma- al reducirles el porcentaje de votación para conservar el registro y el derecho a prerrogativas.
- Simulación de representatividad; para garantizar que, partidos como PVEM o PT alcancen el 3% en el 50% más uno de los distritos electorales federales, se permite el trasvase de votos con los partidos en coalición.
- Incremento en los gastos y complicaciones logísticas, pues existe la obligación de colocar una urna en cada CERESO o CEFERESO, lo mismo que se mandata a enviar a funcionarios de casilla y representantes de partidos a recolectar el sufragio de las personas postradas.
La judicialización es inminente y de pronóstico reservados; finalmente Pablo Gómez -quien durante muchos años cobró como representante de partido ante el Consejo General del INE/IFE- y otros agoreros de la 4T ya están amenazando que, si no se protege a sus corcholatas, la violencia en el país puede estallar.
El presidente ya mostró su músculo en un patético festival de acarreo y culto a la personalidad; la sociedad civil organizada y movilizada, en cambio, todavía tiene mucho que demostrar. Que así sea.
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