Por Luciano Campos Garza
Southpaw, 2015
Netflix
En este electrizante drama deportivo, Billy Hope (Jake Gyllenhaal) es un boxeador profesional surgido de un orfanato. Ha crecido con problemas de ira y canaliza sus arranques de violencia en el cuadrilátero.
Es millonario y tiene una bella esposa que lo ama y una hija pequeña que lo adora.
Sin embargo, a causa de una provocación afuera del cuadrilátero ocurre un hecho de sangre que lo hace perder todo lo que tenía en la vida.
Deshecho moralmente, con la carrera destruida y la familia desintegrada, debe comenzar desde lo más bajo para recuperar la autoestima, ganarse el respeto de la sociedad y recuperar a la niña, que le guarda un gran resentimiento, a causa de su conducta hiperviolenta.
Para ello entra al gimnasio de un exboxeador (Forest Whitaker) que lo ayudará a encontrar el camino de regreso y a reinventarse como persona.
Aunque está plagada de lugares comunes y situaciones vistas con anterioridad, la cinta dirigida por Antoine Fuqua vibra por la espectacular actuación de Gyllenhaal, que retrata muy bien cómo el ser humano se convierte en una bestia cuando es provocado.
(R. Restringido; menores de 17 deben estar acompañados de sus padres)
@LucianoCamposG
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