Ciudad de México.- El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, reconoció este jueves que no hay indicios de que los 43 normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron en 2014 estén vivos, reveló que el Ejército tenía un soldado infiltrado entre ellos y concluyó que el caso fue un crimen de Estado.
Previo a la presentación del informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa se realizó una reunión encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con padres y madres de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, que desaparecieron el 26 de septiembre en el municipio de Iguala, Guerrero.
“No hay indicio alguno de que los estudiantes se encuentren con vida; por el contrario, todos los testimonios y evidencias acreditan que estos fueron arteramente ultimados y desaparecidos”, señaló Encinas, sin embargo, consideró necesario continuar la búsqueda en los municipios de Cocula, Tepecoacuilco e Iguala, aunque el análisis de la información reunida compete a la Unidad Especializada para la Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa.
INFILTRADO DE LA SEDENA
Alejandro Encinas dio a conocer que la Secretaría de la Defensa Nacional tenía dentro de la Normal al soldado Julio César López Patolzin, quien estaba realizando informes para el Ejército de lo que sucedía en las asambleas y movilizaciones de los estudiantes.
Su último reporte, precisó, fue al filo de las 10 de la mañana de ese día y desapareció, junto con los otros estudiantes, sin que sus mandos hicieran ninguna acción para garantizar su integridad y su búsqueda, como lo establece el Protocolo para Militares Desaparecidos, que quizá hubiera servido para encontrarlos a todos.
Además, existen elementos suficientes para que la Fiscalía General de la República inicie o continúe las indagatorias para el deslinde de responsabilidades en contra de 33 personas que han sido señaladas.
TOMÁS ZERÓN RECHAZÓ CRITERIO DE OPORTUNIDAD
El subsecretario de Derechos Humanos también señaló que Tomás Zerón, el extitular de la Agencia de Investigación Criminal de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), rechazó un criterio de oportunidad y permanece prófugo en Israel luego de ser acusado de actos de tortura por el caso Ayotzinapa.
“Establecimos contacto con los abogados de Tomás Zerón de Lucio que permitió llevar a cabo un encuentro en Tel Aviv los días 16 y 17 de febrero del presente año en donde se le ofreció un criterio de oportunidad que no aceptó”, detalló Alejandro Encinas.
Finalmente, aseguró que “la verdad histórica fue una acción concertada del aparato organizado del poder desde el más alto nivel del gobierno, que ocultó la verdad de los hechos y alteró las escenas del crimen”.
Igualmente sirvió para ocultar “los vínculos de autoridades con el grupo delictivo y la participación de agentes del estado, fuerzas de seguridad y autoridades responsables de la procuración de justicia en la desaparición de los estudiantes. En resumen, se trató de un crimen de Estado”, remató.
https://youtu.be/VCrTY284o-k