Por Luciano Campos Garza
Un jour, un chat, 1963
Mubi
Esta bellísima fábula es cine fantástico que no se ve con frecuencia.
En un pequeño poblado de la desaparecida Checoslovaquia, hay un grupo de niños que son animados por un viejo contador de historias.
Inesperadamente, al pueblo llega un grupo de cirqueros con una bella trapecista, Diana, y un gato que porta unos misteriosos anteojos oscuros.
Cuando la chica le retira los lentes al animal, las personalidades de todos quedan reveladas de acuerdo a los colores de sus almas: los rojos, son los enamorados, de buen corazón, pero los que lucen morados, grises o amarillos, tienen las almas perdidas en numerosos vicios espirituales.
Adelantada a su época, con sorprendentes efectos visuales y espectaculares juegos de luces y sombras, la cinta es un paseo maravilloso por la naturaleza humana, pero, al mismo tiempo, es un recorrido visual único, entre personas cándidas que un día cualquiera se encuentran con una maravilla provocada por un simple gato.
En medio de la historia hay una encendida subtrama de romance entre la trapecista y un hombre desilusionado.
Una cinta excepcional para toda la familia.
(PG. Orientación de los padres)
@LucianoCamposG
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