Hugo López-Gatell Ramírez ha decidido eliminar 32 normas oficiales mexicanas y tres proyectos de normas oficiales relacionadas con diversos aspectos para la asistencia y salud de los mexicanos. El apodado Doctor Muerte tal vez se sienta insatisfecho con los 333 mil decesos por covid-19 y ha decidido ir por más.
De hecho, déjenme platicarles que antier un juez volvió a ordenar que se continúe con la investigación a fondo contra Hugo López-Gatell, por la denuncia que interpuso en su contra el licenciado Javier Coello Trejo. Y no es por ponerle más limón a la herida, pero, aunque Gatell busca por todos los medios mandar a volar las nueve carpetas de investigación que hay hasta hoy en su contra, Coello Trejo me confirmó que “bajo ninguna circunstancia dejaré de dar la batalla por las familias de quienes perdieron la vida por la ignorancia o falta de capacidad de Gatell. Soy un convencido de que la justicia siempre llega”.
Crónica de un desastre previsible
El 28 de febrero de 2023 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un mamotreto de 629 páginas llamado Programa Nacional de Infraestructura de la Calidad 2023, y el pasado 1 de junio se publicó un suplemento del mismo.
En este último, sin mediar explicación alguna, López-Gatell determinó, en su calidad de presidente del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Salud Pública, la cancelación de 32 normas oficiales mexicanas.
Vaya por un fuerte para soportar.
Entre esas normas se encuentran:
–NOM-015-SSA2-2010, para la prevención, tratamiento y control de la diabetes mellitus.
–NOM-030-SSA2-2009, para la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento y control de la hipertensión arterial sistémica.
–NOM-039-SSA2-2014, para la prevención y control de las infecciones de transmisión sexual.
–NOM-028-SSA2-2009, para la prevención, tratamiento y control de las adicciones.
–NOM-025-SSA2-2014, para la prestación de servicios de salud en unidades de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica.
–NOM-014-SSA2-1994, para la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer cervicouterino.
–NOM-041-SSA2-2011, para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama.
-Y las NOM-031-SSA3-2012 y NOM-032-SSA3-2010, para la asistencia social para la prestación de servicios de asistencia social para adultos, adultos mayores, niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo y vulnerabilidad.
Lo que no explicó Gatell
Déjenme contarles que la Ley de Infraestructura de la Calidad obliga a justificar cualquier cambio en las NOM; por ejemplo, el artículo 41 dispone explicar si la cancelación o modificación es derivada de alguna norma internacional tomada como base, o si la NOM ya no atiende adecuadamente los objetivos legítimos de interés público que persigue, entre otras.
Tal vez Gatell tenga otros datos para demostrarnos que ya se erradicó la diabetes mellitus, la hipertensión arterial sistémica, las infecciones de transmisión sexual, las adicciones, el cáncer cervicouterino o el cáncer de mama.
Por otra parte, en la emisión de cada una de las NOM intervienen múltiples autoridades, universidades y el sector privado en un proceso largo y consensado.
Por ejemplo, en la NOM-041-SSA2-2011, para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama, participaron 23 entes, entre los que están, por parte de la Ssa, el Hospital General de México, el Instituto Nacional de Cancerología y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán; por el IMSS, los hospitales de ginecoobstetricia No. 4 Luis Castelazo Ayala, y de Oncología, Centro Médico Nacional Siglo XXI; por el ISSSTE, el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre; así como la Asociación Mexicana de Mastología, AC, y la Sociedad Mexicana de Oncología, AC, y de la UNAM el Instituto de Física y la Facultad de Medicina; pero en el suplemento no se nos explica si se consultó a esas entidades sobre la procedencia de la cancelación.
Tal vez López-Gatell sigue creyendo que es la única voz autorizada para todo, por ser el “científico” del régimen.
Por mientras, lo único que ha podido explicar con su estilo cantinflesco es que las NOM ya no se necesitan; poco faltó para que volviera a decir que los pacientes de esas enfermedades intentan un golpe blando y que por eso las cancelan.
Al buen entendedor, pocas palabras: ya hay vía libre para que no se le exijan estándares de calidad a nadie y muérase quien se tenga que morir.
¿Quién será el valiente que se suba al Tren Maya?
En el suplemento se describen diversos proyectos de normas de parte de las secretarías de Estado. Y para variar, y muy al estilo ‘4T’, entre los funcionarios que presiden los comités consultivos nacionales de normalización vuelve a hacer acto de presencia Jimmy Pons, el otrora todopoderoso director de Fonatur, ahora como presidente del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Transporte Terrestre, acompañado, en la parte ferroviaria, de Evaristo Iván Ángeles Zermeño, maestro en derecho con especialidad en juicio de amparo, pero sin cédula profesional registrada. ¡Qué raro!
Pues Jimmy Pons y su abogado incluyeron la modificación de la NOM-003-ARTF-2019, clasificación y especificaciones de vía, argumentando que no se cuenta con regulaciones para los nuevos sistemas de operación y especificaciones de vía para los proyectos del Tren Maya, Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y Tren Interurbano México-Toluca. Quihúbole, ¿el subconsciente los traicionó?
Igualmente propusieron una modificación a la NOM-001-ARTF-2019, durmientes monolíticos, especificaciones y métodos de prueba, ya que en la actualidad no se cuenta con el procedimiento de evaluación de la conformidad para verificar la calidad de los durmientes, lo que pone en riesgo a la población. ¡Así como lo está leyendo!
Que alguien le diga al Presidente que Jimmy Pons está soltando la sopa de que sus proyectos insignia se realizaron sin verificar a cabalidad la calidad de vías y durmientes, porque ya hay tramos terminados para la ‘inauguración’ del Tren Maya, que se hará llueva, truene o relampaguee este próximo diciembre.
Y hay más casos
En otros ámbitos, destacan otros personajes como presidentes de los comités, como por ejemplo Héctor Amparano Herrera, licenciado en economía que ha sido de todo en la alcaldía de La Paz, BCS, ahora al frente del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Seguridad y Protección Ciudadana.
O qué me dice de Alonso Jiménez Reyes, graduado en 2019 como licenciado en economía, que presume haber sido asesor de diputados de Morena, coordinador en la Secretaría del Bienestar y que actualmente preside el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Fórmula infalible, 95% lealtad. ¿Qué podría salir mal?
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La columna se publicó originalmente en El Financiero reproducida aquí con permiso de la autora.
Lourdes Mendoza Peñaloza es una periodista mexicana especializada en finanzas, política y sociales, con más de 20 años de experiencia en medios electrónicos, impresos, radio y televisión.