Imposible terminar la semana sin hacer una crónica de cómo les fue a las corcholatas ante sus compañeros, tanto en Diputados como en Senadores, pues fueron los invitados especiales antes de que iniciara el periodo ordinario de sesiones.
Los temas legislativos, hay que reconocerlo, quedaron en segundo término, tras la visita de las cuatro corcholatas presidenciales, quienes fueron invitadas a acompañar los trabajos y a exponer su visión del país a futuro.
Fue muy sugerente que, además de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, hermanos del Presidente, de acuerdo con lo que ha dicho López Obrador en su mañaneras, hayan aparecido también Ricardo Monreal, en San Lázaro, y Gerardo Fernández Noroña. Es decir, no faltó nadie. Les guste o no la idea.
Aunque algunos afirman que los llamados a la unidad eran de esperarse en las exposiciones de cada uno de los candidatos, yo no estoy tan segura.
Lo que sí fue un hecho es que todos coincidieron en que, para continuar con la 4T y consolidar el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador, es necesario privilegiar la unidad antes de los proyectos personales.
Como dijo el secretario de Gobernación: “Necesitamos a todos, aquí no sobra nadie”. Son, sin duda, buenos augurios para un proceso interno que se antoja difícil y al que todavía le faltan reglas y tiempos claros.
En sus intervenciones, los precandidatos, además de hacer un recuento de su labor en la 4T, expusieron su visión sobre la continuidad del proyecto del presidente López Obrador y sus ideas puntuales para consolidarlo a futuro.
Si bien cada uno trajo su porra, muestras del apoyo que han obtenido en el partido, en el aplausómetro arrasó el canciller, a quien recibieron hasta con mariachi y con carnalitos, muñecos de peluche de Ebrard parecidos a los pejitos y a los simis, que se han puesto de moda en los conciertos de las artistas jóvenes. Incluso, se le preguntó su sentir sobre estos apoyos que recibió, ante lo cual el canciller subrayó el compromiso de más de 25 años que ha tenido con el proyecto de izquierda.
¿Qué dijeron?
En sus intervenciones, Ebrard aprovechó para hacer un recuento de cuatro años de lo que considera una diplomacia transformadora y ofreció una serie de resultados que prueban el éxito del modelo obradorista de política exterior. Además, se dedicó a presentar su visión del país y a exponer los importantes montos de inversiones extranjeras que llegarán a México, como parte del esfuerzo de producir en la región norteamericana lo que aquí se consume, uno de los más importantes logros de la reciente Cumbre de Líderes de América del Norte.
La regenta recibió también muestras de respaldo en la Cámara de Diputados. Sheinbaum, en su intervención, expuso los resultados de sus programas de gobierno, además de respaldar con entusiasmo la visión social del presidente López Obrador. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que usara su tiempo para pedir a los diputados que, en aras de la unidad del partido, la apoyen con la crisis del Metro de la CDMX y que respondan a lo que ella considera que son calumnias contra el proyecto del presidente López Obrador alrededor del incidente de la Línea 3.
Sus palabras de ‘compañero que es calumniado es apoyado por todos’ fue tan falso como su sonrisa, pues todos, sí, propios y extraños, recordaron cómo se le fue a la yugular a Ebrard y a su equipo con la tragedia de la Línea 12 del Metro, que, al igual que la Línea 3, colapsó por el austeridicio que ella misma decidió implantar en el Metro al dejarlo sin mantenimiento.
También llamó la atención la aparente reconciliación entre la regenta y el líder de Morena en el Senado, pues Monreal no escatimó elogios ante la labor de Sheinbaum al frente de la capital (tiene otros datos) y reconoció el sentido social de su gestión. ¡Sí, ajá!
Por lo que esta corcholata megaabollada, en la exsede del Senado en Xicoténcatl, insistió en que lo único que puede lastimar el proyecto de su jefe AMLO son las disputas internas, e invitó a apoyar el proyecto en común. ¿Cómo la ven? Qué cinismo, pues ella ha sido el mayor dolor de cabeza del Presidente. Y tan lo sabe, que ayer le ofreció disculpas a los padres de familia del Rébsamen. Con qué cara, si ella era la alcaldesa y su hoy contralor era el abogado de los padres que se quedaron sin sus hijos, a quienes abandonó por irse al gobierno de la regenta. ¡Así la calidad moral de ambos!
¿Quién ganó?
Hay quienes dicen que todos ganaron, pero si la pregunta es quién perdió, sin duda fue la regenta, pues en lugar de ofrecer hacia dónde va, fue a pedir ayuda antes sus propios errores.
Ah, y cómo dejar de mencionar que el impresentable, por sus hechos y dichos, del priista Ignacio Mier… ah no, perdón, el priista purificado en morenista, hoy coordinador en la Cámara de Diputados, les levantó la mano a todas las corcholatas, ante los aplausos de los legisladores, que reconocieron la labor de cada uno.
Para muchos, estas plenarias dan una idea de la fuerza con la que llegará el partido del Presidente a las elecciones federales de 2024.
Cereza…La cereza del pastel esta semana, sin duda, y hablando de las caras, cómo les quedó el ojo tras las palabras de Rosario Robles, ante las palabras de AMLO hacia el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Una vez más la exjefa de Gobierno Rosario Robles demostró sus principios y valores, vamos, de qué está hecha.
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La columna se publicó originalmente en El Financiero reproducida aquí con permiso de la autora.
Lourdes Mendoza Peñaloza es una periodista mexicana especializada en finanzas, política y sociales, con más de 20 años de experiencia en medios electrónicos, impresos, radio y televisión.