Xóchitl y Claudio X.: La guerra sucia

noviembre 28, 2023
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Por Álvaro Delgado Gómez

El estancamiento y el caos de Xóchitl Gálvez, cuyas ocurrencias y desatinos ya exasperaron a sus impulsores y propagandistas, han forzado a un giro político que nada bueno anticipa: Una nueva e intensa campaña de guerra sucia contra Claudia Sheinbaum, sustentada en mentiras y sobre todo mucho dinero, como la que se ejecutó, en 2006, contra Andrés Manuel López Obrador, tildado de “un peligro para México”.

El nombramiento de Maximiliano Cortázar Lara, coordinador de Comunicación Social del gobierno de Felipe Calderón y de su campaña presidencial, es parte del diseño de una nueva fase de guerra sucia electoral, cuyo objetivo estratégico es no sólo socavar a Sheinbaum, sino al candidato que disputa a Gálvez el segundo lugar, Samuel García, desacreditándolo de muchas maneras, entre ellas la de ser un “esquirol”.

Y tiene sentido el ataque a García, del partido político Movimiento Ciudadano, porque ante el fiasco de Xóchitl Gálvez, que carga con todo el desprestigio de PRI, PAN y PRD, amenaza con mandarla al tercer lugar. No sólo eso: El ascenso del gobernador de Nuevo León les quitara también a esos partidos muchas diputaciones y hasta senadurías.

Por eso ha sido el propio Claudio X. González el que encabece el embate contra Sheinbaum y García, no porque no haya habido hasta ahora guerra sucia, sino porque se ha decidido intensificarla hasta con inteligencia artificial en la que ya trabajan consultores políticos para su fabricación y uso en la precampaña y sobre todo en la campaña.

Este cambio de estrategia de la derecha que coordina formalmente Santiago Creel, y que quiere sacar del hoyo a Gálvez, examina la contratación del consultor estadounidense Dick Morris, el autor de la frase “Un peligro para México” que, en 2006, instrumentaron Cortázar Lara y el español Antonio Solá Reche, con la complicidad de Luis Carlos Ugalde, una campaña de miedo articulada con el Consejo Coordinador Empresarial y organismos de organización secreta El Yunque.

Morris fue asesor de Vicente Fox en la campaña de 2000, invitado por Francisco Ortiz, y en 2006 lo trajo Josefina Vázquez Mota, coordinadora de la campaña de Calderón, y ésta misma lo contrató en 2012, con el apoyo de Rafael Giménez. Todas las reuniones del estadounidense en las tres campañas se hicieron en el domicilio del empresario Fredo Arias King y el pago de los millonarios honorarios la hicieron miembros del Consejo Mexicano de Negocios (CMN).

Con independencia de que se materialice la contratación de Morris, quien ahora asesora a Donald Trump por la presidencia de Estados Unidos, el equipo de campaña de Xóchitl Gálvez hace acopio de un arsenal de información cierta o francamente falsa, nueva y reciclada, para difundirla no sólo mediante los tiempos en radio y televisión que la ley otorga a la coalición, sino a través de medios, periodistas y opinadores a los que Calderón y Cortázar beneficiaron con los más de 58 mil millones de pesos de publicidad gubernamental en el sexenio.

Obviamente Cortázar es un mero operador de la estrategia sucia de la derecha, papel que cumplió también con Rafael Moreno Valle en Puebla y Francisco Javier García Cabeza de Vaca en Tamaulipas, pero el responsable del acopio del dinero para consolidarla es Creel, en coordinación con Claudio X. González Guajardo, autores ambos de la coalición del PRIAN.

En realidad, no hay muchas novedades en el elenco de personajes que, hace casi dos décadas, confrontaron a López Obrador para descarrilarlo y ahora se enfocan a Sheimbaum con el mismo propósito: A excepción de Calderón, que está escondido en España, son prácticamente los mismos panistas y priistas.

Y detrás de esta nueva fase de la estrategia de la derecha están los mismos oligarcas agrupados en el CMN, particularmente Claudio X. González Laporte, Germán Larrea Mota Velasco y Valentín Díez Morodo, el discreto pero radical dueño del equipo de futbol “Diablos del Toluca, del Grupo Modelo que fabrica la cerveza “Corona”  y presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (COMCE).

Ya comienzan a asomar la cabeza otros personajes que habían estado agazapados desde que comenzó el gobierno de López Obrador, como el exgobernador Manlio Fabio Beltrones, expresidente del PRI, clave en el desafuero de 2005 y en el cogobierno que hizo el PRI con Calderón.

Es positivo que Beltrones, como los exgobernadores priistas Miguel Riquelme (Coahuila) y Héctor Astudillo (Guerrero), así como el panista de Miguel Márquez (Guanajuato), entren a la contienda, sometiéndose a la voluntad de la población que gobernaron.

Ya se verá si son estos personajes son respaldados en una elección que tiene circunstancias radicalmente distintas a 2000, 2006, 2012 y hasta el 2018, sobre todo porque la estrategia de guerra sucia que se perfila ya no tiene el mismo efecto que hace años.

Por lo pronto, Sheinbaum ya incorporó a su equipo de campaña a Tatiana Clouthier, quien en 2018 desactivó la estrategia de guerra sucia que quieren reeditar los mismos que fracasaron entonces.

SinEmbargo

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