Alberto Aguirre
Por Alberto Aguirre
Durante 14 meses, en un ejercicio de “diálogo circular” inédito y poco valorado, el pleno de comisionados y los mandos superiores del Inai usaron una cuenta del correo electrónico institucional ([email protected]) para interactuar por el personal de libre designación y los trabajadores adscritos al servicio profesional.
Los usuarios de esa cuenta “socializaron” quejas y denuncias contra directores y comisionados y éstos últimos —destacadamente la comisionada Norma Julieta del Río, desde septiembre pasado— ofrecieron información… hasta el pasado fin de semana, cuando fueron desactivados los correos electrónicos.
La cuenta regresiva para el Inai entraba a su etapa final y coincidía con el primer puente largo del 2025. Quizá por eso, la respuesta a la convocatoria para iniciar una protesta fue exigua: menos del 10% del personal mostró interés en sumarse a las acciones de resistencia —entre ellas, la toma de la sede central del Inai— fracasaron estrepitosamente. “No hemos reunido la gente suficiente para cerrar (el) Periférico, pero somos los necesarios para cerrar la sala de plenos”, reconocían el correo electrónico que circuló la medianoche anterior a la última sesión ordinaria del Inai, “estamos gestionando ante sindicatos, grupos de estudiantes y de respaldo social (sic) que nos puedan apoyar para el caso de que se requiera llegar al cierre de vialidades cercanas”.
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Se trataba de una nueva convocatoria, más que un mea culpa. Y es que dos horas antes del inicio de la sesión, se plantaron en los accesos al auditorio Alonso Lujambio para exigir “una liquidación digna”… y una definición clara sobre su futuro laboral.
Atrás quedó la convocatoria para una sesión extraordinaria —el pasado viernes 14—para votar la propuesta del comisionado presidente, Adrián Alcalá, para activar un plan de retiro voluntario, que no pudo realizarse por la inasistencia de las tres comisionadas… y el abierto boicot al listado de “compensaciones económicas” que cerró el camino a cualquier indemnización.
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En la última sesión del Inai debieron resolver 185 proyectos de resolución: 44 sobre protección de datos personales y 136, sobre solicitudes de derecho a la información. La aprobación del paquete de compensaciones económicas para los empleados que optaron por terminar anticipadamente sus contratos sería discutido en los asuntos generales, pero la comisionada Del Río Venegas apeló al “interés mayúsculo del personal y los medios”, para adelantar la votación.
“El Inai no está facultado legalmente para rescindir la relación laboral”, explicó el comisionado presidente antes de desglosar el paquete de compensaciones, “los comisionados no podemos por ningún motivo obligar a nadie a renunciar”.
La cuenta [email protected] quedó cancelada desde el 15 de marzo. Allí pudieron haber socializado el acuerdo impugnado y en el que no figuran los haberes de retiro de los cuatro comisionados.
La secretaría técnica del Pleno y los secretarios de Acceso y Datos Personales recibirían 389,000 pesos; los directores generales, los jefes de ponencia y la contralora, 369,000 pesos; los secretarios de ponencia, 350,000 pesos…
Tampoco aparecen los ocho funcionarios del Inai que obtuvieron la protección de la justicia federal tras de impugnar la austeridad republicana que les redujo sueldo y prestaciones. “Van a recibir 20 veces más que todos los demás”, reclamó la comisionada Del Río. “Nadie gana más que los comisionados. Nadie gana más que la señora presidenta”, reviró el comisionado Alcalá Méndez.
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