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Según cifras proporcionadas por Petróleos Mexicanos (Pemex), al cierre de agosto de este año, la producción de gas natural, en colaboración con sus socios, alcanzó un promedio diario de 5 mil dos millones de pies cúbicos (MMpcd). Esto representa un aumento de 262 millones de pies cúbicos en comparación con el mismo período en 2022.
Este crecimiento del 5.5% en la producción de gas natural en el acumulado anual, en comparación con los 4 mil 740 MMpcd producidos el año anterior, marca un hito. Además, los datos de la compañía revelan que esta cifra es la más alta en los últimos seis años. Es importante destacar que la petrolera mexicana contribuyó con el 99% de la producción total de gas natural, mientras que los socios privados aportaron solo el 1%.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) informó que la producción de gas natural estuvo en declive durante varios años, alcanzando su punto más bajo en 2018. Sin embargo, desde entonces, registró un aumento del 16%, en gran parte gracias a Pemex, que representó el 88% de este crecimiento.
Carlos Pascual, vicepresidente global de Energía de Standard & Poor’s, señala que México tiene oportunidades significativas para expandir su producción de gas natural, lo que también contribuye a su resiliencia en la transición energética.
Este crecimiento en la producción de gas natural se debe, en gran medida, a la explotación de nuevos campos. En el primer semestre, se produjeron un millón 539 mil barriles de pies cúbicos diarios, y se espera que se completen 21 pozos adicionales en el tercer trimestre para mantener este crecimiento.
La paraestatal prevé que, para fines de 2023, los nuevos campos contribuirán con una producción de 2 mil 205 MMpcd de gas natural. Aunque los campos marinos representan el 55% de la producción total, los campos terrestres también desempeñan un papel crucial al aportar el 45%. Entre los campos, Cantarell lidera con un 19%, seguido de Ku-Maloob-Zaap y el Litoral de Tabasco, con un 16% y 13%, respectivamente.
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