El juez de Nueva York Brian Cogan, el mismo que condenó a cadena perpetua a Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2019, tienen en sus manos el destino de Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad que fue el brazo de la llamada lucha contra el narco que desató Felipe Calderón y quien hoy está acusado de conspirar con los criminales que debía combatir.
Después de tres años de su captura, el lunes 23 de enero arrancan en la Corte del Distrito Este de Nueva York los alegatos en el juicio donde Brian Cogan y un jurado determinarán si el “superpolicía” que lideró la llamada «guerra contra el narco» es culpable o inocente.
García Luna está imputado por cinco delitos, cuatro de ellos sobre narcotráfico: participar en una empresa criminal, conspiración para la distribución internacional de cocaína, conspiración para la distribución y posesión de cocaína, y conspiración para la importación de cocaína.
El quinto delito es el de presuntamente prestar falso testimonio a las autoridades estadounidenses.
¿Quién es el juez Brian Cogan?
Brian Cogan nació en Chicago, Illinois, en 1954 y se graduó en la Cornell Law Schoool. Además de trabajar en la Corte del Distrito Sur de Florida y en el despacho privado Stroock & Stroock & Lavan en Nueva York, también impartió clases en la Escuela de Leyes de Brooklyn.
Llegó a la Corte del Distrito Este de Nueva York en 2006 al ser nominado por el entonces presidente George W. Bush, tras el puesto vacante que dejó Frederic Block.
Otros juicios que ha llevado Cogan fueron el de Muhamad Mahmoud Al Farekh, integrante de Al Qaeda que participó en una operación terrorista en 2017, a quien lo sentenció a 45 años de prisión en marzo de 2018.
También en 2013 dictaminó que la Iglesia católica no debía proveer de métodos anticonceptivos a sus empleados por razones de libertad religiosa.
Brian Cogan vs El Chapo
Brian Cogan cobró renombre internacional al sentenciar en 2019 al fundador del cártel de Sinaloa, El Chapo Guzmán, a cadena perpetua por tráfico de drogas y pagar una multa millonaria, luego que el jurado lo halló culpable.
Cogan concluyó que el juicio realizado en la corte federal de Brooklyn, el cual duró tres meses, fue «diligente y justo», además de señalar que los crímenes de El Chapo fueron de una “maldad inmensa”.
Así, envió a El Chapo a cumplir su condena en la cárcel máxima de seguridad ADX Florence, localizada entre el desierto de Colorado.
Tras escuchar su sentencia, El Chapo le respondió al juez Cogan:
«¿Por qué fuimos a juicio? ¿Por qué no sentenciarme desde el primer día? Ya que el gobierno de Estados Unidos va a enviarme a una prisión donde jamás van a escuchar mi nombre, tomé esta oportunidad para decir: ‘Aquí no hubo justicia’.
«Mi caso quedó manchado y si usted me negó un juicio justo a mí… entonces, se le puede negar a cualquiera en otros casos donde nadie esté mirando. Deja claro que Estados Unidos no es mejor que cualquier país corrupto al que ustedes no respetan».
¿Qué le espera a García Luna?
De ser hallado culpable, García Luna se enfrenta a una condena mínima de diez años de cárcel y a una máxima de cadena perpetua.
Fue justamente en el juicio de El Chapo que el nombre del máximo responsable de la Seguridad Pública en el Gobierno de Felipe Calderón salió a relucir cuando fue involucrado directamente por uno de los testigos clave, Jesús «El Rey» Zambada.
El Rey, uno de los líderes del cártel de Sinaloa que ya fue liberado en EU tras testificar contra El Chapo, aseguró haber pagado sobornos millonarios a García Luna, tanto cuando era secretario de Seguridad Pública como previamente, cuando dirigía la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones.
La Fiscalía estadounidense asegura que «el acusado utilizó sus cargos oficiales para ayudar al cártel de Sinaloa» a cambio de «sobornos multimillonarios» y ha adelantado que cuenta con abundantes pruebas.
García Luna está en la mira del juez Brian Cogan, quien garantizó anonimato y protección a los miembros del jurado por «la peligrosidad del acusado demostrada por la gravedad de los crímenes que se le imputan».
El pasado noviembre, Cogan autorizó a la Fiscalía a informar a la defensa de los nombres de los testigos en el último momento, sólo con tres días de antelación en el caso de los considerados no sensibles y un día en el caso de los sensibles. Según la Fiscalía, identificar a los testigos relevantes podría poner en riesgo su seguridad.
Sin embargo, el juez Brian Cogan concedió a Genaro García Luna acudir al juicio vestido de civil, de traje y corbata, y no con el uniforme de preso que es habitual.
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