Por Ximena Arriaga
En la actualidad pareciera que todos pueden aprender cualquier cosa; ya no se requiere ser muy inteligente o preparado para resolver algún asunto o sacar un trabajo adelante porque podemos acceder a un tutorial, un curso, un video o al menos a un Reel o un TikTok en la red para resolver nuestras dudas… Me extraña que los políticos no encuentren la forma correcta de hacer las cosas.
–Ándale rápido un tutorial de cómo sobrevivir a las suegras, o de cómo llegar a fin de quincena con 100 pesos o cómo ponerse bien pedo sin que tu mamá se dé cuenta…
Pues así de fácil podrían buscar varias soluciones para resolver de una vez por todas… lo que tal vez suene conocido:
–Estudios muestran que la mayoría de los beneficiarios de los programas sociales continúan siéndolo por años e incluso anexan a su parentela, cuando en teoría los programas debieran apoyar de manera temporal en lo que, a la par, el gobierno resuelve de fondo el problema que enfrenta el beneficiario. Es decir, el Estado debiera fomentar el empleo, contribuir con capacitación para darle más opciones laborales o de emprendimiento, ofrecer una gama de empleo temporal, resolver la situación de alimentación o del sistema de salud, etc. (economía básica).
Si el apoyo en su caso es para la educación, se debería dar el seguimiento en el siguiente nivel de estudios para que dicho programa rindiera frutos (números verdaderos). Más aún cuando el recurso se les da a los jóvenes sólo por su edad –“ninis” les llaman–, no se les educa, no se les condiciona a trabajar, no ayudas a crecer a la persona, ni apoyas la economía creando mano de obra calificada, no mueves engranes sociales… sólo se hace por quedar bien con nuevos votantes.
Y a todos ellos, como un requisito para recoger su estímulo, se les debiera dar clases básicas de finanzas personales para que el dinero que reciben no termine pagando cuentas en abonos chiquitos en una tienda de algún millonario.
–Época de lluvias. Empiezan a nublarse los cielos y uno ya sabe lo que viene. Sabe qué colonia se inundará o qué alcantarillas se van a botar. Parece que es un talento tercermundista acordarse de todos los baches… No es posible que la mayoría de los gobiernos pasen años y años sin arreglar de fondo la infraestructura necesaria para que una ciudad enfrente los retos de la naturaleza en la actualidad y a la postre, porque obras de esas magnitudes sabemos que deben hacerse con una visión incluso futurista, que requiere verdadera inversión y que las molestias durante su construcción serán muchas, pero quien absorba estos costos y vea por el bien de la ciudad y no sólo por los votos en la siguiente postulación, podrá decir (lo que todos dicen y pocos practican) que cumplió con servir al pueblo. Y es que a mí no me gustan los estereopitos… ni los estereotipos tampoco, porque ya hasta nos acostumbramos a dejarlos que roben, pero poquito, o que roben, pero que hagan algo de lo que prometieron… No pues así no. La trivialización de la política es lo malo, no es cuestión de popularidad, sino de qué tanto resuelven los problemas de los gobernados y prevén estructuras mejores para los mismos en el futuro.
–Sequías. Hace meses Nuevo León crucificaba a sus autoridades por la falta de agua. El único recurso de Samuel fue usar su insta y esperar a que AMLO o diosito (que para algunos es lo mismo), según palabras del góber, llevara la lluvia. El día de hoy la única acción de gobierno para asegurar el abasto de agua es esperar que caiga del cielo.
Si bien es cierto que el agua la captamos de la lluvia, podría éste y todos los demás estados implementar programas de ahorro, mejoras de redes, campañas de uso eficiente, apoyo en adquisición de equipos ahorradores, mejora regulatoria para las empresas; no basta con los pocos que tienen conciencia sobre su uso…. Esto será un desastre.
He leído por ahí artículos de planeadores y economistas que llaman “problemas perversos” a muchos de los que enfrenta la sociedad y que se caracterizan por ser más complejos de lo que podemos captar y abiertos a múltiples interpretaciones, difíciles de abordar y resolver desde planteamientos lineales clásicos o enfoques analíticos tradicionales. Son problemas tales como la pobreza, el cambio climático, la obesidad, el trazado de alguna infraestructura; ninguna solución a un problema “perverso” es siempre permanente o satisfactoria por completo, lo que deja abierta la polémica a cualquier solución que se adopte y muchas veces no es redituable, electoralmente hablando. Sé que opinar no resuelve, pero seguir sólo paliando lo que sucede en el país… ¡menos!. Hay que empezar a atacar los problemas con soluciones creativas para encaminarnos y en un futuro resolverlos y terminar con lastres que impiden un verdadero avance en la sociedad.
Pero… creo que el único tutorial que voy a buscar será el de cómo NO ilusionarme… Si tienen alguno me lo comparten en @arriagaxxximena.
MÁS DE LA AUTORA: