Lo que leerán a continuación literalmente no tiene nombre.
Váyanse por un pan por aquello de que las penas con pan son menos y no coman aguacate, por aquello de los corajes.
Cc: Consejo de la Judicatura, SCJN y Rafael Guerra, presidente del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX.
Por si fueran pocos los problemas de compadrazgos, adjudicaciones a modo y decisiones erradas al interior del ISSSTE, encabezado por el impresentable de Pedro Zenteno, ahora súmele un pleito millonario del instituto por el incumplimiento de pago a una empresa constructora de vivienda desde hace 25 años, lo que estaría por dejar en la quiebra al contratista, debido a un giro judicial con tufo de corrupción. ¡Así como lo están leyendo!
Resulta que, durante la administración de Carlos Salinas de Gortari, Jesús García, representante del Grupo Inmobiliario y Constructor CALIF, SA de CV, inició un proyecto de construcción de viviendas de la mano con el ISSSTE para edificar 2 mil 817 viviendas en Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas y Durango. Hoy, casi tres décadas después, una serie de transas financieras y jurídicas, sumada a la crisis del 94, han llevado a don Jesús y a su familia a adeudar 600 millones de pesos al instituto y a poner en jaque su patrimonio.
Antecedentes
Don Jesús, de 75 años, me cuenta, muy acongojado, por decir lo menos, que el 3 de mayo de 1994 el ISSSTE firmó un contrato con Grupo Calif, pero “a raíz del famoso ‘error de diciembre’ de Zedillo y Carlos Salinas de Gortari, reducen las metas (mil 594 viviendas) por el cierre de las hipotecas de los bancos, de Bancomer, de Bancrecer, de todo, porque ahí teníamos nosotros subastas ganadas por el Fovissste, donde ellos nos financiaban y pagamos conforme a individualización de vivienda”.
Sin previo aviso, el ISSSTE dejó de pagar por la obra, llevando a Grupo Calif a presentar una demanda en el año de 1999, lo que derivó en que, hasta 2003, la institución reconociera la recepción de 773 viviendas, al tiempo de aceptar su obligación de pago por las 821 faltantes.
Increíblemente, el ISSSTE aceptó dicho convenio, debido a que el juez de la causa promovió una orden de arresto en contra de su director, en aquel entonces Benjamín González Roaro, la cual nunca se cumplimentó debido a múltiples amparos y argucias legales.
“En ese convenio, en la octava cláusula se estipula que el adeudo del anticipo quedaría saldado con la individualización de las 821 viviendas restantes”, explicó Jesús.
Debido al fallo, el 24 de junio de 2003, Grupo Calif puso a disposición del ISSSTE, a través del Fovissste, 203 viviendas en Aguascalientes, las cuales impresionantemente no han sido liquidadas hasta la fecha.
A partir de entonces, García denunció la falsificación de fideicomisos, la destrucción de casas en Querétaro y la acusación infundada de defraudación fiscal por 100 millones de pesos que, según el ISSSTE, ya habían sido entregados a sus cuentas para construir las viviendas.
Engaño y decepción
En el juicio 530/1999 del Juzgado 24 Civil, el Fovissste se comprometió a cumplir con las obligaciones contraídas. Sin embargo, de las mil 594 casas pactadas, sólo han sido terminadas 715 viviendas, mientras que algunas obras en Zacatecas y Durango permanecen sin iniciar.
Es hasta el año 2020 que el Juzgado 24 Civil de la CDMX condenó al ISSSTE a pagar las 203 viviendas de Aguascalientes, teniendo una sentencia firme desde agosto de 2021 por 120 millones 65 mil 568 pesos. No obstante, al calcular el monto con el salario mínimo vigente en 2023, la cifra asciende a 202 millones 129 mil 536 pesos.
A través de los años, la batuta de la corrupción pasó de González Roaro al llamado Comandante Z, Pedro Zenteno, cuyo equipo legal, cosa rarísima, se ha negado a acatar la sentencia de 2021, afectando al director general de Grupo Calif, cuya salud se ha ido deteriorando gravemente debido al estrés y a que el instituto y el gobierno federal se hacen de la vista gorda con su caso.
Váyase por un fuerte doble
Pero el último revés ha sido aún más sorprendente, ya que el pasado 16 de octubre el juzgado revirtió la sentencia previa y colocó a Constructor CALIF, SA de CV, como deudora del ISSSTE, obligándolos a pagar un absurdo total de 600 millones de pesos. ¡Así como lo están leyendo!
La realidad siempre supera la ficción
“El ISSSTE metió tres incidentes en el juzgado que sigue la causa, el 24 de lo Civil. (…) Este juez tiene antecedentes criminales por otro presunto fraude con una universidad. Su nombre es Roberto Yáñez. Es un juez muy corrupto y estoy seguro de que lo compró él ISSSTE.
El juez de lo civil del Juzgado 24 de CDMX desecha todo lo anteriormente establecido y ahora dice que somos nosotros los que le debemos al ISSSTE. Nos sentimos traicionados… nos están cobrando 600 millones de pesos cuando ya recibieron las casas que construimos, se las cobró a los beneficiarios y nunca nos pagaron”.
¿Hasta cuándo?
Jesús refiere que logró compartir su caso con la actual secretaria de Gobernación, Luisa Alcalde, y que incluso ha buscado directamente a Pedro Zenteno, sin éxito alguno.
“Luisa Alcalde prometió actuar, pero no ha cumplido. Y Zenteno, el director general del ISSSTE, simplemente se esconde, no da respuesta. (…) Ha evadido y prolongado el pago mediante tácticas legales, a pesar de confirmada la sentencia en 2021″, señaló con frustración.
Ante el último giro que dio el Juzgado 24 de CDMX y que los obliga ahora a pagarle al ISSSTE una suma millonaria, García y su constructora preparan una nueva apelación en esta lucha judicial que lleva más de 25 años y que parece no tener un pronto final.
Además de sufrir durante estos 25 años amenazas y persecución por parte del Estado, específicamente por autoridades y “delincuentes” del ISSSTE, ahora don Jesús García pasó, por el “juez” Roberto Yáñez, de víctima a victimario.
¿Será que con esa lana se pondrán guapos con Sheinbaum?
“Ha sido un camino largo y doloroso. Yo tengo una edad avanzada, tengo 75 años. Me hice viejito en toda lucha de 25 años; he perdido a mi esposa en este proceso, se me ha muerto mucha gente en ese tiempo y a eso le tiran esos canijos -del ISSSTE-, a que yo me muera”.
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La columna se publicó originalmente en El Financiero reproducida aquí con permiso de la autora.
Lourdes Mendoza Peñaloza es una periodista mexicana especializada en finanzas, política y sociales, con más de 20 años de experiencia en medios electrónicos, impresos, radio y televisión.