Ciudad de México.- La diputada Melissa Estefanía Vargas Camacho (PRI) propuso reformar la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal Federal para castigar a quienes manipulen y divulguen imágenes de mujeres de contenido íntimo aplicando Inteligencia Artificial (IA). La iniciativa plantea penas que van de tres a seis años de prisión y multa de 500 a mil Unidades de Medida Actualizada (UMA) y ya fue turnada a las Comisiones de Unidad de Igualdad de Género y de Justicia para su dictamen.
“La violencia contra la mujer que se vive hoy por las tecnologías de la información y la comunicación es real e impacta a las víctimas de forma psicológica, emocional y profesional, pues miles de ellas han sufrido este tipo de violencia y en, muchas ocasiones, son revictimizadas por las propias autoridades”, señaló la diputada.
La tipificación de las conductas cometidas a través de los medios digitales es una necesidad imperante ante casos de mujeres que han sido afectadas en su vida privada, al darse a conocer por dichas vías imágenes, audios o videos de su intimidad sexual sin su consentimiento, refiere el proyecto.
De acuerdo con datos del Módulo sobre Ciberacoso 2022 (MOCIBA) del Intituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para conocer la prevalencia de ciberacoso entre las personas de 12 años y más que usan internet, en el 2022 las mujeres fueron las más violentadas, con el 22.4 por ciento (9.8 millones), frente a un 19.1 por ciento de hombres (7.6 millones), siendo las mujeres de entre 20 y 29 años, las más atacadas.
Entre las diversas situaciones detectadas, se encontró que 34.8 por ciento de las mujeres fueron víctimas de insinuaciones o propuestas sexuales y 33.6 por ciento recibió contenido sexual. Para los hombres, estos porcentajes fueron 15.1 y 18.5 por ciento, respectivamente.
En su propuesta contra la manipulación con IA, la diputada Vargas Camacho señáló que “no regular las prácticas de la Inteligencia Artificial generativa, también puede propiciar contenidos escritos, imágenes y videos falsos o maliciosos, que podrían utilizarse en fraudes o en la suplantación de identidades y personas”.
Ciberviolencia machista
La violencia digital contra las mujeres y niñas mediante redes sociales, también conocida como ciberviolencia, se manifiesta en ciberbullying, sexting, stlaked, grooming, shaming y doxing, así como en acciones como la difusión, sin el consentimiento de la víctima, de sus datos e imágenes personales, amenazas, difamaciones, acoso, humillación, ataques que afectan la libertad de expresión de las mujeres, entre otras.
Los medios que se utilizan como vía para ejercer ciberviolencia son: plataformas de internet, teléfonos móviles, mails, mensajes de texto, fotografías, videos, chats, páginas web o videojuegos.
Debido a que los casos de ciberviolencia contra mujeres se están multiplicando en todo el mundo, las denuncias tambien van a la alza. Estados Unidos, Reino Unido, Corea del Sur y España encabezan la lista de países con el mayor número de denuncias por ‘deepfakes’, es decir, contenidos falsos generados con IA, en su mayoría de índole pornográfica o violenta, donde las mujres son las principales víctimas.
Las primeras famosas víctimas de esta manipulación digital fueron Emma Watson, Natalie Portman y la cantante Rosalía. Mientras que el mes pasado un tranquilo pueblo de España, Almendralejo, Extremadura, de apenas 30 mil habitantes, fue noticia mundial por un caso masivo de imágenes de niñas desnudas del poblado. La policía ya investiga el caso, donde los sospechosos tienen apenas entre 12 y 14 años y podrían ser acusados de corrupción, extorsión y pornografía infantil.
Un deepfake es un vídeo o una imagen donde se sustituye el rostro de la imagen original por el de cualquier otra persona, famosa o no.
El incremento de casos de violencia digital es un problema mundial por su facilidad, ya que cualquier persona con un equipo sencillo puede generar información falsa, solo basta con entrar a plataformas en la nube o descargar aplicaciones para recrear una secuencia de imágenes utilizando redes neuronales generativas antagónicas (GAN, por sus siglas en inglés) para desarrollar patrones y facilitar que la reproducción sea hiperrealista.
La Ley Olimpia
Los casos de ciberviolencia machista, hacen recordar a la Ley Olimpia. Una ley que toma su nombre por la intensa movilización social y jurídica que emprendió la joven Olimpia Coral Melo, en el 2014. Entonces, la poblana de 18 años, fue víctima de su exnovio por la difusión, sin su consentimiento, de un video íntimo, practica conocida como ‘sexting’.
Luego de un largo camino, en el 2018 se logró una reforma a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (promulgada en el 2007). Se amplió el concepto de violencia digital para incluir el término ‘sextorsión’, que es violencia que se ejerce al amenazar, chantajear o extorsionar a una mujer con exponer o difundir contenido íntimo sexual.
Posteriormente, en el 2021 el Código Penal Federal estableció sanciones a nivel nacional por hasta seis años de prisión con una multa de entre 45 mil a más de 89 mil pesos a quien incurra en el delito de violencia digital.
La violencia digital son todas aquellas acciones que expongan, difundan o reproduzcan imágenes, audios o videos de contenido íntimo de una persona a través de medios tecnológicos y que, por su naturaleza, atentan contra la integridad, la dignidad y la vida privada de las mujeres, causando daño psicológico, económico o sexual, tanto en el ámbito privado como en el público, además del daño moral, tanto a ellas como a sus familias.
Sin embargo, a nivel mundial, la ciberviolencia de género en contra de las mujeres y las niñas es todavía un campo relativamente inexplorado y sobre el cual se posan múltiples interrogantes, así lo indica el informe Ciberviolencia y ciberacoso contra las mujeres y niñas en el marco de la Convención Belém Do Pará, elaborado por la alianza entre la Organización de los Estados Americanos y ONU Mujeres.
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